EL QUE RÍE ÚLTIMO, RÍE MEJOR

UNA MIRADA A CATAR 

Campo Elías Estrada

cestradacampo@gmail.com

Este martes 29 le tocó reír a los africanos, en el desenlace del grupo A. Hace nueve días, Ecuador era el que había reído con su primera victoria en el mundial ante el anfitrión (2-0); Senegal, por su parte, fue el que lloró con su derrota (2-0) a manos de Holanda. 

Así es el mundial. Durante las 22 ediciones se han dado algunas de estas escenas con equipos que ganaron en su debut de la fase de grupos y terminaron eliminados. A Ecuador no le bastó para clasificar con sus dos buenos partidos en sus primeras salidas, porque en su cierre pareció verse desprevenido, en el partido que decidía el paso a los octavos de final ante un Senegal que fue más aplicado. 

En la fase de grupos de la Copa del Mundo no basta solo con hacer uno o dos buenos partidos, hay que ser constante en sus tres compromisos y en eso fallaron los sudamericanos en el encuentro del cierre. En el primero no hubo objeción frente a Catar, en el segundo se jugó bonito, pero no se ganó cuando tuvo todo para llevarse los tres puntos ante Holanda. Ya en el tercero, perdieron la iniciativa que habían mostrado en sus dos primeros partidos, ante una Senegal que por lo que mostró, salió a ganar desde el primer minuto.

En el mundial de 2006, Ecuador había ganado sus dos primeros partidos: 2-0 a Polonia y 3-0 a Costa Rica, en una fórmula que de paso te anticipa la clasificación, así pierdas en el cierre, como en efecto sucedió en ese torneo, cuando cayó 3-0 ante Alemania.

Es lamentable, porque Ecuador había dado espectáculo contra Catar y Holanda, pero ante los europeos, le faltó el gol. 

Por eso la sensación de bronca del entrenador argentino Gustavo Alfaro, en una fase de grupos en la que celebrar antes de tiempo se puede convertir en un arma de doble filo, sobre todo para los seleccionados chicos. Lo que le sucedió a Ecuador puede ser, en parte, reflejo de ello, porque antes de su crucial partido con Senegal, prácticamente, la palabra derrota no estaba en la mente de muchos, me imagino que ni de sus jugadores ni su cuerpo técnico, pero sucedió.

Senegal jugó su mejor partido ante Ecuador. Sabiendo que la victoria era su única esperanza de clasificación. Sus jugadores fueron más que sus rivales de Sudamérica, también estuvo mejor la dirección africana. Cuando Ecuador empató con Caicedo al minuto 67, Senegal no les dejó mucho tiempo para celebrar y tres minutos después le anotó el segundo con Koulibaly, con el que consigue avanzar a unos octavos de final después de 20 años.

En el otro partido del grupo, Holanda ganó cómodamente al anfitrión para terminar primero con 7 puntos, uno más que los africanos. Mientras que en el grupo B, Irán se quedó a un gol de clasificar tras caer ante Estados Unidos que lo derrotó por 1-0, un empate hubiera eliminado a los de Concacaf. Inglaterra aseguró su pase a octavos con una goleada ante Gales.

Este martes la nota triste para América fue la eliminación de Ecuador, una selección que trabajó en sus dos primeros partidos para seguir en la fiesta del mundial, la sensación que nos dejó a todos era que tenía para clasificar, había dado espectáculo por su juego ofensivo que mostró, pero no pudo mantener la constancia que exhibió en un comienzo. Senegal, que también quería mantenerse en la gran fiesta de los octavos de final, jugó su mejor partido. Estuvieron más sedientos por buscar la victoria.

Canadá, que también había dado una buena presentación, quedó eliminado en sus dos primeros partidos por la falta de gol. Así es el mundial, en donde las matemáticas con su número mágico, el 3 de una victoria, está por arriba del juego bonito y de toda una serie de estadísticas que ahora se manejan en esta Copa del Mundo.