TIRO A GOL
Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com
Sonaría contraproducente o hasta descabellado, afirmar que la selección femenina de fútbol de Panamá hizo historia en el cierre de su debut mundialista en Australia-Nueva Zelanda 2023, en el que cerró su participación con tres derrotas al hilo, 11 goles en contra y 3 a favor.
Voy a tratar de sustentar semejante aseveración, en medio de esta euforia que causó su adiós del mundial, que pese a la derrota con Francia (6-3) tuvo un final feliz y de película, como cuando el protagonista principal sale golpeado, mallugado y sangrando, pero victorioso.
Primero lo voy a sostener con números, que son con los que se manejan las estadísticas. La selección de las mujeres superó en goles a las participaciones de las tres selecciones masculinas en su debut mundialista.
Hago la salvedad, que en su debut de un mundial las chicas recibieron 11 goles en sus tres partidos, como los recibió el equipo masculino mayor en Rusia 2018. Los equipos juveniles encajaron menos goles. la Sub 17, por ejemplo, recibió 6 en sus cuatro partidos de su mundial de 2011. Recordemos que este equipo tuvo un juego de más, porque clasificó como tercer mejor lugar a los octavos de final. Por su parte, el equipo Sub 20 recibió 4 tantos en tres partidos.
Las chicas terminaron su participación con tres goles a favor, sobre los dos tantos que anotaron los equipos masculinos Sub 20, Sub 17 y el mayor, en los mundiales de Emiratos Árabes 2003, México 2011, y Rusia 2018, respectivamente.
Las mujeres anotaron tres goles en un partido. Ninguno de los equipos masculinos pasaron de un gol por partido, ni en su debut ni en otros mundiales (excepto con la Sub 20 del mundial 2015, que hizo 2 goles a Argentina y 1 a Austria). Y miren a quién se lo hicieron, nada menos que a Francia, que ocupa el quinto lugar en el ranking de FIFA.
Claro, que en medio de esa euforia de las chicas, tampoco se puede pasar por alto que fue la selección masculina Sub 17 de Jorge Dely Valdés, la que hizo una mejor presentación en su debut mundialista, con una victoria en cuatro partidos, con dos goles a favor y seis en contra.
Ahora, dejando los números a un lado, voy a destacar lo que fue la participación de las chicas en su primera cita mundialista.
Su debut no fue el mejor, aunque el 4-0 ante Brasil, que para mi fue decoroso, nunca pasa de ser una goleada, pero temía que se recibiera más de esa cantidad. En ese juego fueron presa de ese miedo escénico que representa estar en una Copa del Mundo y todavía teniendo en frente a 11 camisetas de una selección que inspira respeto y temor. Independientemente de los desaciertos que haya tenido el cuerpo técnico en su planteamiento. Pero fue notorio que los nervios invadieron a nuestras jugadoras. Como siempre se dice, el debut le pasó factura.
Contra Jamaica, que jugaba su segundo mundial seguido y que este miércoles consiguió la hazaña de clasificar a octavos de final dejando eliminado a Brasil, Panamá mejoró considerablemente, aunque terminó cayendo por 1-0.
Y en ese aspecto quiero ser reiterativo. De nada hubiera servido todo ese dineral que se gastó la federación en su preparación de un mes antes del mundial, si las chicas no hubieran tenido actitud.
En los dos amistosos que se tuvo ante Colombia antes de salir del país, la selección había mostrado dos caras. Primero perdieron en el Rommel y luego empataron en su visita en Cali, donde tuve el gusto de verlas jugar. Se vio que las muchachas cambiaron su actitud en el segundo juego, como lo hicieron en el mundial ante las caribeñas.
Ya en el cierre del torneo, frente a la francesas, tal vez se pensaba lo peor después de que las europeas habían derrotado en su segundo partido a Brasil, tras tener un traspiés en su primer juego cuando empataron sin goles con Jamaica. Panamá, por su parte, venía de perder sus dos primeros encuentros.
Pero este cierre inició con un feliz comienzo. Gol de camerino, de tiro libre de Marta Cox, a los dos minutos. Una obra de arte, que no me cabe la menor duda que quedará entre los mejores de esta Copa del Mundo.
Hacer un gol en en un mundial es el sueño de cualquier futbolista. Por eso fue conmovedor ver a Cox llorando después de anotar esa joya de gol. Solo ella sabe lo que se siente.
A pesar de terminar 1-4 en contra en el primer tiempo, las muchachas jugaron sin complejos. El desenlace feliz de este juego estaba destinado para el segundo tiempo. Las europeas comenzaron la segunda mitad con otro gol, no obstante, las nuestras sacaron fuerzas de donde no la tenían y a base de pundonor y vergüenza deportiva anotaron dos goles más.
Yomira Pinzón de penal, tuvo que repetir su cobro. Los dos los anotó. Allí se vio la personalidad de esta chica. Lo mismo que el tercero de Lineth Cedeño, que lo celebró dos veces, por culpa del Var que por poco se lo anula.
Lo increíble vino después, las 40 mil almas que abarrotaron el estadio de Sidney, comenzaron a apoyar a las panameñas, que llegaron a sentirse como si se encontraran en el Rommel Fernández.
Fue un final para el recuerdo, donde el llanto de las derrotas de los dos primeros partidos se convirtió en risas en el tercer juego, a pesar de haber tenido el mismo desenlace.
La selección la conforma un plantel para pensar en el futuro, muchas son jóvenes. Echemos una ojeada: por ejemplo, la portera Yenith Bailey tiene 22 años, Hilary Jaén 20, Wendy Natis 20, Yomira Pinzón 26, Rosario Vargas 20, Nicole de Obaldía 23, Carina Reyes 25, Deysiré Salazar 19, Emily Cedeño 19.
Otros como Marta Cox tiene 26, Carmen Montenegro 22, Erika Hernández 24, Aldrith Quintero 21, Karla Riley 25, Riley Tanner 23, Lineth Cedeño 22, Natalia Mills 30, Sasha Fábrega 32, Farissa Córdoba 34, Rebeca Espinosa 31, Schiandra González 28 y Laurie Batista 27.
El Mundial de Australia y Nueva Zelanda tuvo un cierre conmovedor para las nuestras, que terminaron como unas guerreras.
La chicas se ganaron al público que las alentaba con el grito de ¡Panamá! ¡Panamá! en las tribunas, en una derrota inolvidable, aunque suena contraproducente decirlo, donde esta tercera derrota que se celebró entre risas, algarabía y llanto, tuvo un aroma de victoria para el sufrido fútbol femenino panameño.
Un final de película.
Excelente reflexión, Campo Elías.
ResponderEliminarMuy buena tu opinión Campo Elías. Ese es el sentir de todos los panameños. Bendiciones viejo
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