DE MÉXICO Y OTROS DEMONIOS

TIRO A GOL 

Román Torres celebrando gol ante México

Campo Elías Estrada

cestradacampo@gmail.com

Me voy a solidarizar con los comentarios de colegas panameños, que se han dado a la tarea de defender al fútbol centroamericano por los juicios temerarios y mal intencionados de algunos periodistas mexicanos, incluyendo al mismo Hugo Sánchez, que no son para nada nuevos.

No entender que el fútbol centroamericano ha crecido de acuerdo a sus circunstancias, es como desconocer la realidad que se vive en este deporte en sus distintas confederaciones, por eso hoy se amerita de análisis profundos que instruyan a la opinión pública. 

Así como los mexicanos viven con pasión el fútbol, en Centroamérica también lo disfrutan a su manera, en Panamá se vive más con la selección que con la liga. Pero como en el país azteca, en Sudamérica o Europa, acá nos regocijamos y nos vestimos de selección cuando se disputa un torneo regional. En ese aspecto la pasión es la misma, aunque la manera de vivirla sea diferente en los países más poderosos. Tal vez los mexicanos lo disfruten más, porque tienen un mayor número de habitantes que los países de la Unión Centroamericana de Fútbol (UNCAF).

Sin embargo, en el plano deportivo, ese mundo futbolístico de los mexicanos no es tan inmenso como lo fue en otros tiempos, cuando con el solo nombre metían miedo y tenían asegurada una victoria a la hora de recibir o visitar a alguna selección centroamericana. 

Hoy los países de Centroamérica le han perdido el respeto a los mexicanos, o mejor dicho, ellos mismos se lo han hecho perder, porque hoy distan mucho de ser lo que en otros tiempos fueron. Aunque eso no les quita la aureola de coloso de la CONCACAF y favorito en la competencia regional que tengan en frente.

Los tiempos han cambiado. Escuchar al periodista Álvaro Morales, en una prestigiosa cadena televisiva, hablar en un tono despectivo del fútbol centroamericano como si esta área de la CONCACAF no existiera para los mexicanos, es una completa ignorancia del comunicador. 

Y hasta decir que lo que dice este señor es una mera cantinflada, es hasta una ofensa para la memoria de Mario Moreno Cantinflas, porque Morales solo irradia odio, rencor y discriminación en detrimento del área de la UNCAF. 

Lamentablemente, hoy la profesión del periodismo en el fútbol está siendo adultera, deformada, transformada, estropeada y pisoteada por una gran parte de la nueva ola del periodismo, donde lo que se impone es la polémica sin sustentación: hablar por hablar "paja", en donde se polemiza más con el corazón de hincha que con el de un comunicador. Está pasando en todas partes.

También escuché a Hugo Sánchez preguntarse ¿Quién es ese tal Machado? por una declaraciones que hizo el veterano futbolista panameño, por muchos años pieza clave de la selección nacional, con respeto a la realidad que vive México en la CONCACAF, cuando se han visto beneficiados por decisiones arbitrales en algunos partidos importantes de torneos regionales. E igual que Morales, pareciera que para estos dos personajes el fútbol centroamericano no existiera en esta parte del continente.

El fútbol centroamericano tiene su historia y de allí han salido grandes jugadores. Maradona llegó a decir una vez sobre el salvadoreño Mágico González, que era el mejor futbolista que había visto jugar. Y lo dijo hace años.

Y así el resto de los países del área han tenido jugadores que han brillado internacionalmente, para no ir tan lejos, miremos el caso del portero tico Keylor Navas. 

En el caso de Panamá, muchísimo antes de pensar en clasificar a una Copa del Mundo con el equipo mayor o con sus selecciones Sub 17 y Sub 20, cuando el solo hecho de pensarlo era una utopía, Rommel Fernández y Julio Dely Valdés hacían historia en el viejo continente. De hecho, son los máximos artilleros de la UNCAF en Europa, y de eso hace rato, cuando el fútbol panameño era una aldea, futbolísticamente hablando.

Hoy se ha crecido. México se ha visto a gatas para derrotar a cualquier rival centroamericano, incluyendo al panameño, que ya en una ocasión lo derrotó dos veces en una misma Copa Oro. 

Entonces no entiendo el por qué de tanto menosprecio cuando hoy hay países como el de Panamá, al que en algún momento lo goleaban, que se ha ganado a pulso el respeto con los diferentes jugadores que han vestido la casaca roja.

No reconocer el crecimiento del fútbol panameño y de todo lo que ha aportado el fútbol centroamericano a la región, es como desconocer la historia y la actualidad de este deporte en el área de Centroamérica.

Nadie puede desconocer que la liga mexicana es la mejor de la CONCACAF, que me imagino, será tan buena, que periodistas como Morales y el exfutbolista Hugo Sánchez no tienen tiempo de mirar para otro lado, la liga los absorbe complemente. Podrán saber mucho de México, Europa o Sudamérica, pero la realidad es que de  Centroamérica no saben nada. Tienen que consultar la historia y el presente de la UNCAF. 

Las distancias se vienen acortando en el fútbol mundial, hay muchos ejemplos de chicos que han derrotado a los grandes en los mundiales. 

Costa Rica, por ejemplo, llegó hasta los cuartos de final de la Copa del Mundo de Brasil 2014 y se despidió desde los penales de manera invicta. Jugó cinco partidos, lo que siempre han querido que haga México desde el mundial de 1986 cuando fue país sede.

Panamá viene de jugar la final de la última Copa Oro ante México, donde la perdió en los últimos minutos, contando en ese torneo con el jugador revelación del torneo, Adalberto Carrasquilla, mejor que cualquiera de los mexicanos que estuvieron en el equipo campeón.

En ese torneo de mediados de 2023,  cuando se mencionaba el nombre de Adalberto Carrasquilla, era sinónimo de Copa Oro.