EL PECADO DE EGAN BERNAL

ELECCIONES EN COLOMBIA 

Campo Elías Estrada

cestradacampo@gmail.com

El otro día la gloria del ciclismo colombiano, Egan Arley Bernal, publicó en su cuenta de twitter su preferencia por Federico Fico Gutiérrez, para la presidencia de Colombia, recibiendo a cambio una manada de comentarios negativos, como si con ello le hubiera mentado la madre a todo el país.

Como joven que es (25 años de edad), Bernal es muy dado a usar las redes sociales en que he visto que publica fotos, videos y comentarios, que muchas veces van más allá de lo deportivo. Como ciudadano colombiano tiene todo su derecho a opinar de política, como lo hacemos todos. Sin embargo, hoy pareciera que divulgar su gusto por un candidato es un pecado.

En las redes cada quien publica lo que se le antoja y el campeón del Tour de Francia 2019 y del Giro de Italia 2021 hizo lo propio en política; ahora, que no le haya gustado a los adversario de Fico, es problema de ellos, pero todo es parte de este agitado juego político. 

Que Egan no sea muy versado en política y que haya escrito algo sobre Fico, lo que "supuestamente" para sus críticos, no va con la personalidad de lo que realmente es su candidato, pues eso lo dicen sus adversarios, porque en en este juego cada uno tira para su candidato. Por obvias razones, para los de Petro, su aspirante es un "santo", lo mismo que dirán los simpatizantes de Fico Gutiérrez, Sergio Fajardo, Rodolfo Hernández, Ingrid Betancourt o cualquier otro.

Hoy todos los que meten las manos al fuego por cada uno de sus candidatos, para la presidencia de Colombia, tienen sus propias verdades sobre sus aspirantes y la defienden a puño. Lamentablemente, en política no hay tolerancia y siempre hay una respuesta agresiva para cualquiera de las personalidades públicas del país, cuando se pronuncia en favor de alguien.

Lo que sorprende  es que en Colombia siempre se le pide a la juventud que se haga presente en las urnas, que salgan a votar y que no se queden en sus casas, porque se dice que su voto es importante, pero cuando uno de ellos, como fue el caso con Egan, publica su preferencia por su candidato, le caen encima sin respetar su derecho a la libertad de expresión, increpándolo con una serie de comentarios absurdos, típico de la ignorancia que reina entre los que decidirán la suerte del país.

En este agitar político siempre criticamos a los candidatos por ese odio y el veneno que sale de sus bocas cuando se refieren a un oponente, pero el electorado está igual o peor por la falta de tolerancia, para respetar el sentir de otra persona.

 

De lo que si pongo en duda, es que quien gane las elecciones del 2022 vaya a alterar, para bien, el orden de Colombia. En un país que está presa por la corrupción administrativa, con muchos delincuentes de cuello blanco, una nación arrastrada por unas series de crisis de todo tipo y en el que la gente hoy ya no cree en nadie.

Por esa razón es que Petro, con su izquierda portentosa, es el favorito para ganar. No porque este sea la diferencia, ni el magnífico, ni muchos menos el salvador, sino porque la gente está mamada (cansada) de lo mismo con los mismos, y frente a ese panorama de incertidumbre, Petro, para bien o para mal, estaría pescando en río revuelto.

Amanecerá y veremos.