lunes, 24 de junio de 2024

SE MURIÓ CON LAS BOTAS PUESTAS

TIRO A GOL 


Selección de Panamá. FOTO/Fepafut



Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


La derrota de Panamá estaba en la agenda, pero lo que no estaba en la libreta, era la manera de cómo se le plantó a la poderosa Uruguay, hasta el extremo de haberle faltado al respeto e incomodarla en un gran tramo del segundo tiempo.

Debe de haber sido molesto para los jugadores uruguayos, ver como un rival como el panameño, que internacionalmente poco se lo conoce en el mapa futbolero, empujaba por igualar el partido, y que en algunos lapsos del segundo tiempo hizo méritos para haber conseguido el empate transitorio.

Lamentablemente, un 3-1 final es lo que se lleva el aficionado que no haya visto el partido, pero el que lo vio, tendrá que agregar, que aunque Panamá perdió, le dio batalla a los dos veces campeones en el fútbol de los Juegos Olímpicos, de dos Copas del Mundo y de 15 Copas América.

La selección panameña hizo casi todo lo que pidió Thomas Christiansen, pero le faltó lo principal, aprovechar las pocas oportunidad de gol que se tenga. Un mal que padece el equipo.




Christiansen lo había advertido en la previa. Cuando se enfrenta a equipos superiores, las pocas ocasiones que se tenga hay que meterlas. Frente a Uruguay sucedió y en el fútbol, el que perdona pierde. El coloso sudamericano marcó el segundo y tercer gol sobre el filo del final del partido, cuando Panamá había hecho todo el gasto.

El golazo de Michael Murillo llegó con el 3-0, en los cuatro minutos de reposición, y aunque fue demasiado tarde, resultó gratificante y un premio al empuje y a la garra que se le puso al partido, principalmente, en los segundos 45 minutos.

Me gustó cuando vi la alineación del seleccionado nacional, porque el técnico se mantuvo fiel a su filosofía sin salirse de su libreta. El haber puesto entre los centrales a Edgardo Fariña, de 22 años, jugador del Municipal de Guatemala, que pertenece al CAI y que apenas llevaba tres partidos con la selección, es una muestra de la confianza que le brinda a los jugadores.

No es la primera vez que un entrenador pone en un partido de un torneo tan importante a un jugador sin roce en el seleccionado nacional. Se han dado otros casos de jugadores que se estrenaron internacionalmente en partidos oficiales trascendentales. Al mismo José Luis Rodríguez, que no estuvo en el proceso del bolillo Gómez, para sorpresa de muchos, el colombiano lo convocó para la Copa del Mundo de Rusia y lo puso a debutar ante Bélgica a los 20 años. Entonces, no es de extrañarse.




El resto del partido es historia. Se jugó con el alma y sin complejos, como lo había anticipado Eric Davis.

Muy importante fue como el equipo cambió su cara en el segundo tiempo, después de una primera parte en que Uruguay fue superior y que gracias al portero Orlando Mosquera se fueron al vestuario con un gol de desventaja.

Después de haber perdido el miedo escénico y darse cuenta que los 11 uruguayos eran de carne y hueso, los jugadores panameños cambiaron su actitud, jugaron con determinación y coraje en el segundo tiempo.

Luego del sofoco que se vivió en los primeros cinco minutos por el empuje del rival, Panamá le perdió el respeto adelantando sus líneas hasta la mitad del campo, se hizo del partido en los siguientes 20 minutos con un sorprendente dominio territorial en el que muy bien se pudo haber empatado.

Fue tan evidente, que el técnico uruguayo Marcelo Bielsa afirmó, que "con todo respeto, un rival inferior nos dominó por 15 minutos". 

Desafortunadamente, los dos últimos goles uruguayos de Darwin Núñez y Matías Viña, a los 85 y 90+1 minutos, mancharon el historial de este partido, pero que igualmente les servirá de lección a los jugadores, para no distraerse durante un partido en el que lo estaban dejando todo.

Al final, el partido también enseñó, que no hay que temerle a ningún rival, solo respetarlo, pero sin sentirse menos, así en el papel la diferencia entre uno y el otro sea demasiado grande, como se hizo este domingo frente a Uruguay en la Copa América. Por momentos, en el segundo tiempo, esa diferencia entre el de Sudamérica y el de Centroamérica no se reflejó en la cancha. 

De alguna manera, la selección se lució en su debut de esta Copa América, aunque esos dos goles finales mancharon todo lo bueno que se había hecho en gran parte de la etapa complementaria. Me pareció que cada jugador se portó a la altura de lo que representa jugar este torneo continental, haciéndolo como equipo y con algunos chispazos individuales. Habrá que mejorar en la definición, una muletilla que con este equipo repetimos al final de cada partido.

Frente a Estados Unidos hay que seguir con la misma tónica, lo importante es sacarle provecho a este torneo, uno de los dos eventos más importante de la FIFA, mostrar que los de Centroamérica también juegan al fútbol. Hacerlo bien, hace que internacionalmente se muestre otra cara del fútbol panameño después de la floja presentación que se vio en la Copa del Mundo de Rusia 2018.

Frente a Uruguay, la selección se salió del libreto de muchos, que estaban temerosos de una goleada más humillante o de un papelón. Este domingo el fútbol nos mostró, que el balón es redondo para todos. 

Pese a que en la agenda estaba una derrota, como dice el refrán, se murió con las botas puestas.








1 comentario:

  1. Una leve distracción, que nos deja una derrota a mejorar este punto frío.... #AmorALaCamiseta

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