TIRO A GOL
Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com
Viendo ya con cabeza fría los resultados en los premios The Best de la FIFA, no cabe duda que el gran ganador de la gala en Doha, Qatar, fue el brasileño Vinícius Júnior.
Odiado por muchos y querido por muchos otros, el delantero del Real Madrid sentó un precedente en las dos premiaciones más importantes del fútbol mundial, después de hacer sido derrotado por el español Rodri en el Balón de Oro de la France Football, a finales de octubre.
Hace casi dos meses, Vinícius era considerado por un un gran sector de los especialistas, como el virtual ganador del Balón de Oro, pero en la recta final lo sorprendió Rodri, una de las estrellas del Manchester City. Esta decisión creó muchas suspicacias, polémicas, debates, y los medios españoles comenzaron a llamar a raymundo y todo el mundo, para ir sumando votos, en vista de que a diferencia de la FIFA, la France Football entrega los resultados oficiales de todos los votantes, casi que quince días después.
The Best, en cambio, los publicó apenas terminó la gala, en la que se daba fe de que Vinícius había ganado sin debates, ni conflictos, en una celebración en que el brasileño se desquitó del español.
En The Best, como que no valieron los criterios del Balón de Oro. Tal vez se pensaba que Rodri volvería a golpear por segunda vez.
Para muchos, el argumento por el que Vinícius había perdido el Balón de Oro, era su temperamento, por ser un malcriado, y tantas otras cosas que se dijeron del moreno jugador brasileño. No se puede desconocer, que su temperamento le pasó un pase de factura al jugador en el Balón de Oro, lo que lo ha convertido para muchos, en un futbolista insoportable.
Sin embargo, en los premios The Best, pareció que el buen comportamiento no prevaleció en la votación, porque al que tildaban de irrespetuoso e insoportable, le ganó el trofeo de la FIFA, nada menos que al mismo que lo derrotó en el Balón de Oro, del que se decía que era más caballero y más gente. ¿Entonces?
A pesar de que Vinícius ganó con 48 puntos, cinco más que el español Rodri, y 11 más que Jude Bellingham, de acuerdo al sistema de votación, el triunfo del brasileño no dejó dudas.
Miremos los números. Entre sus compañeros, los capitanes, que tuvieron derecho a voto, el jugador del Real Madrid tuvo mejor respaldo que el español. De los 203 que votaron, el brasileño contabilizó 617 puntos por los 373 del europeo.
Me imagino, que para cualquier futbolista, debe ser más placentero y honroso que sus colegas lo distingan como el mejor. Ya lo del público es otra cosa, allí el brasileño arrasó.
En este sentido, para sus compañeros, que son los protagonistas del espectáculo, lo deportivo prevaleció por encima de los conceptos de comportamiento y de ética, con los que se hizo tanto énfasis en el pasado Balón de Oro.
Entre los capitanes, el panameño Aníbal Godoy, que se conoce por su dureza y el trabajo sucio que tiene que hacer en la cancha, acuerpó a Vinícius. Quién más que sus propios colegas, que conocen todas las alegrías y los sinsabores que se vive en este deporte.
También lo hicieron, entre otros, los capitanes de Austria, Australia, Bulgaria, Camerún, Canadá, Colombia, Países Bajos, Ecuador, México, Nicaragua, Puerto Rico, Qatar, Noruega, Perú, Paraguay, Serbia, Croacia, Senegal, Venezuela.
El premio para Vinícius es el reconocimiento a los momentos de brillantez que le regaló al fútbol con el Real Madrid, en la liga y la Champions. Hubiera sido un descaro que se hubiera despedido del año sin ninguno de estos dos últimos premios. Por fortuna, los futbolistas se identificaron con él, que al final es lo que cuenta: el respaldo de sus colegas.
Por anticipado, Vinícius recibió un merecido regaló de Navidad, aunque sea un chico malo.
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