TIRO A GOL
Campo Elías Estrada
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En el fútbol el balón es redondo para todos, por más que pensemos en la superioridad de un Uruguay, un Brasil o un Estados Unidos. Panamá lo acaba de ratificar en esta América 2024, apenas en sus dos primeros partidos, haciendo que muchos incrédulos estén creyendo ahora en el equipo del danés Thomas Christiansen.
Es un fenómeno raro lo de este Panamá. Hace unas semanas se había derrotado a dos modestos rivales caribeños en la eliminatoria para el mundial del 2026, pero la gente terminó más cabreada que alegre, por la manera en que se jugó.
Esto motivó mucha incertidumbre e hizo temer que en el torneo continental se pudiera hacer un papelón, sobre todo porque el equipo iba mermado por las lesiones de jugadores importantes, sumado a la calidad de los rivales en sus dos primeros partidos de la fase de grupos. Entonces la selección viajó con bajo perfil.
Siempre se dice, que la selección juega mejor cuando enfrenta a un rival grande, porque cuando lo hace ante equipos más modestos, se enreda y no se ve el potencial de lo que tienen sus jugadores. Es bien extraño.
Pareciera que hubiera algo de veracidad en esa aseveración, porque en el pasado ya ha sucedido y en esta Copa América, Panamá lo acaba de reafirmar con sus dos partidazos a Uruguay y a Estados Unidos.
A pesar de perder 3-1 con los uruguayos, cuando el sentir de muchos era una goleada más drástica, se cayó con honor y se dejó una grata impresión. Eso hizo cambiar el parecer de muchos escépticos hasta llevarlos a pensar de que con Estados Unidos se podía hacer algo mejor.
Y pasó así. Panamá derrotó (2-1) este jueves, 27 de junio, por tercera vez en su historia a Estados Unidos y la segunda ocasión con Christiansen. Tres puntos que abre las esperanzas de clasificarse para los cuartos de final de la Copa América, cuando el próximo lunes cierra la fase de grupos ante la débil Bolivia.
Como siempre, hubo que sufrir primero, a pesar de que Panamá tuvo a un jugador de más desde el minuto 17 por la expulsión de Weah. Con uno menos, Estados Unidos se fue arriba en el marcador, y a los minutos se empató. Todo esto en el primer tiempo.
El sufrimiento fue intenso, porque a pesar de que Panamá tuvo el control del partido en el segundo tiempo, se hacía difícil abrir la muralla de la defensa rival, que aún con uno menos, provocó un par de sustos con unas llegadas electrizantes.
Después vino eso raro que tiene el fútbol. El delantero más criticado por errar oportunidades de gol, José Fajardo, fue el héroe al convertir el segundo gol a pase de Abdiel Ayarza, ambos jugadores ingresados en el segundo tiempo.
Todo le estaba saliendo a Christiansen. En el once inicial, por ejemplo, había abierto con César Blackman en reemplazo del puma Rodríguez, que no estuvo por lesión, y este fue el encargado de anotar el primero de Panamá con un tiro de fuera del área. Dos goles, en dos oportunidades que se acertaron después de las críticas por desperdiciar ocasiones en los últimos partidos oficiales.
Como muchos, pensé que contra los gringos la derrota estaba en la agenda, por la hegemonía del coloso de la CONCACAF en este tipo de partidos importantes, sin poner como excusa lo de la expulsión de Weah, porque aún con uno menos, los gringos nunca dejaron de guapear y estuvieron a punto de empatar.
Panamá, sin embargo, lució aplicada, a pesar de no poder sacar ventaja de ese jugador de más, pero en una acción fortuita, consiguió el tanto de la victoria con un delantero que tuvo su revancha.
En un tramo del segundo tiempo sintonicé el partido por Win Sport de Colombia. El staff hablaba maravillas de Adalberto Carrasquilla, que era el hombre de las ideas, el que marcaba la diferencia cuando tenía el balón en sus pies. Siempre lo mencionaban, para ellos era lo mejor de Panamá, pero después vino su patada "criminal" a Pulisic y entonces lo descalificaron de manera enérgica.
A pesar de que Christiansen dijo que se había tratado de una falta táctica, no pudo esconder lo escandaloso de la acción, claro que con palabras menores. Me dio pena con Carrasquilla, porque internacionalmente, su buena presentación durante el partido se opacó con esa acción desafortunada. No era el final que se merecía el coco en esta victoria histórica, pero como se dice, nunca hay un partido perfecto.
Este lunes primero de julio, los de Christiansen buscarán su pase a los cuartos de final, confiando en que su rendimiento no merme ante el débil oponente que tendrá en frente, y menos, que esa aseveración de que Panamá juega mejor ante equipos fuertes, no aparezca frente la modesta Bolivia.
Lo que muchos no nos imaginábamos, era de que a esta altura de la Copa América, Panamá esté aspirando a estar entre los ocho mejores del torneo, cuando el sentir era de que se hiciera una digna presentación. Después de los dos partidos de la eliminatoria y de las bajas, no se le quería exigir al máximo.
Sin embargo, la selección le está sacando brillo a la Copa América, que con una derrota y una victoria, ha dejado buenas sensaciones. Los jugadores están aprovechando el vitrinazo del torneo más viejo de la FIFA.
Clasificarse a los cuartos de final del torneo sería sensacional, en uno de los dos eventos de selecciones más importantes de la FIFA después de una Copa del Mundo.
Son palabras mayores.
Y debemos unificar y acoplar nosotros a unas cargas positivas junto con el combinado panameño...
ResponderEliminarCuando dejaran de mantenernos en ansiedad. Una mezcla de mucho, coraje, angustia, desempeño, calidad, tenencia, relajación
.... Etc.
Sele perfume de candelilla... #AmorALaCamiseta 🇵🇦