UN DEBUT ANUNCIADO

TIRO A GOL 

Campo Elías Estrada

cestradacampo@gmail.com

El fútbol femenino panameño hizo historia en las Copas del Mundo de la FIFA en su debut de este lunes ante Brasil, en el Hindmarsh stadium de Australia, con un resultado (4-0) que estaba implícito en la agenda.

A diferencia de las selecciones masculinas que han participado en los mundiales, la aparición de las mujeres en el antesala del partido fue muy tierno y especial. A mi también me sacaron las lágrimas. Es como si las chicas hubieran sentido más ese instante que los varones, por el simple hecho de ser mujeres. (* Nadie ha superado a Aníbal Godoy cantando el himno nacional).

Me pereciera imaginarme, que dentro de cada una de ellas, todavía estaba vivo el recuerdo de todo lo que les costó hacer, para estar allí paradas en el cesped del Hindmarsh Stadium, escuchando el himno nacional. Un camino que federativamente se inició en el 2002.

Se puede decir, que a las chicas les tomó menos tiempo que a los varones en llegar a una Copa del Mundo, pero hay que reconocer que por el hecho de ser mujeres, el camino que tuvieron que recorrer les resulto más pedregoso que el de los varones.

Selección de Panamá que debutó en el mundial.

Lo importante fue que el nombre de Panamá volvió a aparecer en la máxima vitrina del fútbol mundial, una Copa del Mundo, en el que se dice que allí asisten los mejores.

Pero era obvio, que por la categoría del rival con el que se iba a debutar, la goleada estaba en la agenda, aunque confieso que terminé  "conforme" con ese 4-0.

Brasil jugó a placer con Panamá, que se sacudió con uno par de chispazos en la última parte del segundo tiempo por los cambios que se hizo y porque el rival quitó el pie del a acelerador.

"Satisfecho con el sacrificio que hace cada una de ellas, pero las chicas tienen que entender que esto es otra cosa, este es otro torneo, este es el mundial y tenemos que adaptarnos a estar aquí", señaló el técnico Nacho Quintana en la trasmisión de RPC Televisión.

Como se dice, Panamá pagó el precio de debutante. La capitana y una de las veteranas del equipo, Natalia Mills, fue certera en sus declaraciones que hizo a la misma televisora.

"Sabíamos lo complicado que era un equipo como Brasil, y lo que vamos a enfrentar. Lastimosamente nos falta bastante, sobre todo trabajar en nuestro fútbol femenino, que tengamos una mejor liga, que podamos competir. Nosotras estamos acá haciendo lo que podemos".

Entrar ahora en detalles técnicos o tácticos sobre la derrota, sería como decir que habrá que mejorar todo, aunque tampoco se puede pasar por alto, que para selecciones como las nuestras, el solo hecho de tener que enfrentar a esa camiseta amarilla de Brasil, tanto para varones como mujeres, implica algo de respeto, temor, pánico, cautela, espanto y es obvio que eso trae mucho intranquilidad.

Sin embargo, gracias al calendario del torneo, el segundo partido será ante Jamaica, la selección que eliminó a Panamá en el repechaje para el mundial de Francia 2019, que en el papel es menos que Brasil. Ya este lunes se rompió el hielo y, seguramente, el sábado será un encuentro donde veremos a otra selección nacional enfrentar a uno del área.

Solo un dato, las caribeñas perdieron sus tres partidos en su primera y única aparición en una cita mundialista, la del 2019, con un gol a favor y 12 en contra. (Con Australia 4-1, con Brasil 3-0, y con Italia 5-0). Por eso el sábado es una oportunidad para que las dos rivales mejoren las estadísticas.

A fin de cuentas, el partido de este lunes nos vuelve a llevar al implícito camino del conformismo, donde siempre diremos que las muchachas sin tenerlo todo han conseguido mucho, aunque no podemos desconocer que la federación de fútbol le metió todas las ganas al equipo para tenerlo en donde están hoy.

Y es que así es el fútbol nacional, que sin una sólida estructura, ni la masificación de las ligas, a nivel de selecciones se viene consiguiendo mucho. Se hace de tripas corazón. Las mujeres son un ejemplo de ello.

 El próximo sábado las chicas tendrán la oportunidad de hacer historia si consiguen una victoria, que aclaro, no es nada fácil. El equipo mayor masculino no lo pudo alcanzar en Rusia, y a las selección Sub 20 le costó 17 partidos y seis torneos,  para ganar su primer juego.

¿Se imaginan una primera victoria de las mujeres? Sería grandioso. 

La última palabra la tendrán ellas.