jueves, 13 de julio de 2023

FINALISTA DE CORAZÓN

TIRO A GOL



Adalberto Carrasquilla  FOTO/Fepafut



Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


No sabía por dónde comenzar esta columna. Había mucha tela para cortar. Pero lo correcto era iniciar con la figura de Adalberto Carrasquilla, que es el jugador que nos quedó en las retinas después de marcar el penal decisivo con el que Panamá eliminaba a Estados Unidos y lo clasificaba a su tercera final de la Copa Oro.

Panamá se había ganado el aprecio de propios y extraños. La selección de Thomas Christiansen había enamorado, aunque en Panamá muchos le damos palo. El entusiasmo que generó el equipo en el exterior y en el país fue enorme, pero más allá de ese fervor que despertaba, todas las miradas estaban puestas en el pelucón número 8 del equipo. Para los expertos de medios internacionales, es el jugador más valioso de esta Copa Oro.

Finalmente, el fútbol premió a Carrasquilla, que tuvo en sus pies la responsabilidad de marcar el gol decisivo con el que Panamá dejaba en el terreno a los anfitriones del torneo. Un gol que lleva a la selección a su tercera final de la Copa Oro y que terminó con el sufrimiento de ese horrible desenlace que tiene este deporte. Con su gol, el volante panameño evitó que a más de uno se le hubiera parado el corazón.

Selección que inició ante Estados Unidos. FOTO/Fepafut



También pensé en Iván Anderson. Ese carrilero derecho que fue llamado a última hora al equipo por las lesiones de Amir Murillo y César Blackman. En marzo había formado parte del grupo que le tocó enfrentar a Argentina ante unas 80 mil almas que se apersonaron en el estadio Monumental, para ver a Messi y al resto de los campeones mundiales.

Anderson ingresó frente a Estados Unidos sobre el final del segundo tiempo, para jugar por la franja derecha, mientras que Bárcenas pasaba a la banda izquierda. Más adelante, en el primer tiempo extra, anotó el gol de Panamá con una jugada de lujo, que es propia de un delantero. 

Igualmente, pensé en el portero Orlando Mosquera. Un cancerbero que se adueñó de la portería relevando en el puesto al experimentado Manotas Mejía. En este tipo de desenlace, la figura de un portero es vital para ganarse la lotería de los penales.

Cuando llegó la hora de los penales, se me vino a la mente un mal presagio. Pensé que la suerte podría estar del lado de Estados Unidos, que venía de sufrir en otra definición, en su último partido ante Canadá por los cuartos de final, en el que su portero Turner había sido figura.

Fue un momento espeluznante, porque Panamá no había sufrido todavía con esos "malditos" penales, que no sé hasta cuando van a seguir vigentes en el fútbol. Pero me dije, es el momento para que Mosquera muestre lo que tiene y que corrobore el por qué banqueó a Manotas.

Iván Anderson  FOTO/Fepafut



Efectivamente, el portero de la selección se lució haciendo su parte y erigiéndose en el héroe del partido. Prácticamente completó el trabajo que hicieron los tiradores de Panamá.

Ahora, sería injusto pasar por alto a Thomas Christiansen, el técnico al que en Panamá le hemos dado con todo. Había fracasado en el torneo de hace dos años, con el que se cortó una racha de ocho torneos pasando de la fase de grupos, igual que fracasó en la pasada eliminatorias a Catar 2022, y en las finales de la Liga de Naciones de la Concacaf.

Hoy, el técnico danés consiguió su mejor logro desde que asumió la dirección del equipo nacional. Se mantuvo fiel a su filosofía jugando con una línea de tres en el fondo, continuó con Cummings a pesar de las críticas de un sector del periodismo y de aficionados; experimentó con Bárcenas como carrilero derecho. Se la jugó siempre con dos volantes de contención, dos carrileros y tres delanteros repartidos adelante, por la izquierda, el centro y la derecha.

La noche del miércoles, todos nos olvidamos de la alineación o de si repetía con Cummings, un jugador que irónicamente había sido incluido en el equipo ideal de los cuartos de final. A nadie le importó con quiénes se comenzaba. Era como si todos se hubieran resignado a la filosofía del míster. 

Anoche, la selección consiguió domar desde los penales al que había sido su bestia negra en el torneo. Las primeras dos finales en la Copa Oro las perdió con Estados Unidos, la primera por penales. Ahora el domingo le tocará con un nuevo oponente, México. 

Panamá había derrotado a los gringos en el 2011, en una fase de grupos, aunque en las semifinales de ese mismo torneo, había caído eliminado por el mismo rival.



En las semifinales de esta edición 2023, se empató 1-1 con Estados Unidos en 120 minutos dramáticos, en el que Panamá siempre llevó el tren del partido como pasó en sus primeros cuatro partidos. En los penales, finalmente, el fútbol hizo justicia con el equipo que mejor había hecho las cosas en el juego, durante todo el torneo, y con el que la prensa internacional se había encariñado.

El equipo se portó a la altura de un compromiso de semifinal, frente a un rival que no tenía a su dream team, pero que igual no dejaba de ser fuerte. En el segundo tiempo los de casa  controlaron el compromiso, después de un dominio absoluto de Panamá en el primer tiempo, que nos puso a soñar. Tuvieron un par de ocasiones claras de gol, pero al final Christiansen consiguió hacer lo cambios que hicieron que la selección retomara el control en los tiempos extras. 

Como pasó con Canadá, los gringos consiguieron empatar enseguida, después de estar abajo en el marcador. En ese contexto hay que valorar lo que hicieron todos los jugadores y en especial, el míster con los cambios. 

Ahora, Christiansen se suma al  colombiano Cheché Hernández y al panameño Julio Dely Valdés como los finalistas en las ediciones de 2005 y 2013, respectivamente.

Tres datos curiosos de los tres finalistas. En el 2005 se derrotó dos veces a Colombia, en la fase de grupos y en la semifinal, mientras que en el 2013 se derrotó dos veces a México, igual, tanto en la fase de grupos como en las semifinales.

En la edición de 2023, Panamá venció a Costa Rica en la fase de grupos y se derrotó a Estados Unidos en semifinales. Siendo la única selección que en este torneo ha vencido a los gringos en una fase de grupos y en una semifinal directa.

¡Qué problema para Christiansen! Ahora el domingo todos querrán ver coronarse a la selección ante México, en un enfrentamiento que desde ya se adelanta como emocionante, por lo que mostraron en semifinales los dos ganadores de las llaves.
 

   

  





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