UN HISTÓRICO

TIRO A GOL 

Jorge Dely Valdés FOTO/Fepafut

Campo Elías Estrada

cestradacampo@gmail.com

Hasta hace dos décadas era una utopía pensar en participar en un torneo de Toulon de Francia: que es por invitación, se juega desde 1967 y que este año fue su edición número 49, porque se pensaba que el llamado torneo esperanzas  era exclusivo para países con tradición.

Sin embargo, los tiempos han mejorado para el fútbol panameño. E insisto, sin querer desmeritar lo que viene haciendo el ente federado, pero todo esto se debe en parte a los jugadores que han superado las expectativas. 

El domingo, Panamá ganó el torneo en su segunda participación goleando nada más que a México, en un regalo para los padres panameños en su día. Fue memorable. Nunca antes se había ganado un torneo internacional en Europa de la manera como lo hizo esta generación, que se adjudicó de manera invicta el Maurice Revello, como se le llama hoy.

Pero más allá de lo que hicieron los muchachos, que ya lo hemos visto en selecciones Sub 17 y Sub 20, el gestor intelectual fue su entrenador Jorge Luis Dely Valdés, un colonense que como jugador fue excelente, pero que ahora en su rol de seleccionador está superando lo que hizo en su etapa de futbolista.

Hace nueve años, Jorge, junto a su hermano Julio, cayeron en desgracia con un sector de la afición, por la manera cómo quedaron eliminados de su oportunidad de un repechaje para el mundial de Brasil 2014. Pero los dos han continuado en su rol de entrenadores, ahora con bajo perfil, cada uno a su manera.

Hablar de Jorge Dely Valdés es volver a repetir lo que se ha publicado por estos días. Hoy es el técnico panameño más exitoso a nivel de selecciones: dos mundiales Sub 17, un mundial Sub 20, asistente de Gary Stempel la vez que se ganó la Copa de Naciones de 2009. Junto a su hermano Julio estuvieron igual en un mundial Sub 20. Hasta contribuyó con la última estrella del Plaza Amador. 

No solo han sido sus participaciones al frente de las selecciones juveniles lo que le vienen dando notoriedad a Jorge, sino son los resultados que ha conseguido. Hoy es un  entrenador que habla con hechos.

Hace unos meses muchos criticaron cuando Thomas Christiansen no estuvo presente en el amistoso contra la selección de Argentina, que estrenaba su título de campeón. ¿Quién se acuerda de eso ahora? Hoy todos nos quedamos con el recuerdo de la manera cómo el colonense le planteó el partido a los campeones. 

Dely Valdés ha corroborado con hechos que es un entrenador que sabe ver el fútbol, al menos el nuestro. Lo conoce. Lo que hizo en Francia fue majestuoso. Un plan de estratega. Lo que parecía una simple segunda participación en el Maurice Revello, Jorge lo vino a convertir en algo especial, esta vez en una conquista.

Y lo mejor de todo, este jugador oriundo de Colón ha sido testigo de toda esta transformación que ha tenido el fútbol panameño en los últimos 20 años, de la que él ha sido parte, como uno de sus quijotes o uno de los tantos albañiles que ha tenido este deporte en Panamá.

Jorge, junto a sus dos hermanos, Rommel, Mendieta, Piggott y otros tantos futbolistas de antaño, fueron una generación quizás con mucho más talento que lo que le vemos a la actual generación, pero que por cosas de la vida les tocó agitarse en medio de unos tiempos miserables en el que se encontraba el fútbol nuestro. Fue mucho talento para esa miserableza de tiempos.

Hoy, Jorge Dely Valdés está disfrutando estos tiempos de auge como entrenador, regando unas nuevas semillas con la nueva camada de este deporte. Plantando bandera en cada presentación.

El colonense sigue haciendo historia.