ALCANZAMOS POR FIN LA VICTORIA...

TIRO A GOL 

Selección celebrando. FOTO/Fepafut

Campo Elías Estrada

cestradacampo@gmail.com

Amanecer entre los ocho mejores de la Copa América, es como haber ganado la copa, sobre todo para una selección como la panameña, que sin nada que perder, por todo lo que rodeó su participación en el torneo, con el tema de las lesiones de jugadores importantes, pasó finalmente a convertirse en la gran revelación del evento.

De nada valió que Estados Unidos fuera el dueño de casa, del show, del espectáculo, y algunas veces el verdugo de los panameños. Junto a Uruguay eran los equipos favoritos del grupo para pasar a los cuartos de final, sin embargo, Panamá tuvo el atrevimiento de estropearle la fiesta al gran anfitrión.

Junto a México, Costa Rica y Jamaica, cuatro de los seis representantes de la CONCACAF, no pasaron la fase de grupos. Solo Canadá y Panamá salvaron el honor de la región. Eso ya dice mucho de lo que se ha conseguido.

Estar ahora entre los ocho que seguirán en el torneo: Argentina, Canadá, Ecuador, Venezuela, Brasil, Colombia y Uruguay, es como para  exclamar: !Y yo que hago aquí!

"Nadie contaba con nosotros, pero estamos aquí por méritos propios", sentenció en la rueda de prensa, el entrenador panameño, el danés Thomas Christiansen.

Tal vez en Panamá habrán muchos desprevenidos que desconocen la magnitud de lo que se ha conseguido. Pero es bueno recordarles, que la Copa América, para los sudamericanos, es lo más grande después de una Copa del Mundo, lo mismo que la Eurocopa para los europeos. Son torneos élites, lo más importantes después de un mundial, donde está lo mejor de cada continente. 

Y no está de más refrescarles, que la Copa América se trata del torneo más antiguo de la FIFA, que comenzó en 1916, en la que están tres de las selecciones que entre ellas han ganado 10 de las 22 Copas del Mundo que se han entregado, con la actual campeona del mundo como gran animadora y número uno del ranking de la FIFA.

Gracias a los acercamientos que se han dado entre la CONCACAF y la CONMEBOL, se ha permitido que representantes de nuestra región participen en el torneo sudamericano, pero no por invitación, como suele hacerse en la Copa Oro cuando se ha convidado a países de Asia, África o de Sudamérica, acá se ha tenido que jugar una eliminatoria previa y en las dos veces en que Panamá ha participado se lo ha ganado a pulso (2016 y 2024).

Panamá no ha desentonado en los dos torneos, en el primero también se le ganó a Bolivia y ahora se consiguieron dos victorias. 

Frente a la temible Uruguay se perdió, pero se ganaron muchos aplausos, una derrota que sirvió para que los jugadores pensaran que si se jugaba con la misma actitud se podían conseguir mejores resultados, mejorando, obviamente, la definición. Y así sucedió, José Fajardo, en un momento el más criticado del equipo, se reivindicó y anotó con Estados Unidos y el primero en el cierre contra Bolivia.

Con el perdón de los jugadores que no estuvieron por lesión, que son importantísimos, el torneo enseñó, que como en la vida, hay momentos que hay que afrontarlos con determinación, pensando en que nadie es imprescindible por mucha falta que haga. Sucedió así con la selección, en la que se le dio oportunidad a jugadores nuevos que antes del torneo no se pensaba que estarían en la cancha, aunque ante los bolivianos eché de menos a Carrasquilla en la conducción y en el orden en la media cancha.

Esa "buena" derrota que se consiguió con lo uruguayos contagió al resto del equipo para los siguientes partidos. Este lunes, Christiansen le dio oportunidad a varios jugadores que se estrenaban en la copa y todos respondieron, en un partido que no fue tan vistoso como los dos anteriores, pero en el que se ganó y se aprovecharon las ocasiones que se tuvieron.

Eduardo Guerrero anotó el segundo con un golazo de "palomita", pero lo mejor de la noche estaba reservado para el pequeño César Yanis, quien después de ingresar al partido, inmediatamente, en su primer contacto con el balón, cerró con el tercer tanto de la noche (3-1).

La cuenta de twitter de la Conmebol Copa América, recoge en un video ese momento mágico de Yanis cuando ingresó por Jovani Welch.  Lo tituló: Entró, la tocó y la mandó a guardar. Un video de 20 segundos, que muestra el instante del cambio, en el que iban 89 minutos y 35 segundos, y al minuto 90:07 se dio el gol, cuando recoge un rebote de cabeza, enfrenta a un rival, le hace una finta y metió un zapatazo para cerrar la cuenta, en una noche inolvidable. 

Gracias a la dirección de Christiansen y a la disposición de sus jugadores, Panamá le está sacando brillo a la Copa América, los jugadores se han dado un vitrinazo, en un torneo continental que está dando a conocer mundialmente el fútbol panameño. 

Por eso comencé escribiendo, que amanecer entre los ocho de la Copa América, es como haber ganado la copa. No es exagerado. Tal vez Panamá no habrá sido un dechado de virtudes, pero con lo poco que se ha mostrado se ha ganado mucho. Se ha hecho historia. 

Ahora vendrá lo bueno: Colombia o Brasil en cuartos de final, dependiendo del resultado de su enfrentamiento de este martes.

Christiansen no pudo esconder su asombro cuando le preguntaron, que ¿a cuál de los dos le gustaría tener como rival en los cuartos de final? El entrenador sonrío visiblemente, hizo un gesto con su cabeza y entre risas contestó: "A ninguno de los dos".

Ese es un tema para una próxima columna. Por ahora, disfrutemos de lo que se hizo.

(Para el que no sea panameño y lea este escrito: el "Alcanzamos por fin la victoria...", es la letra con el que comienza el Himno Nacional de Panamá.)