AÑO 1988
Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com
Hoy, 26 de febrero, hace 36 años, un grupo de visionarios extranjeros dieron rienda suelta a un proyecto de fútbol, para entonces de locos, que comenzó como no-aficionado, bautizado con el nombre de ANAPROF, y conocido desde el segundo semestre del 2009 como Liga Panameña de Fútbol (LPF).
Sí, de locos, porque había que estarlo para atreverse a experimentar con un campeonato en plena crisis económica, en un país que políticamente estaba patas arriba, dominado por las Fuerzas de Defensa al mando del general Manuel Antonio Noriega.
En la noche del viernes 26 de febrero de 1988, en el entonces estadio Revolución, hoy Rommel Fernández, Plaza Amador y Tauro empataron 1-1 en el partido que inauguró el campeonato de fútbol, en un país que había amanecido convulsionado.
En la noche del día anterior, jueves 25, Panamá había entrado en un estado de shock cuando el primer mandatario del país, Eric Arturo del Valle, había sido derrocado de su puesto por intentar destituir a Noriega de la jefatura de las Fuerzas de Defensas. Manuel Solís Palmas asumía la presidencia.
Ese mismo jueves 25 de febrero, el Diario La Prensa había sido clausurado y sus instalaciones tomadas por las Fuerzas de Defensa.
También se había ordenado el cierre de los tabloides El Siglo, el Extra, el Quiubo; las emisoras KW Continente, Radio Chiriquí, La Exitosa, igual que el Canal 5 de televisión.
Leonidas Macías visita la Prensa el 6 de agosto de 1982, después que terminara la primera ocupación al diario. |
LA NOTICIA QUE NO SALIÓ
El 25 de febrero, la noticia de la inauguración del torneo de fútbol ya se había confeccionado en la sección deportiva del diario La Prensa, pero no pudo ver la luz del día siguiente. Este periódico apareció en 1980 como oposición al régimen militar. Nicolás Espinosa, quien era el editor de deportes, recuerda ese episodio.
"La portada de nosotros era: Plaza Amador y Tauro inauguran la primera división del fútbol de la ANAPROF, que debía salir al día siguiente. En horas de la tarde estaba ese movimiento de que tuturo del Valle iba a destituir a Noriega, pero nosotros sabíamos que eso no se iba a quedar así, porque teníamos informaciones".
"Cuando tuturo del Valle habla por Canal 5 de televisión sobre la destitución de Noriega, al rato salen de una reunión en la comandancia, en la avenida A, y aparece Leonidas Macías (comandante jefe de las Fuerzas Armadas) diciendo: 'el que se va es él'".
"En la Prensa ya sabíamos, que quizás no íbamos a poder sacar el periódico y, efectivamente, en horas de la noche llegaron los militares con un capitán. Wilfi estaba hablando por teléfono, creo que con un corresponsal extranjero, y yo estaba sentado a unos metros de él. Entonces el capitán le dijo, 'usted cierre el teléfono'. Y luego nos dijo al resto, 'cierren todo y se van retirando'".
Giancarlo Gronchi (Izq.) junto al guatemalteco Carlos Carrera, secretario general de CONCACAF, en 1988. |
EL NACIMIENTO
La idea de la ANAPROF nació por influencia de ADECOPA, un exitoso torneo de intercolonias de Panamá, bien organizado, que era la envidia de cualquier evento de fútbol que se jugara en Panamá.
La idea de hacer una liga de fútbol que se encaminara a lo profesional ya se había intentado un par de veces en Panamá, pero no había cuajado, ahora venía otra intentona con una iniciativa que tuvo el peruano Juan Carlos Delgado.
La idea de Juan Carlos Delgado era hacer una liga pirata como en su momento se hizo en la época del Dorado en Colombia. "Ser una liga pirata por lo menos 10 años y después federarnos, porque la liga distritorial nos boicoteó las canchas y los estadios, por eso jugábamos en la Pedregaleña y Milla 15", rememoró Delgado
Por eso, para hacer realidad su pensamiento, Juan Carlos se reunió con exitosos empresarios extranjeros residentes en Panamá, con poder adquisitivo, que tenían equipos en la ADECOPA y que está de más decirlo, respiraban fútbol por los poros.
Giancarlo Gronchi (q.e.p.d), presidente del Tauro, era uno de esos empresarios que estaba apostando por darle otra dirección al fútbol panameño. Nacido en Montópoli, Italia, con 14 años de residir en el país hasta el momento en que arrancó ANAPROF y propietario de una Tenería en Pedregal. Él tenía una visión amplia y profunda de lo que pretendía para el fútbol de la nación que le había acogido. Solo esperaba la oportunidad para hacerla realidad.
Pasando por los partidos internacionales frente al Celta de Vigo, el Botafogo y el Bahía de Brasil, hasta formar parte de la Liga de Chepo, Gronchi fue un entusiasta dirigente del fútbol. Nunca escatimó gastos, por eso, desde la construcción de La Pedregaleña, pasando por el soporte económico a distintas dirigencias del fútbol local, y de la creación de un equipo con los colores de la Juve, lo que hoy es la LPF está intrínseca en la figura de este ilustre personaje europeo.
Gronchi era el hombre que necesitaba Juan Carlos Delgado para hacer realidad su idea, un sueño que a su manera ambos llegaron a tener en común.
En el restaurante Sorrento fue la reunión con Giancarlo Gronchi, presidente del Tauro (italiano), Édgar Plazas (q.e.p.d), presidente de La Previsora (colombiano), Jan Domburg, presidente del Euro Kickers (holandés) y Jorge Zelazni, su socio y gerente de los almacenes Adams (argentino), en donde se consigue convencer a Gronchi, quien era el empresario económicamente más solvente, para que pusiera el dinero.
Don Giancarlo Gronchi se convierte en el alma de este nuevo proyecto del fútbol panameño con tres clubes pilares de la liga de colonias: Tauro, Euro Kickers y Deportivo Perú, este último presidido por el recordado Zacarías Mamani (q.e.p.d). Completaron el grupo de los seis en ese primer torneo: Plaza Amador, cuyo presidente era Andrés Villa (q.e.p.d), Deportivo La Previsora de La Chorrera y Chirilanco, de Bocas del Toro, que tenía de presidente a Gabriel Monsalve
Más adelante, la idea original cambió de sentido, producto de las conversaciones con la Federación Panameña de Fútbol, entonces se forma una comisión de fútbol no-aficionado, que a su vez responsabilizó a una organización, que recayó en ANAPROF, para el desarrollo de ese primer torneo.
Luego de hacerse unas consultas con dirigentes y periodistas, para el nombre de la organización, en un reunión que se sostuvo en el restaurante Sorrento, donde hicieron sus primeras reuniones estos visionarios extranjeros, se decidió por indicaciones del colega don Edmundo Vargas (que en este 2024 cumple 90 años) bautizar el nuevo proyecto como Asociación Nacional Pro Fútbol (ANAPROF).
Según la versión de Juan Carlos Delgado, la junta directiva con la que arrancó ANAPROF quedó integrada así: Giancarlo Gronchi, presidente; Édgar Plazas Herrera, vicepresidente; Jorge Zelazni, secretario; Jan Dumborg, Tesorero, y Juan Carlos Delgado como vocal.
Osvaldo Blackman, que estuvo en la primera dirigencia de ANAPROF, es más específico sobre la primera directiva en la que señaló que todavía no habían vocales.
Mencionó, que la primera directiva la integraron Gronchi, Plazas, Domburg, Zelazni, Amado Huamanchumo, por los peruanos, Camilo Jipsión, el mismo Blackman, quien fue representante del club Chirilanco de Bocas del Toro nombrado por su presidente Grabriel Monsalve (q.e.p.d), para que lo representara en Panamá, y Luis Giraldo, como prensa. Aclaró que más adelante Giancarlo Gronchi reestructuró la junta directiva y en en esta segunda lista fue que apareció Juan Carlos Delgado y Máximo Hidalgo como los dos vocales .
"ANAPROF vino como consecuencia de una comisión de fútbol no aficionado que la nombró Fernando Samaniego, como presidente de la federación de fútbol. Esa comisión se encargó de hacer lo que fue ANAPFROF, recordó Blackman.
Seis equipos participaron en el primer torneo, que tuvieron que pagar cada uno 5 mil dólares por inscripción, recuerda Juan Carlos Delgado, unos años después, presidente de ANAPROF entre 1994 a 1996.
Se dice que Plaza Amador no tenía dinero para la inscripción, pero por gentileza de Giancarlo Gronchi, que corrió con los gastos, se hizo posible su participación. El empresario italiano era el más interesado en que participaran los placinos.
Finalmente, Plaza Amador ganó el primer torneo y fue al señor Gronchi el que tuvo que pagarle al campeón los casi 8 mil dólares del premio, por el incumplimiento de Bayer, el principal patrocinador al que se le dedicó la copa.
Entonces, bajo esas directrices se comenzó a gestar lo que desde el segundo semestre del 2009 se conoce como Liga Panameña de Fútbol.
En resumen, el ideal de Juan Carlos Delgado se puede simplificar con el pensamiento de uno de los entrenadores más exitosos que ha tenido el fútbol mundial, el escoses, Alex Ferguson, que aparece en su libro Liderazgo.
"Un elemento importante en la dirección de una organización que aspire al éxito depende de la capacidad de convencer a otras personas, para que se unan a un proyecto, aunque puedan ganar más dinero en otra parte",
Los estadios que se utilizaron era el entonces Revolución (hoy Rommel Fernández), Agustín Muquita Sánchez, La Pedregaleña, Milla 15, Balboa y el Empalme de Bocas del Toro.
Treinta y seis años después, no se ha progresado mucho en materia de estadios, el pasado fin de semana, por ejemplo, se originó un intento de paro de labores en el torneo Apertura 2024, a solicitud de la Asociación de Futbolistas de Panamá, debido al mal estado de las canchas.
EL MOMENTO ESPERADO
Poca promoción tuvo ese primer campeonato de 1988, en una época donde era evidente que habían otros deportes que tenían más trascendencia que el fútbol. La decana, la Estrella de Panamá, el diario más completo de esa época, vino a darle publicidad en páginas interiores dos días antes de su inauguración, mediante comunicados de prensa que enviaba el centro de prensa de ANAPROF.
Mientras tanto, unos días antes, el techo de la portada de deportes de la decana titulaba a seis columnas el inicio del XLV Campeonato Mayor de Béisbol, en el Kenny Serracín, el deporte más popular, que por entonces contaba con una federación que era la envidia del resto de las agrupaciones deportivas. "Su Majestad, el béisbol", solía llamársele con mucho orgullo.
En materia de fútbol, Ángel Valero se aprestaba a tomar posesión como el nuevo presidente de la Federación Panameña de Fútbol, en reemplazo de Fernando Samaniego, a quien había derrotado en la elecciones de ese mismo mes de febrero, cinco votos por cuatro.
Por su parte, Rommel Fernández, seguía destacándose en la segunda división del fútbol español con el Tenerife, y por esos días marcaba un gol en la victoria 2-1 sobre el Racing de Santander.
El 26 de febrero de 1988 quedó en la historia del fútbol panameño, como la fecha en que se inició el fútbol semiprofesional de Panamá con el llamado clásico entre Plaza Amador y Tauro. De acuerdo a un comunicado de prensa de ANAPROF, 1.364 personas se dieron cita a ese partido, el primero de la Copa Bayer. Unos 2.046 balboas fue la recaudación, una cifra récord para un partido entre dos equipos panameños.
La entrada tuvo un costo de 1,50 balboas, y los niños y menores de edad que ingresaran con un adulto entraban gratis. El partido terminó 1-1 con goles de Carlos Buco Maldonado, por el Tauro, a los 26 minutos, y de Virgilio Reid, de penal, por Plaza, a los 67 minutos.
Los dos restantes partidos de la primera fecha se jugaron el día siguiente y en marzo prosiguieron con la segunda jornada.
Los seis equipos jugaron en un sistema de tres vueltas de todos contra todos, los cuatro primeros avanzaban a una liguilla final en el que se enfrentaban los cuatro, todos contra todos, el que hiciera más puntos se llevaba la copa, que recayó en el Plaza Amador con el colombiano Carlos Collazo como su entrenador.
SPORTING CRISTAL Y TAURO
Antes de jugarse el torneo, existió un equipo llamado Sporting Cristal, que no tuvo mucho tiempo de vida, cuyos propietarios eran Juan Carlos Delgado y su socio Jorge Zelazni.
El equipo lo integraban grandes jugadores, pero al final el proyecto fracasó por la falta de patrocinio para su financiamiento.
Delgado recuerda que al equipo lo dirigía Miguel Mansilla y entre sus figuras estaban Rubén Guevara, Alfredo Poyatos, Percival Piggott, Noel Gutiérrez, Jairo Arias, Roger Meoño, Carlos Bustamante, entre otros. Antes de ANAPROF, Sporting Cristal había sido protagonista en un cuadrangular amistoso.
Ante la falta de apoyo, se ceden los jugadores y a Mansilla a don Giancarlo Gronchi, con lo cual Tauro se hizo más grande.
Noel Gutiérrez recuerda, que antes de la ANAPROF se hizo el Sporting Cristal como experimento, que lo dirigía el uruguayo Miguel Mansilla, mencionando que hubo otros jugadores de la talla de Van Dike Walter, Carlos Acosta, Carlos Barrios, Edgar Samaniego, Kadir González y Patricio Guevara.
"Después el equipo junto a Mansilla lo absorbió el viejo Gronchi. Veníamos saliendo del campeonato JVC, que había organizado birria Fernando Samaniego, después Juan Carlos hizo el equipo", rememoró Noel.
"Sporting Crtistal no duró mucho, porque fue un equipo experimental, más que todo, para incentivar el semi profesionalismo, pero básicamente la intención de Juan Carlos era despertar el interés del que más adelante iba a cambiar el destino del fútbol, el viejo Gronchi", agregó Noel Gutiérrez.
La mayoría de los jugadores que pasaron al Tauro, subrayó Noel, no habían jugado en ADECOPA, se puede decir que pasaron directo a jugar con los toros de Pedregal en la ANAPROF.
UN PAÍS EN CAOS
Volviendo a los inicios del fútbol no-aficionado, Herrera se coronaba campeón del Nacional de Béisbol, mientras que el país entraba en un estado de alerta.
Se frustraba un intento de golpe militar al general Noriega por un foco de rebelión, mientras que la Cámara de Representantes de Estados Unidos exhortaba al presidente Ronald Reagan para que dispusiera de unas sanciones contra Panamá.
Los bancos habían cerrado desde el 5 de marzo. Cinco días después, la Asociación Bancaria de Panamá anunciaba que unos 97 bancos de los 115 que funcionaban en el país, comunicaban la imposibilidad de iniciar operaciones de deposito y transacciones. Todo, debido a que no se había resuelto el suministro de circulación en dólares.
El presidente Reagan descartaba en que por el momento, Estados Unidos fuera a intervenir militarmente, para resolver la crisis de Panamá.
Aún, bajo ese panorama desalentador que vivía el país, el torneo de ANAPROF continuaba y el público respondía.
De acuerdo a cifras de la época, durante los primeros tres partidos de la jornada inicial, en el estadio Revolución, El Empalme y La Chorrera, ingresaron 1,932 personas que dejaron en taquilla la suma de 2,898 balboas. Mil 364 personas fueron al clásico Tauro-Plaza, dejando una recaudación de 2.046 balboas, y 264 personas que dejaron 399 balboas, asistieron al Empalme para el partido entre Chirilanco y Deportivo Perú.
36 AÑOS DESPUÉS
Treinta y seis años después, es importante resaltar que el entrenador peruano Pascual Chato Ramírez, quien dirigía al Deportivo Perú en el primer torneo, es el único técnico vigente en la Liga Panameña de Fútbol, quien hoy funge como asistente de Gary Stempel en el San Francisco FC.
De esa manera arrancó la fiesta de lo que hoy se conoce como Liga Panameña de Fútbol, un inicio en blanco y negro que con el paso de los años cambió a color.
Se ha progresado en muchos aspectos, principalmente en lo que respecta con las selecciones nacionales, Por su parte, en lo que tiene que ver con la LPF, se ha masificado la salida de futbolistas al exterior, aparte que hoy se ha mejorado la calidad deportiva de los equipos y en cierta medida la calidad de vida de los futbolistas.
Uno de los hechos más importantes que tiene que ver con los jugadores, se ha dado con la aparición de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Panamá (AFUTPA) que se ha convertido en un gran respaldo para los protagonistas del espectáculo.
Sin embargo, en 36 años de liga, se sigue adoleciendo de los mismos males que son los que en su medida contribuyen al crecimiento del fútbol: falta de estadios y la escasa asistencia de público a los partidos. Todavía no se ha podido inyectar ese regionalismo que con mucho orgullo lo lleva en la sangre el aficionado al béisbol.
Pero con todo, los jugadores han hecho de tripas corazón para sortear la dificultad de falta de canchas, a su manera se amoldaron a jugar bajo esas circunstancias, lo que nunca ha sido mella para destacarse, salir y triunfar en el exterior.
Lo del público es un problema difícil de resolver. En tres décadas y más, la Liga Panameña de Fútbol todavía no ha podido conseguir que mediante esa transfusión de ADN que se está intentado pasar de ese eufórico aficionado de la selección a ese parco simpatizante de la liga, se logre engendrar a verdaderos hinchas enamorados de la LPF, como los tiene y le sobra a la selección mayor, con esa gran masa de fervientes devotos de la marea roja.
Estas últimas son dos asignaturas pendientes.
Gracias por su escrito, mucha alegría me trajo el recordar mis momentos en ADECOPA y LINFUNA.
ResponderEliminargracias por recordar viejos tiempos.espero que cuando de Steven el día del futbolista tengan en cuenta á los extranjeros
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