sábado, 13 de abril de 2024

SIEMPRE EN LA CALMA A PESAR DE LA TEMPESTAD

DAVID COSCA 



David Cosca

 


Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


"Siempre en la calma a pesar de la tempestad". Fue la frase con la que el párroco David Cosca resumió su pasado y su presente, después del momento bochornoso que experimentó su vida.

Después de muchísimos años, un grupo de viejos amigos de David Cosca nos reunimos con el sacerdote, en lo que fue un momento placentero, en que volvimos a desempolvar los gratos momentos que pasamos, principalmente, en la década de los 80, cuando el padre llegó como el guía espiritual de la barriada de San Antonio.

A pesar de que ya nos habíamos topado algunas veces en la iglesia de San Antonio, para despedir a algún amigo en común, que se nos había adelantado de este mundo, nunca habíamos tenido la oportunidad de reunirnos como sucedió el sábado 6 de abril del 2024 en Cerro Viento. Siempre había esperado ese momento.

Quedé sorprendido con ver la personalidad de David Cosca después de haber vivido por adelantado, su propio purgatorio aquí en la tierra, que pareció más a un infierno que a otra cosa. 

Me pensaba encontrar a un sacerdote diferente, por las secuelas que pudiera haber dejado el tiempo, en el que el párroco estuvo en boca de todo Panamá.

Pero fue todo lo contrario. Vi al mismo David Cosca que conocí desde mayo de 1982 en San Antonio. Su rostro no se veía afectado. Estaba campechano, como siempre lo ha sido. Alegre, risueño, relajado, jodedor y siempre 'tomándonos del pelo'. Es como si lo del pasado no le hubiera afectado en lo más mínimo.


Reunión con David Cosca




CONVERSANDO CON DAVID

Me pregunté: ¿Cómo puede hacer una persona para que su pasado no haya descompuesto su mente ni su físico? Las respuestas del párroco fueron más sorprendentes.

"He llevado una vida muy fructífera, las experiencias y los golpes de la vida hacen madurar, he vivido muy fortalecido, muy tranquilo", señaló David Cosca.

"A mi nada me quita la calma, yo siempre he sido una persona de ideales, muy positivo, y lleno de mucha fortaleza. Siempre he sido optimista, nunca pesimista, y pesar de lo que me ocurrió yo mantengo la calma y la fortaleza, " agregó.

Yendo más profundo en sus pensamientos, David Cosca apuntó que es un cristiano comprometido. "Creo en Dios, en la Virgen, en La Eucaristía. Me ha servido mucho la oración y La Palabra de Dios para fortalecerme. He sido un tipo de raíces profundas. La raíces de mis pies y de mi vida han sido tan profundas, tanto, que ningún viento me ha tumbado; además, porque tengo a Cristo Jesús en mi corazón".

Como debe de pasar con muchas otras personas, David es como un hermano para el grupo que nos reunimos con él. Y así, como hubo amigos solidarios que estuvieron con él, hubo otros que se dejaron llevar por lo que se decía en las redes y lo hicieron a un lado.  

Seis años después, David Cosca aseguró que, "a mi no me ha pasado nada. Yo he sido una persona llena de mucha salud física y espiritual. Una vez me dio un infarto en un avión, me dio cáncer, yo estuvo en silla de ruedas. Hoy en día camino común y corriente, pasé por encima del cáncer, la silla de ruedas, por encima de cualquier enfermedad. Tomo mis pastillas para el corazón todos los días, me siento con la fortaleza de un niño, y unas ganas inmensas de vivir".




Recordó que recibió "mucha persecución, latigazos, mucho desprecio e indiferencia. 'Pero pregúntame, si me importa'. No me importó nada. Me importa solo Dios y Jesús Cristo".

Dijo, que como humano, en algún momento pudo haber quedado resentido con algunas personas a las que sirvió y luego lo despreciaron. "Yo me decía, qué gente tan mal agradecida, mucha gente se vino en contra mía. 'Pero pregúntame, si me interesa'. A mi lo que me interesa es Jesús, su madre María, y para de contar. Que el mundo haga lo que le de la gana (en esto último subió el volumen de su voz). Yo estoy aquí de pie hasta la muerte y después de muerto, seguiré luchando allá en la otra vida".

David Cosca nació un 24 de noviembre de 1948, tiene 75 años,  su familia es de Guararé. A su edad, parece un retrato de Dorian Gray. Su edad no se refleja en ese cuerpo batallador.

La Iglesia Católica no le ha quitado el derecho de dar la Eucaristía, puede hacerlo pero de manera privada, no en público como lo hacía antes de su percance.


Años 80, en la Iglesia de San Antonio



 Celebra la Eucaristía los domingos con su primo Vicente Amable Moreno, en Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Ancón.

"Yo me siento feliz, y déjenme así como estoy", afirma. 

 Tampoco extraña dar misa en publico, dice que lo único que extraña es a "Cristo, que es lo que me importa", afirmó.

Vive en una apartamentico chico, trabaja dando algunas clases privadas, cursos y seminarios, para tener algo de sustento. 

"Vivo de algo que me tocó de mi familia hace años, un apoyo, antes que mi mamá muriera, más lo que me dan y me quieren apoyar", dijo.

David Cosca fue uno de los sacerdotes que revolucionó la Iglesia Católica de Panamá con el movimiento Carismático. Le dio vida a la Eucaristía, hizo innovaciones y eso a todo el mundo no le  gustó. Mucha gente asistía a sus celebraciones en la parroquia en que estuviera, la juventud igual lo seguía. De repente el sacerdote alcanzó una notoriedad y fue conocido en todo el país. Se hizo famoso.

Cuando, en estos tiempos, una persona genera opinión como lo hizo este sacerdote, está en la mira de esa potente arma, que todos tenemos a mano en nuestros celulares y que no necesita de un permiso especial: las redes sociales.

Aquí no importa la presunción de inocencia, una vez alguna personalidad de la alta sociedad sufre un traspiés, es acribillado inmisericordemente. Y así, antes que la justicia lo juzgue, ya las redes sociales lo ha condenado.

Sin embargo, David Cosca no cree que haya vivido un "infierno" con lo de su pasado.

 "Yo pienso que no, siempre me mantuve optimista, con la mirada de frente, sé quién soy, y Cristo está conmigo, y siempre lo estuvo. Yo me acompaño todos los días con el salmo 27 y el salmo 91. Oro todos los días.  Ven acá: por todo lo que he recibido de Cristo, yo me considero un ser maravilloso", finalizó.


lunes, 1 de abril de 2024

RECITAL DE APODOS PANAMEÑOS

 FÚTBOL NACIONAL





Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com

En el fútbol panameño, como pasa en el todas partes, tanto en el pasado como en el presente, los apodos o sobrenombres son parte de la jerga de este deporte, con el que por siempre se recordará a un futbolista, por encima de su nombre de pila.

Si por apodos se valorara el potencial de un equipo, hay algunos sobrenombres que meterían miedo.

Por ejemplo, juntar en un equipo panameño a un Matador, con un Pistolero, un Bombardero, un Panzer, un Mortero, un Rambo, un Mezinger y un Tanque, tendríamos un combinado con mucho olor a pólvora.

Como en cualquier país futbolizado, Panamá tuvo a su Matador Luis Tejada, el goleador histórico, como lo tuvieron en Argentina con Mario Alberto Kempes y en Chile, con Marcelo Salas; se contó también con un Bombardero de nombre Roberto Brown, como en Colombia se tuvo a Iván René Valenciano; se contó con un Pistolero de nombre José Garcés, como los uruguayos tienen al suyo con Luis Suárez; también se tuvo a un Animal, Renán Addles, como Brasil a Edmundo, y desde La Chorrera apareció el Mortero Oberto Lynch, como en Chile lo fue Jorge Aravena.


Chepe Ardines y el Bombo Medina

 

El primer Matador que se recuerda en el fútbol panameño fue el Chepe José Ardines, goleador histórico de la Liga Panameña de Fútbol (197 tantos), antes que apareciera el Diente de Oro, como llamaron a Tejada en el Perú. Años más tarde, el goleador del Toluca, el Juan Aurich, América de Cali, Millonarios, Universitario, Sport Boys y otros clubes, se
 dio a conocer internacionalmente y se despidió de este mundo como el  auténtico Matador del balompié de Panamá. 

Además, se tuvo como propio a un Panzer, con el recordado Rommel Fernández, un mote con el que se conoce al fútbol alemán y a algunos de sus jugadores, aunque para no ir tan lejos, por la liga panameña se agitó un Tanque de nombre Edgar Samaniego, conocido también como el chitreano.

Panamá llegó a tener a dos Pelé. En el Argentino Juniors de la tierra de Lionel Messi, le llamaron el Pelé Dely a Armando, el hermano mayor de los Dely Valdés, quien se coronó campeón con el club en una Copa Libertadores. También a Luis Ernesto Cascarita Tapia, que en algún momento lo llegaron a calificar como el Pelé de Centroamérica, en la época gloriosa del Alianza, con el que consiguió un tricampeonato en el fútbol de El Salvador.

Cascarita Tapia



Como en Colombia, que tuvo al Pibe Carlos Valderrama, Panamá tuvo el suyo con el colonense José González. Igual, que pasó en Uruguay, con el Príncipe Enzo Francescoli, en nuestro país se tiene a Ismael Díaz.

El sobrenombre más famoso de un estadio de fútbol en Panamá recae en el Muquita Sánchez, con el que se bautizó al estadio de La Chorrera para honrar el nombre de Agustín Eloy Sánchez.

También, el coliseo contiguo al Rommel Fernández, se bautizó con el nombre de Cascarita Tapia, en honor a la gloria viviente del fútbol nacional, sin dejar de mencionar el estadio Candela Bernardo Gil, en honor a ese dirigente de San Miguelito, un recinto que también es conocido como el 28 de Diciembre.

Muquita Sánchez



En Santiago de Veraguas, se le bautizó como el Toco Castillo a un estadio que hoy no terminan de remodelar, en honor de un gran dirigente de fútbol de esa provincia, Aristocles Castillo, quien desde joven practicó este deporte como amateur y ya de adulto, por muchos años, fue el presidente de la liga provincial.

En los estadios Rommel Fernández y Armando Dely Valdés, también se honró con sus nombres a dos glorias del fútbol panameño.

Hay una variedad de apodos del pasado y el presente en el fútbol panameño, que repasaré algunos en este Tiro a Gol.

Si vamos a sobrenombres de aves, tenemos al Gavilán Gabriel Gómez, el jugador con más partidos en la selección nacional, el Halcón Ricardo Buitrago, gloria del pasado y su hijo, el Halconcito, quien lleva el mismo nombre, ya casi que en el final de su carrera.

El Ratón panameño más famoso que existe en el fútbol nuestro es Blas Pérez, uno de los dos goleadores históricos de la selección. Su mote se lo ganó por su buena actuación con el Cúcuta Deportivo en la Copa Libertadores de América, que fue puesto por un periodista de la cadena FOX.

El toro Blackburn



En otros motes de animales, tenemos a los Toros Rolando Blackurn y el portero Edilberto Aguirre, además del Gato José Justavino, al Matagatos Luis Rentería, el Grillo Simeón Escobar y el Conejo Abab Abrego. En el caso de Anthony Torres, al que se llama Chalate, se lo conoció también como el Caballo de Hierro. 

Otros motes son el de la Jirafa Luis Parra, el Lagarto Eric Hughes, el Topo Wilfredo Mojica, la Pantera José Fajardo, actual delantero del equipo de Thomas Christiansen.

También existió un apodo para el amor con Cupido Rogelio Cáceres, un futbolista kuna que tenía pulmones de buceador, según me dijeron.

Aníbal Godoy, el hijo del samuray



El Plaza Amador tuvo a un Samuray en sus filas, el defensa central Cristóbal Godoy, un defensor rudo, ahora su hijo, Aníbal, es el capitán de la selección y legionario en la MLS, juega en la posición de volante de marca. Al capi se le conoce como el Hijo del Samuray. La garra y la fuerza es el común entre padre e hijo.

Por ese mismo orden, la selección tuvo a su propio Mazinger, Román Torres, autor del gol más importante que ha tenido el fútbol panameño, que nos clasificó a la primera Copa del Mundo en Rusia.

En Uruguay se recuerda al Negro Obdulio Varela, baluarte de la garra charrúa de los años 50. Panamá tuvo por esa época también al Negro Carlos Martínez, quien le marcó un gol a los uruguayos, dos años después del "Maracanazo", en un Panamericano de fútbol en Chile, en 1952.

Selección nacional de 1976



El Negro Martínez, además, formó parte de la primera plantilla del  club Independiente Santa Fe de Colombia, que fue el primer campeón del fútbol colombiano en 1948. 

Por ese orden de colores de piel, Panamá tuvo al Morocho Franklin Delgado, y al Morado Alberto Quintero, padre del Negrito Alberto Quintero. El padre fue ampliamente superado por su hijo. También se recuerda al portero, la Sombra Diógenes Cáceres. 

También hubo sobrenombres del norte del continente, como el del Gringo Omar Carles; de pasatiempos, como el del Pescador Luis Valdés; de lugares, como el del Chepano Javier Henríquez; de contextura, como el del portero El Flaco Ernesto Batista; de brasileños, como el de Marinho Luis Aponte.

Campeón Ruiz



Por su parte, en la selección nacional que estuvo en la primera eliminatoria de 1976, que este 4 de abril cumple 48 años de su primer partido, tuvo en sus filas al Robot Elías Morales, al Chichi Normando Navarro; al único futbolista que tiene apodo de mes, Mayo Manlio Bernal; el Curvo Luis Ortega; la Momia Héctor Ávila, el más adulto del equipo; a Villin Virgilio Vásquez, el goleador Fredy Federico Ponce, Cascarita Tapia, Muquita Sánchez, el Grillo Simeón Escobar y el Toro Edilberto Aguirre, entre otros.

El fútbol panameño ha contado con el único presidente de federación, que fue selección de Panamá y que tiene un apodo muy particular, Birria Fernando Samaniego. (Birria es cuando se juntan varios a jugar fútbol en cualquier parte como diversión).

Igual, se ha tenido a dos Manotas de porteros: Luis Mejía, el cancerbero del Nacional de Uruguay, y el chorrerano Mateo Ureña, que fue el primero con ese mote.

Hablando de porteros, el primero en salir al exterior fue Empanada Pedro Arosemena en los años 40, y otro, que ha sido uno de los más importantes pero que no tuvo un apodo de pila, se le llegó a decir San Jaime Penedo, cuando fue el gran protagonista con el subcampeonato de la Copa Oro del 2005.

Los halcones Buitrago



Hubo jugadores importantes que tampoco tuvieron un mote particular, Robertito fue uno de esos, para referirse con cariño a Roberto Corbin, el primer panameño nacido en este territorio que jugó en el fútbol europeo.

También se puede decir algo parecido del Cholo Manuel Torres, que ha sido el panameño que ha militado con mayor edad en una selección nacional y en la liga domestica, y uno de los que ha alcanzado más títulos en su carrera deportiva.

Hubo otros Cholos como el profesor Rubén Cárdenas, que tuvo ese apodo en su época de futbolista. También se recuerda a los Cholos Bernardo Rivas, Luis Bethancourt, José Villar y Rodrigo Ortiz, entre otros.

 Hoy, igual, contamos con el veterano delantero Gabygol, que los narradores llaman de esa manera para referirse al delantero Gabriel Torres. Cuando tuvo 17 años y jugaba con La Equidad de Colombia, los medios colombianos se entusiasmaron con el panameño por una seguidilla de cinco goles en sus primeros cinco partidos, uno por juego, que de salida le valió como sobrenombre: El niño de Oro.

Asimismo, en la vieja guardia hubo cuatro futbolistas de una misma familia que liderizó don José Felix de Bello Carranza, un gran centro delantero de la época, que tuvo tres hijos futbolistas casi que con el mismo nombre. Al jerarca se lo conoció como Nazi, y a sus hijos:  Coco José Felix de Bello Aguilar, Cuquito, José Ángel De Bello Aguilar, y Choli José Felix de Bello. 

También tuvieron un futbolista de la familia con el mote Calofa Carlos Humberto Ramos de Bello, quien ya adulto llegó a jugar en la Liga de Futsal Solo Periodistas.

En los años 50, hubo un delantero mortífero con un apodo singular, Piepa Santiago Anderson. Por esos mismos años, hubo un portero en el fútbol colombiano, el seleccionado Dandum Gerardo Warren.

Yuyo Muñoz



También han habido bastantes Siervos del Señor, entre ellos, Adolfo Machado y David Daniels.

Hubo dos Chinos famosos, el volante Eric Ortega y Leopoldo Lee, además de alguien parecido, el Shangai Armando Velardo.

Entre otros famosos de los apodos están el Tátara Rubén Guevara, el Coreca Luis Abrego, la Bruja Oscar McFarlane; el Faraón del Gol, Radamés Ávila; el Poeta de la Zurda, Neftalí Díaz; el Rambo Jorge Méndez y el Satu Alberto Blanco.

Otro de esos sobrenombres largos lo tuvo Miguel Tello, a quien se lo conoció como la Alegría del Pueblo, quien fue el primer jugador más valioso y el primer goleador de la ANAPROF, en 1988.

Hubo un caso raro, dos goleadores históricos que no tuvieron apodo de artilleros ni nada por el estilo, me refiero al Bombo César Medina, el segundo goleador histórico de la Liga Panameña de Fútbol (178 goles), y al Yuyo Nicolás Muñoz, el máximo artillero de Centroamérica (301 goles).

También se tiene a un makelele, con Alexander González, al Kuty Orlando Mosquera; el Pipe Felipe Baloy, autor del único gol en una Copa del Mundo que lo consiguió siendo capitán del equipo, el Pito Ángel Luis Rodríguez, la Bomba Alejando Vélez, al Tavo Eric Martínez, el Dandán Alejandro Dawson, y entre algunos de la vieja guardia, cómo no recordar a Traguito Antonio Aguilar.

Mendieta, chino Ortega y Armando Dely



Panamá tuvo a su propio Harry Potter con Ángel Lombardo, al Perco Armando Cooper, al Patón Ricardo Phillips, al Puchito Julio Medina III, al Buco Carlos Maldonado, autor del primer gol en ANAPROF, al Talentoso Rolando Escobar, y el Chichón Fernando Flores, uno de los eternos capitanes de la selección.

Se tuvo a un Turco con Abdul Chiari, al Chu Jesús González, al Russo Nelson Barahona, al Cholito Mario Méndez, al Boni Gilberto Aguilar; al Campeón Enrique Manuel Ruiz, segundo panameño en hacer parte del fútbol de Costa Rica, en los tiempos en que también jugaba como portero su compatriota Roberto Tyrrel, en la Liga Deportiva Alajuelense.


APODOS DEL AYER





Algunos apodos del ayer aportados por Cuquito De Bello, que comparto en este escrito.

El Conejo Miguel Davis padre (1938) y su hijo Junier, con el mismo apodo que jugó en El Salvador en 1965; El Marullero Anthoine Neville (1938-1946); el Gallo Alfredo Tapia (1938), quien además fue atleta y beisbolista, Payito Ricardo Castro (1938-1945), la Bala Negra Alfredo, medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, en 1946, Panga Gabriel Figueroa, jugador de los años  40 y 50.

Otros fueron a Babú Luis Valdés, selección 1946, 1951, 1952; Polo Apolonio Lombardo, estuvo en el Panamericano de Chile 1952; Tello Eleuterio Arosemena 1945 y su hijo Tellito, capitán de la selección en 1975; Macaludo Carlos Torres, Chile 1952; los hermanos Yayo Everardo y el Venao Guillermo Vega, ambos centrales; Minay Carlos Valderrama, goleador en 1961; Hojaldra César Rojas; Coya Coya Conrado Córdoba.

También se menciona a Paisy Jorge Narváez, alero izquierdo y autor de un gol olímpico en Cuba en 1959, la Bala Carl Jenau, volante ofensivo en 1960.

El negro Martínez


Cuquito De Bello reporta otros jugadores entre las décadas de los años 40 y 70.

Chicho Carlos Pérez, defensa espigado que jugó en Nicaragua y allá falleció; Fidel Castro Luis Ponce, uno de los jugadores que más años estuvo en la selección entre 1953 a 1965,  su hijo Calín Carlos Ponce, también selección; Adolfo Hitler Adolfo Díaz, su sobrino el Malvado Carlos Carlos Gaez; el Cohete Carlos Carlos Lemus, selección de mediados de los 50 y abuelo materno de Aníbal Godoy, el actual capitán de la selección nacional; Tito Mundial José García, Zaino José García, el portero Pipiolo Ismael Hernández, Maño Mario Paredes, Chow Mein Manuel Carmona, Cachumba Luis Tejada Ruiz, Ñato Zwing Manuel Vidal, alguna vez entrenador de Panamá.

Otros, Jorge Pinki Cowers, el Zurdo Pablo Emilio Zúñiga, el Grillo Rogelio Rodríguez, goleador en la segunda división de Ecuador en 1965; Tin Valentín Pimentel, goleador nato en San Francisco y abuelo paterno de Valentín Pimentel, ex seleccionado nacional y jugador del Sporting San Miguelito. 
 
También aparecen en la lista de los de ayer, Cerveza Luis Bazan, Champala Juan Cirilo Sánchez, la Guabina Alberto González, famoso pintor panameño, Chichihua Humberto Zambrano, Panda Nemesio Zambrano, Mandito Daniel Saldaña, entre otros.


Al recordado portero panameño Roberto Evans Tyrrel, se lo conocía con el sobrenombre de La Araña, en su glorioso paso por la Liga Deportiva Alajuelense, de Costa Rica, donde fue una de sus figuras y en el que dejó una huella imborrable.

Dos grandes chorreranos, el Pantro Agustín Castillo y la Gambeta Patricio Guevara, el Tambor Jaime Carter, Potito Velásquez, Bololo Javier Castro, Ninin Agustín Salinas y el Ñelo Daniel Montilla.


FAMILIA CÁRDENAS

Técnico del Alianza


Detrás del nuevo entrenador del Alianza, Edu Eduameth Nimbley, estuvo la Ardilla Eduardo Nimbley, su progenitor, que fue 11 años selección nacional. Don Eduardo es hijo de Tomás Nimbley, este último hijo de inmigrantes jamaiquinos, que vinieron para  la construcción del canal, y que además de jugar fútbol con el equipo de sus compatriotas fue atleta, señaló el  profesor Rubén Cárdenas.

Eduameth es familia de los Cárdenas, sobrino del profesor Rubén, una de las familias más futboleras de Panamá que respiran fútbol por los poros.

Cuenta el profesor Cárdenas, que hubo otra Ardilla que jugó toda su vida en el Alianza, se trató de Alberto Bethancurt.

Hubo un seleccionado nacional que se lo conoció por sus siglas de su nombre, que comenzaban por J, se trató del recordado J.J., cuando se mencionaba esas dos letras se sabía que se hacia referencia de Juan Jesús Julio, conocido hasta hoy como J.J. Julio, capitán del desaparecido Panamá Viejo.

Foncho Alfonso Méndez, ex seleccionado de la  vieja guardia, también es un caso particular, fue el patriarca de tres generaciones de futbolistas que fueron selección nacional: su hijo, Rambo Jorge Méndez, su nieto y bisnieto. 

También hubo varios Ñatos, siendo dos de los más conocidos, Rolando Palma y José Alba.

Hubo un portero con apodo de Hacha, se trató de Jorge González.

Un caso raro se dio con René Mendieta, el futbolista que más eliminatorias jugó con Panamá y que fue uno de los primeros legionarios en México junto a Ignacio Torres. Nunca le conocimos un apodo de pila. Al final, se le quiso llamar la Reliquia.

Otro de la generación de Mendieta fue Percival Piggott, que tuvo el mismo nombre de su padre, que igual fue futbolista, aunque no se le conocieron apodos. Sin embargo, en su paso por La Chorrera, a Percival lo llegaron a llamar Bugy. Solo sus excompañeros se recuerdan.

Hubo otros jugadores como Campa Roberto Butcher, el Dinamita Roberto Hansell, el Bronco José Berrio, el Toto Frank Lozada, el Chavelín Alejandro Davis y el Coco Adalberto Carrasquilla, uno de los últimos "cracks" en la selección nacional.



 
De todos estos sobrenombres, he dejado de último a uno que habla por sí mismo, que se lo ganó con goles, y que todos esos tantos lo describieron para el mundo, como goleador de raza, para mi, el mejor futbolista panameño de todos los tiempos. 

Este delantero jugó como titular en los cuatro clubes europeos en que militó, siendo su goleador en cada uno de ellos, en tres ligas importantes del Viejo Mundo: la italiana, la francesa y la española, además de haberlo hecho, al principio, en ligas de dos países de Sudamérica: Argentina y Uruguay.

Su apodo es sinónimo de gol, con siete letras muy propias de su país. En el mundo futbolístico quedó enchapado como: el Panagol, Julio César Dely Valdés.


(Al autor de la nota, le dicen Campinho)


lunes, 25 de marzo de 2024

VOLVIMOS A LA TIERRA

TIRO A GOL 



Selección de Panamá. FOTO/FEPAFUT



Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com



Por lo visto, las dos fases finales de la Liga de Naciones de la CONCACAF le ha quedado grande a la selección nacional: Cuatro derrotas en fila, cero goles a favor y siete goles en contra.

Hasta noviembre del 2023 muchos pensaban que teníamos a la mejor selección del área por la seguidillas de victorias sobre Costa Rica, pero cuando enfrentamos a México, Estados Unidos y Canadá, la risa se nos transforma en mueca. Los tres todavía siguen estando por arriba de los nuestros.

Ahora, la excusa de muchos fue que faltó Edgar Bárcenas y Amir Murillo, como si cada uno de ellos jugara por los 11 del equipo. No se puede negar que se notaron sus ausencias, pero no puedo admitir que ese haya sido el detonante principal de este segundo fracaso en la Liga de Naciones. El fiasco fue colectivo.

En la fase final de la Liga de Naciones del 2024 el equipo no carburó. Escuché a expertos decir que al equipo le faltó ritmo por no haber tenido partidos de preparación, y por las diferentes razones que se hayan presentado en ese espacio de tiempo. Igual que pasó con los mexicanos, pero con la diferencia que los aztecas mantuvieron su jerarquía sobre los nuestros en su partido de semifinales.

Que yo sepa, es difícil que una selección modesta como la nuestra, conociendo el entorno de su actualidad, mantenga el mismo ritmo en un tramo de cuatro meses, entre un torneo y otro, es decir, entre los dos partidos que se le ganó a Costa Rica y la fase final de la Liga de Naciones.

En noviembre, delirábamos con las dos victorias ante los ticos y pensábamos que ya habíamos tocado el cielo. Ese momento de gloria llevó a pensar a muchos, que con este equipo se podía vencer al que nos pusieran en frente. El domingo nos ganó Jamaica, para la cuarta derrota en las dos fases finales de este torneo regional, con lo que los caribeños nos bajaron de las nubes.

Y pasó algo que no se veía desde hace rato. El coco Carrasquilla desentonó por primera vez con el seleccionado nacional. Lució desconocido. El jugador del Houston Dynamo era el que marcaba la diferencia en el equipo, porque con el perdón de muchos, para mi el coco era el futbolista panameño que tenía mejor rendimiento tanto con la selección como con su club en la MLS, por encima de Amir Murillo y Edgar Bárcenas. 

La selección resintió el bajo nivel de Carrasquilla, sumado a las bajas de Bárcenas y Murillo. En defensa la selección estuvo floja, en la contención Carrasquilla y Godoy desentonaron y, adelante, como lo dijo una vez Thomas Christiansen, si los delanteros de Panamá anotaran todas las oportunidades que se les presentaran, estuvieran jugando en Europa. Sobre todo cuando enfrentan a México.

El papelón que se acaba de hacer es un llamado de atención para que el técnico vaya pensando en los planes B o C cuando se tenga bajas de consideración y cuando jugadores como Carrasquilla, del que la selección llegó a depender por mucho tiempo, desentone como lo hizo ante México y Jamaica.

Pero también los jugadores tienen que poner de su parte y estar preparados física y mentalmente, para cuando la selección los requiera, independiente de si están en ritmo con sus clubes. Contra México y Jamaica no les vi ese temperamento que mostraron hasta noviembre. 

Se  dice que el fútbol se juega con los pies y con el corazón, pero esto último no se lo noté a nuestros jugadores. 

Pero no todo puede ser malo, hay que sacar lo positivo que hayan dejado estas dos derrotas, por lo menos,  el técnico los tuvo reunidos después de cuatro meses, para ir pensando en la Copa América, que arranca el mes de junio. 

Por lo menos, estas dos derrotas nos bajó de las nubes, como para no pensar que llegaremos sobrados al grupo "C" de la Copa América, en el que tendremos como rivales a Uruguay, Estados Unidos y Bolivia.



domingo, 24 de marzo de 2024

UNA CAMINADA EN MIS PENSAMIENTOS

 PARAFRASEANDO A RUBÉN BLADES 






Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


Por la esquina del viejo barrio los vi pasar. Primero, a un joven cabizbajo, tomado de la mano de un señor, como luciendo arrepentido.

También vi corriendo como un loco a Adán García, que salía de un banco. Unos segundos después escuché el sonido de varios disparos.

Salí a caminar por varias horas, primero por la vereda del 8 y el 2, buscando una guayaba que no encontraba. De pronto, me sorprendió el estruendo de un auto que chocaba contra una pared. Corrí para ver y pasé justo por un lado, observé varias botellas de licor en el interior, justamente en el puesto del conductor.

De pronto, para sorpresa mía, mientras pasaba por un edificio, vi salir a un hombre con su cabeza ensangrentada. Salió corriendo, mientras se dirigía a un hospital. Gritaba que un hombre lo había golpeado con un bate de béisbol.

En la esquina me crucé con un muchacho que tenía una peinilla en su mano, discutiendo con otro sobre qué marca de carro era mejor.

Pasaba por un sector con muchos edificios cancerosos, que daban la apariencia de estar transitando por una ciudad de plástico.

Cuando me aprestaba a cruzar una calle, alguien me gritó: "cuida'o en la acera,  cuida'o donde quiera, que te andan buscando. Un carro negro de larga antena". ¿'Por qué?', le pregunté. "Por tu mala maña, de irte sin pagar", me respondió esa persona, mientras se alejaba por el otro extremo de la calle.

En mis adentros me decía: 'La muerte es el mensajero, que con la última hora viene. Y el tiempo no se detiene. Ni por amor ni dinero. Maestra vida, me voy persiguiendo al tiempo, a ver si encuentro respuestas, antes de la hora en que yo muera. Aunque me estoy resignando a esa fatal decisión".

Y así, caminando y caminando me alcanzó la noche. Estaba todavía distante de mi casa, 'el barrio me esperaba como siempre, con un farol en la esquina, con la basura al frente y el ruido de la cantina'. De pronto, vi pasar por mi lado a Pablo Pueblo. Iba solitario. Lo escuché renegando, diciendo, entre dientes: ¿Hasta cuándo?

En el otro extremo, por un zaguán oscuro de una casa, divisé a una mujer que llevaba puesto un abrigo. Un rato después, por ese mismo zaguán, vi pasar a Pedro Navaja, que lucía un sombrero de ala ancha y con ese tumbao que tienen los guapos al caminar.

Mientras caminaba veía muchas papeletas en las paredes de políticos que prometen futuros en las lides politiqueras.

En mis ojos sentía un inmenso dolor, que en estas noches oscuras parecían vivir de amarguras y desolación, sobre todo en los tiempos de política.

Me senté en la silla de un viejo parque de mi barrio. Entre cigarrillo y cigarrillo vi pasarse la noche. Cuando eran casi las cinco de la mañana y todos en el barrio estaban descansando, vi pasar a Juan Pachanga. Iba bien vestido, con zapatos de colores, yeyé, bien lustrados. Todo un personaje. Periodista, de profesión.

Estaba próximo a dejar el parque para irme a dormir, ya me sentía repuesto del cansancio de esa larga caminata de un día entero. Sabía que caminando se sabe lo que es la vida, que caminando se cura la herida que deja el ayer, y que como dice Rubén Blades, se puede haber dado mil tropezones, pero nunca hay que parar, hay que seguir caminando entre risa y dolores.

La palabra caminando también se escucha por estos días entre los candidatos a un puesto político, señalando que en ese transitar diario han podido conocer la realidad que vivieron Pablo Pueblo y Adán García, y que hoy lo sufren sus familiares.

(Escrito, parafraseando las letras de algunas canciones de Rubén Blades: Amor y Control, Pedro Navaja, Pablo Pueblo, Adán García, Decisiones, Plástico,  Buscando Guayaba, Ojos, Te están buscando, Maestra Vida, Juan Pachanga, y Caminando.)








 
  





viernes, 22 de marzo de 2024

LA MISMA HISTORIA DE SIEMPRE

 TIRO A GOL







Campo Elías Estrada
cestradcampo@gmail.com



Se volvió a perder con México como ha sido la constante en los enfrentamientos con el coloso de la CONCACAF, con la diferencia que en estos tiempos ya nos ilusionamos con una victoria en la previa, lo que hace 25 años era impensable.

Tal vez muchos pensarían que el resultado del jueves (3-0) es mentiroso, que se le pudo haber ganado a México en las semifinales de la Liga de Naciones de la CONCACAF, por la manera como se les jugó en algunos tramos del partido. Se dirá que los mexicanos ya no irradian ese poderío de otros tiempos. 

Pero no es que México haya bajado su nivel, sino que el crecimiento de Panamá lo ha hecho ver de esa manera. En Centroamérica, la selección nacional es la que ha tenido el mayor crecimiento como lo está haciendo Venezuela en Sudamérica. Escuchar a colegas mexicanos hablar cosas importantes de la selección nuestra, eso no se escuchaba hace tres décadas. Es indudable que se ha progresado enormemente.

Sin embargo, México y Estados Unidos continúan siendo nuestros verdugos. El crecimiento de Panamá se ha dado, pero todavía no le alcanza frente a los dos colosos de la CONCACAF. Que ya nos miran con respecto, es indudable, pero al final el resultado sigue siendo el mismo.

El verdadero progreso se dará cuando se le gane con mayor regularidad a estos del colosos, y no esperar a que suceda cada 10, 20 o 30 años. En el 2013 se le ganó dos veces a México en una Copa Oro, de eso ya hace 11 años, hoy vivimos de ese recuerdo.

Pero las estadísticas no mienten, son 13 derrotas y dos empates, sin ninguna victoria en los últimos 15 enfrentamientos, desde aquella doble hazaña del 2013. En ese lapso solo se le ha podido anotar 4 goles. Son ya cuatro partidos seguidos sin marcarles un gol.

La estadísticas marcan la rivalidad que hoy existe entre estas dos selecciones, no habla de un casi, ni de la injusticia en el marcador, ni de los malos arbitrajes, ni de los errores nuestros, ni de la mala dirección del entrenador. Los números muestran la realidad de lo que son los últimos 15 enfrentamientos con los entrenadores Hernán Darío Gómez, Américo Gallego y Thomas Christiansen.

La últimas tres derrotas han sido en partidos donde se jugaba el podio. En junio de 2003, en  juego por el tercer lugar de la liga de Naciones de la CONCACAF; un mes después, en la final de la Copa Oro, y el jueves en la semifinal de la liga de Naciones. No se ha podido con la presión de los partidos. 

El fútbol es práctico, es de goles. Es como en el boxeo. Un peleador puede moverse e impresionar con las constantes ráfagas de golpes y el acoso incesante a su rival, pero si no se tiene pegada, de nada vale todo ese teatro.

Algo parecido pasó este jueves 21, como ha sucedido en la mayoría de los últimos 15 enfrentamientos. Panamá impone su estilo, le robó la posesión del balón a su rival, impone velocidad, gana en entusiasmo, atropella, corre, desborda, se exhibe, se le ve picardía, impresionada con su acoso, puso en apuros a los aztecas, por ratos deleita al espectador, pero los mexicanos, sin exigirse mucho adelante, responden con un gol. Tiene una mejor pegada, hablando en términos boxísticos. Son más profesionales que los nuestros.

Ese es el cuadro más claro para explicar y diferenciar de lo que es Panamá cuando enfrenta a México. Ni más ni menos.

Aquí en Panamá podremos jactarnos de que somos los mejores de Centroamérica, que contamos con las grandes estrellas de CONCACAF, pero en la cancha la realidad es otra cuando se enfrenta a México, que sigue siendo el papá.

Este jueves hubo mucha ganas de los nuestros en varias tramos del partido, pero como siempre decimos, a México y Estados Unidos hay que vacunarlos primeros en las pocas ocasiones que se tenga, como se tuvo en la cancha del estadio Arlington, de Texas, en el que también hay que darle el crédito al portero Memo Ochoa.

Tampoco se le puede quitar los méritos al rival, que siempre exhibe ese fútbol práctico cuando enfrenta a Panamá. Lamentablemente, el equipo nacional no cumplió con las expectativas, Christiansen puso a los que eran, cuatro defensas, dos volantes de contención y el resto ofensivos. Por momentos se llegó con fuerza y velocidad, pero se chocaron con la muralla de Memo Ochoa. La figura emblemática nacional, Adalberto Carrasquilla, no apareció, estuvo errático, el portero Orlando Mosquera salvó dos claras ocasiones de gol. Todo quedó en ganas e ilusión, como siempre se ha dado en la antesala de estos enfrentamientos.

Hay que seguir soñando ante México, el progreso se tiene que ver cuando se le gane a este dos coloso del área, frente a ellos hay que ser constantes en todo el partido, estar concentrados en todas las jugadas, y no bajar la guardia. Es lo que siempre le repetimos. En los últimos enfrentamientos se había perdido por 1-0, este jueves fueron tres. Es la segunda vez que México le repite ese marcador a Christiansen, en el 2021 sucedió durante un amistoso en Tennessee.

Finalmente, se repite la historia ante México, en el que muy bien todos estos últimos 15 enfrentamientos se podrían resumir con un mismo titular que dijera:  Jugamos como nunca y perdimos como siempre.  


martes, 19 de marzo de 2024

ÚLTIMO RECUERDO DE HACE 11 AÑOS

PANAMÁ VS. MÉXICO 










Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com



Hace casi once años, Panamá le ganó dos veces a México en un espacio de 17 días en la Copa Oro del 2013, con Julio Dely Valdés como entrenador. Fueron en partidos de fase de grupos y en semifinales, en ambos con sendos lapidarios de 2-1. De hecho, son las dos únicas victorias de los panameños en su historial de 25 encuentros con los aztecas.

Sin embargo, desde el 24 de julio del 2013, cuando se derrotó a los mexicanos en las semifinales de esa Copa Oro, en Arlington, Texas, con anotaciones de Blas Pérez y Román Torres, México nos volvió a torcer el brazo en los siguientes 14 enfrentamientos.

En los últimos 14 enfrentamientos frente a Panamá, México ha sido contundente. Ha ganado en 12 partidos y solo empató en dos ocasiones. Marcó 21 goles y solo ha recibido 4 de los panameños.

En los últimos 11 años, los aztecas han conseguido tres victorias y dos empates en eliminatorias mundialistas, cuatro victorias en amistosos (dos en México y dos en Estados Unidos), dos victorias en Copa Oro, la primera en ese polémico partido que dirigió Mark Geiger, mientras que la segunda se dio en la final del torneo de 2023, además de tres victorias en la Liga de Naciones de la CONCACAF, incluyendo la última del año pasado en el duelo de consuelo por el tercer lugar.

Jugadores panameños que estuvieron en las dos victorias históricas contra los mexicanos:

Plantel titular: Jaime Penedo, Román Torres, Carlos Rodríguez, Leonel Parris, Roberto Chen, Gabriel Gómez, Alberto Quintero, Marco Sánchez, Aníbal Godoy, Blas Pérez y Gabriel Torres.

Blas Pérez no estuvo en el primer partido de fase de grupos con México, por compromisos con su club, Dallas FC. En ese primer juego Cecilio Waterman arrancó como titular, siendo reemplazado por Rolando Blackburn a los 60 minutos.

También conformaron la delegación: Jairo Jiménez, Harold Cumming, Eybir Bonaga, Luis Mejía, Jean Carlos Cedeño, Juan de Dios Pérez, Alex Rodríguez, Roderick Miller y Richard Dixon.





Selección de Panamá que derrotó dos veces a México. FOTO/Archivo



LOS 25 ENFRENTAMIENTOS

Mexicanos y panameños se han enfrentado en 25 ocasiones con sus selecciones mayores, con el siguiente palmarés: 17 victorias para los aztecas, 6 empates, 2 derrotas, 45 goles a favor y 15 en contra.

Panamá solo vive del recuerdo de sus dos victorias del 2013, ha empatado 6 veces, ha perdido 17 encuentros, suma 15 goles a favor y 45 en contra.

Este jueves 21 de marzo se vuelven a enfrentar en las semifinales de la Liga de Naciones de la CONCACAF. Panamá espera romper el maleficio de los últimos 11 años en los que no ha podido saborear un triunfo frente a los aztecas. 

El año pasado, en un lapso de un mes, México derrotó a los panameños en un partido por el tercer lugar de la Liga de Naciones y en la final de la Copa Oro, en ambos por 1-0. ¿Será la tercera, la vencida?

A continuación un resumen de los 25 enfrentamientos, entre panameños y mexicanos con sus selecciones mayores.

PANAMÁ  2-2 MÉXICO

20 de febrero de 1938. IV Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrado en Panamá.

Por Panamá golearon Santiago Anderson, minuto 62 (penal) y Antonio Nevil, a los 65, según un escrito de Lasenri, en la Estrella de Panamá. Por México anotaron De La Fuente y Casarín.

PANAMÁ 2-4 MÉXICO

10 de abril de 1952. Primer Campeonato Panamericano, en Santiago de Chile.

Goles de Panamá, Carlos El negro Martínez, 63 minutos (penal) y Luis Carlos Rangel, 78 minutos.

Goles de los mexicanos, Septién, 18, 34 y 81(penal)  y Molina, a los 19 minutos.

PANAMÁ 0-1 MÉXICO

16 de julio del 2000. Estadio Rommel Fernández. Eliminatoria para el mundial de Corea-Japón 2002.

Minuto 86, Miguel Zepeda le dio la victoria a los mexicanos sobre los panameños, que eran dirigidos por el uruguayo Miguel Mansilla. Manuel Lapuente estuvo en la dirección técnica de la visita.

MÉXICO 7-1 PANAMÁ

3 de septiembre de 2000. Estadio Azteca. Partido de vuelta para la eliminatoria del mundial del 2002. Los mexicanos no tuvieron piedad de los visitantes. Anotaron por los de casa: Víctor Ruíz (7 minutos, penal), Juan Manuel Abundis (35), Miguel Zepeda (43), Cuauhtémoc Blanco (49 p, 90), Rafael Márquez (53) y Ramón Ramírez (75).

Jorge Dely Valdés hizo el gol de la honra a los 48 minutos.

El entrenador chorrerano Ezequiel Fernández estuvo como reemplazo de Miguel Mansilla en la dirección técnica, en el que fue la última eliminatoria de René Mendieta con la selección. Solo fue convocado para ese partido por su conocimiento con lo de la altura en el Azteca.








PANAMÁ 1-1 MÉXICO

30 de marzo del 2005 en el Rommel Fernández. Partido por la eliminatoria para el Mundial de Alemania 2006.

Ramón Morales anotó por la visita y Luis Tejada empató de chilena a los 75, para el delirio de la fanaticada, en uno de los goles más recordados por Panamá en estas lides.

Cheché Hernández dirigió a Panamá y Ricardo Lavolpe a México.

MÉXICO 5-0 PANAMÁ

7 de septiembre del 2005. Estadio Azteca. Partido de vuelta por la eliminatoria para Alemania 2006.

Goles: Luis Pérez (31), Rafael Márquez (54), Jared Borgetti (59), José Fonseca (75) y Pavel Pardo (76) fueron los verdugos de Panamá.


MÉXICO 1-0 PANAMÁ

13 de junio del 2007. Partido de fase de grupos de la Copa Oro 2007. Houston, Texas.

Carlos Salcido anotó el único gol del partido a los 60 minutos.

Alexander Guimaraes dirigió a Panamá y Hugo Sánchez a México.


SUSPENDIDO POR LLUVIA

9 de septiembre de 2007.  Amistoso en Puebla. 

Solo se jugaron 45 minutos, porque una fuerte lluvia inundó la cancha del estadio Cuauhtémoc de Puebla que impidió que se jugara el segundo tiempo. El árbitro fue el estadounidense Arkadiusz Prus. México iba ganando con autogol de Felipe Baloy al minuto 33.

Hugo Sánchez dirigió a los mexicanos y Guimaraes a los panameños.

La FIFA lo tiene registrado como válido,  por unos criterios que se manejan a lo interno de la rectora del fútbol, lo que llama a la diferencia de opiniones.

Indudablemente, al jugarse solo 45 minutos, el partido no tiene validez, al menos para este servidor. Solo queda como anécdota entre los enfrentamientos de estas dos selecciones.


MÉXICO 1-1 PANAMÁ

9 de julio del 2009. Partido de fase de grupos de la Copa Oro 2009. Houston, Texas.

Miguel Sabat abrió el marcador para los mexicanos a los 10 minutos y Blas Pérez empató a los 29.

Un recordado partido en el que el entrenador mexicano Javier Aguirre metió una zancadilla al patón Ricardo Phillips. Gary Stempel dirigió a Panamá.

PANAMÁ 0-0 MÉXICO

7 de junio del 2013. Estadio Rommel Fernández. Partido de eliminatoria para Brasil 2014.

Julio Dely Valdés estuvo al frente del equipo nacional, mientras que José Manuel de la Torres estuvo en la dirección de los mexicanos.






MÉXICO 1-2 PANAMÁ

7 de julio del 2013. Partido de fase de grupos de la Copa Oro 2013, estadio Rose Bowl, Pasadena.

Gabriel Torres hizo los dos goles, el primero de penal a los 7 minutos y el segundo a los 48, mientras que Marcó Fabián hizo el de los aztecas a los 45.

José de la Torres fue el técnico mexicano y Julio Dely Valdés el de los panameños.


PANAMÁ 2-1 MÉXICO

24 de julio del 2013. Partido de semifinal de la Copa Oro 2013. Texas.

Blas Pérez a los 13 minutos y Román Torres, a los 60, anotaron por Panamá. Luis Montes hizo el de México, a los 26.

Con este triunfo sobre México, en un espacio de 17 días, el equipo que dirigió el panameño Julio Dely Valdés clasificó a la final de la Copa Oro 2013.


MÉXICO 2-1 PANAMÁ

11 de octubre del 2013. Partido de vuelta de la eliminatoria para Brasil 2014. Estadio Azteca.

Oribe Peralta (40) y Raúl Jiménez (85) de chilena anotaron por los mexicanos. Luis Tejada había empatado transitoriamente al minuto 81.

Julio Dely era el técnico de Panamá y José de la Torre el de México.




MÉXICO 1-0 PANAMÁ

12 de octubre del 2014. Partido amistoso en Querétaro.

Erick Torres anotó el único gol del partido a los 89 minutos tras un despiste que tuvo el portero panameño Oscar Mc Farlane.

Miguel Herrera dirigió a los mexicanos y el colombiano Hernán Darío Gómez a los panameños.


MÉXICO 2-1 PANAMÁ

22 de julio del 2015. Semifinales de la Copa Oro 2015. Atlanta, Georgia.

Partido polémico que se extendió hasta los tiempos extras tras empatar a un gol en el tiempo reglamentario.

Román Torres abrió el marcador a los 57 minutos. Andrés Guardado marcó los dos siguientes de penal. Al minuto 90 con lo que mandó el partido al alargue y a los 105 tras un polémico penal que pitó el central Mark Geiger.

Con su victoria, México accede a la gran final.

Miguel Herrera y Hernán Darío Gómez estuvieron al frente de los dos seleccionados.


MÉXICO 1-0 PANAMÁ

13 de octubre del 2015. Partido amistoso en Toluca.

Carlos Vela anotó el único gol del juego a los 45 minutos.


MÉXICO 1-0 PANAMÁ

11 de octubre del 2016. Partido amistoso en Illionis, Estados Unidos.

Oriel Peralta decidió el compromiso con su anotación.

El entrenador colombiano Juan Carlos Osorio estuvo en la dirección mexicana.


PANAMÁ 0-0 MÉXICO

15 de noviembre del 2016. Partido de eliminatoria para Rusia 2018. Estadio Rommel Fernández.

Los dos seleccionados continuaron sin hacerse daño en el Rommel Fernández, en un compromiso de una eliminatoria mundialista.

El colombiano Juan Carlos Osorio estuvo al frente de México y Hernán Darío Gómez dirigió a Panamá.


MÉXICO 1-0 PANAMÁ

Primero de septiembre del 2017. Partido de vuelta de la eliminatoria mundialista para Rusia 2018. Estadio Azteca.

Hirving Lozano sentenció el partido al minuto 53.


MÉXICO 3-1 PANAMÁ

15 de octubre del 2019. Partido de la Liga de Naciones de la CONCACAF. Estadio Azteca.

Roberto Alvarado (28), José Juan Macías (75) y Rodolfo Pizarro (90) anotaron por los mexicanos. Carlos Salcedo hizo un autogol.

El argentino Gerardo Marino dirigió a los mexicanos y su compatriota Américo Gallego, estuvo al frente de los panameños.


PANAMÁ 0-3 MÉXICO

15 de noviembre de 2019. Partido de vuelta de la Liga de Naciones de la CONCACAF. Estadio Rommel Fernández.

Raúl Jiménez (8 y 85 de penal) y Edson Álvarez (70) anotaron los goles del seleccionado visitante.


MÉXICO 3-0 PANAMÁ

30 de junio del 2021. Partido amistoso en Tennessee, Estados Unidos.

Diego Lainez (21), César Montes (57) y Henry Martín (90) anotaron los goles mexicanos.

Por Panamá estuvo el entrenador Thomas Christiansen y Martino dirigió por el bando de los mexicanos.





PANAMÁ 1-1 MÉXICO

8 de septiembre del 2021. Partido de eliminatoria mundialista para Catar 2022. Estadio Rommel Fernández.

Rolando Blackburn abrió el marcador para los panameños al minuto 28 y Jesús Corona, empató a los 76.

Christiansen y Martino estuvieron en los bancos de las dos selecciones.


Thomas Christiansen




MÉXICO 1-0 PANAMÁ

2 de febrero del 2022. Partido de vuelta de la eliminatoria mundialista para Catar 2022. Estadio Azteca.

Raúl Jiménez, de penal, a los 80 minutos, acabó con las ilusiones del seleccionado panameño que había hecho un  buen partido, pero sin contundencia a la hora de encarar la portería de los mexicanos.

MÉXICO 1-0 PANAMÁ

18 de junio del 2023. Partido por el tercer lugar en la Liga de Naciones de la CONCACAF, en Las Vegas

Jesús Gallardo anotó el único tanto del encuentro cuando se jugaban 4 minutos.

El argentino Diego Cocca estuvo en la dirección de los mariachis.

MÉXICO 1-0 PANAMÁ

16 de julio del 2023. Final de la Copa Oro 2023, en Inglewood, California.

Santiago Giménez, recién ingresado al juego, anotó el gol de la victoria y del título sobre el minuto 88.

Era la tercera final de Panamá en este torneo, en el que el panameño Adalberto Carrasquilla se erigió como el jugador más valioso.

Jaime Lozano estuvo como entrenador de México.