TIRO A GOL
Goleador del partido, Bryan Ruiz. FOTO/FEDEFUT |
Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com
No se pudo cambiar la historia de visitante ante Costa Rica en partidos de eliminatorias mundialistas, los números de Panamá siguen en rojo, se sumó otra caída más a domicilio ante los costarricenses, la séptima en nueve partidos. De esta manera continúa la paternidad de los ticos con nuestra selección.
Sin embargo, dentro del malestar por la forma como se perdió, me gustó el partido de los panameños por la manera como salieron a proponer, incluso con la sorpresiva nómina que dispuso el entrenador Thomas Christiansen, que no fue del agrado de una gran mayoría y que más adelante salió a relucir con la derrota.
En lo personal, desde que sigo la eliminatoria de Panamá desde 1990, nunca había visto a una selección nacional desplegarse en tierra tica, en un partido oficial, de la manera como lo hizo en el estadio de Las Sabanas. Para un despistado o un extranjero que estuvo viendo el juego por televisión, pensaría que el local fue el del uniforme blanco y el visitante los de rojo.
Selección de Panamá. FOTO/Fepafut |
¿Pero a quién acharle la culpa de la derrota? A Christiansen, por el plantel con el que comenzó, o a Fajardo, por las oportunidades de goles que erró.
Nunca antes Panamá había tenido la ocasión más clara de derrotar a los ticos en su casa, que vienen en un bajón deportivo. Desde que he cubierto partidos de la eliminatoria, la ilusión de los jugadores que han vestido la casa nacional y de la fanaticada es ganarle a nuestros vecinos en su propia casa, siempre lo ha sido, la noche del jueves estuvieron a un tris, pero aparte de la mala suerte, la falta de puntería, la mala disposición técnica del entrenador, o lo que se le quiera agregar, el rival tuvo que ver mucho en la derrota. Era Costa Rica.
"Costa Rica apeló más a la vergüenza deportiva que a su tradicional buen fútbol", escribió el colega Luis Alberto Giraldo en su cuenta de twitter, que me parece la definición más precisa de lo que pasó anoche con el triunfo de los pura vida en el estadio Nacional.
Durante lo que va de este octogonal, Costa Rica no es ni la sombra de lo que fue por lo menos hasta la eliminatoria para Rusia 2018. Y aún así no se le pudo ganar ni en el Rommel Fernández en el primer juego. Un solo punto de seis en disputa que se consiguió ante los ticos es una clara muestra de la superioridad de ellos, así digamos que son viejos, abuelos, que juegan horrible, que no van al mundial, lo que sea.
Los partidos hay que jugarlos primero y al final lo números, que son fríos y que son el termómetro para medir una competencia, quedan para la historia. Las estadísticas dirán que entre el 2021 y 2022, la peor Costa Rica de los últimos tiempos, fue superior a Panamá en el puntaje, que es como se mide el fútbol.
A mi me sorprendió la alineación con la que inició Panamá. Pensé que Christiansen iba a utilizar a los 11 habituales que han sido importantes en lo que se ha conseguido hasta el momento. Pero bueno, todos decimos que tenemos un equipazo y los que comenzaron no son ningunos pintados en la pared, juegan en el exterior, siempre los sacamos en la redes sociales y destacamos sus proezas.
Pero con todo y nómina, me gustó el primer tiempo por la manera cómo se llegó rápido al área de los costarricences, con tres o cuatro pases, mucho juego por las bandas, hubo mucha intensidad y despliegue físico, sin embargo en la más clara oportunidad de gol de los primeros 45 minutos comenzó la pesadilla para Fajardo, que se comió una ocasión de cabeza. Carrasquilla y Godoy estuvieron formidables, fueron los hombres que organizaban todo. Hasta allí todo iba bien, eramos inmensamente superiores.
En el segundo tiempo se mantuvo en parte el ritmo, mientras el local mejoraba, pero algunas llegadas francas no se pudieron materializar ni con Bárcenas ni con ese contragolpe de cinco contra uno del que no me quiero recordar, en el que Keysher Fuller frenó a Fajardo.
El pobre Fajardo quedó marcado por la afición mientras que en las redes lo han crucificado como pasó con Waterman en los tiempos de Julio Dely Valdes, solo los que se han puesto la camiseta de la selección saben lo mucho que pesa. Como en todo deporte, la responsabilidad de esos balones calientes en jugadas cruciales queman los tacos, allí a algunos se le nublan las ideas.
El gol tico lo anotó "el abuelo" Bryan Ruiz, de 36 años. Una jugada clásica de experiencia donde el gestor fue Joel Campbell, de 29 años, lo mejor que tuvo el partido, hizo lo que quiso con Panamá. Comenzó una jugada de antología, una pared con José Ortiz, en las mismas narices de los centrales Andrade y Escobar, para sorprender a Manotas Mejía.
Selección de Costa Rica. FOTO/FEDEFUT |
Una sola jugada cambió el partido, mientras Panamá no pudo concretar ninguna de las tantas que hizo, los ticos necesitaron de un pared bien elaborada, con pase de muerte incluido y doble remate. Esta es una de las diferencias del futbolista tico respecto al de Panamá. Eso se llama jerarquía, en una selección tica que a pesar de ser menos hoy que Panamá, históricamente ellos han estado más acostumbrados a este tipo de presiones, esta vez frente a un rival que lo estaba superando en la cancha, pero que no tuvo la concentración, la cabeza fría, el temple, ni el factor sorpresa de los ticos en ataque. Los partidos de la eliminatoria se ganan así. No solo con ganas.
Después los cambios de Christiansen fueron el detonante de la desesperación. Costa Rica aguantó con los dientes y Panamá no pudo conseguir, al menos, su tercer empate en tierra costarricense.
Lo importante de todo es que Panamá continúa cuarta por su buen colchón de puntos, el domingo pudiera volver a aumentar las cinco unidades a los ticos en caso de derrotar en el Rommel Fernández a Jamaica y que Costa Rica pierda en su visita a México. Serviría de consuelo.
Lo del jueves es una lección para aprender de ella. Jugar de visitante para Panamá siempre ha sido complicado, en esas instancias finales solo le estamos ganando a Jamaica y Honduras, a nadie más.
Para los que le gustan los números, la derrota de Thomas Christiansen fue la cuarta en un partido oficial, en 18 presentaciones, en el que suma 10 victorias y cuatro empate, además fue la séptima caída en sus 25 partidos al frente de Panamá, contando los siete amistosos, en los que debutó con dos triunfos a domicilio ante Costa Rica en menos de una semana.
Esto todavía no termina aquí, aún faltan cinco fechas.
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