jueves, 1 de julio de 2021

BRINDANDO OPORTUNIDADES

TIRO A GOL 


Selección de Panamá   FOTO/FEPAFUT



Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


Desde que Thomas Christiansen se hizo cargo del seleccionado panameño pensé en que era la oportunidad para el esperado relevo generacional, en el que se le iba a dar oportunidades a nuevos jugadores como se les brindó este miércoles en el amistoso contra la selección preolímpica de México. Que se haya perdido con ese experimento, es el precio al ensayo. Desde ese punto de vista me parece que el técnico está apostando a ese relevo, combinando la experiencia que nunca debe faltar con algunos noveles. Él ya lo había adelantado en la previa.

El hecho de que se haya perdido como se dio, es otro tema. Claro, ahora es fácil venir a decir: que porqué se comenzó con los inexpertos ante un rival de la talla de los mexicanos, que  porqué no se esperó a ponerlos como recambios, que en ese tipo de partido había que comenzar con los más experimentados. Es como si en parte le estuviéramos achacando la culpa a esa oportunidad que se le está brindando a los nuevos jugadores que quieren hacer parte del seleccionado.

En este tipo de amistosos contra un equipo preolímpico, no ante el absoluto de México, era la ocasión para probar a los nuevos valores. Qué chiste tiene ponerlos contra Guyana, Anguila, Dominica, Barbados y otros modestos seleccionados del área. En el pasado hemos visto a varios jugadores que tuvieron la ocasión de debutar en pleno partidos de eliminatorias y respondieron en un equipo ya consolidado, pero hoy no tenemos todavía a este grupo formado, ni siquiera con los titulares, porque apenas se está comenzando un nuevo proceso que gracias a Dios se arrancó ante modestos equipos caribeños, que sin embargo nos dieron algunos problemas

En el comienzo del proceso de Bolillo Gómez, el colombiano no le daba oportunidad a los de la LPF, siempre se la rifaba con los legionarios, no renovaba, por eso con justa razón se lo criticaba, solo a mitad de su gestión comenzó a llamar y a creer en algunos nuevos valores como Yoel Bárcenas. Hoy, sin embargo, Christiansen le brindó la confianza a algunos pocos en un amistoso y ya lo estamos crucificando. No entiendo.  

A los nuevos valores había que ponerlos de salida para que sintieran la adrenalina ante un estadio con bastante público, qué significado tenía meterlos ya con un 3-0 en contra. Ante México, Omar Córdoba, por ejemplo, se dio cuenta que una cosa es Anguila y otra la selección preolímpica mexicana. Yo aplaudo que el técnico haya tenido ese temple para probar a los que puso, que es la única manera de intentar comenzar con un cambio.

Ahora, ni el técnico ni los jugadores están exentos de culpa por lo que vimos en la cancha del Nissan Stadium. Me parece que tácticamente Panamá no estuvo claro jugando atrás con una línea de tres, que nunca fue respaldada en defensa por Eric Davis y Omar Córdoba, que hacían las veces de carrileros. Todos sabemos que México es bueno para jugar por las bandas, para abrir el campo, por eso Francisco Palacios, Adolfo Machado y Richard Peralta pasaron problemas cuando los atacaban con los balones profundos; en el primer gol vi a Davis desentendido en un balón que le cruzaron por su sector. En ese aspecto no hubo solidaridad de grupo, sobre todo en el primer tiempo, dejando solos a los tres del fondo.

En el medio tampoco hubo orden ni en defensa ni en ataque, no se tuvo ideas, por eso nunca vimos en acción a los delanteros Jorman Aguilar y José Fajardo. Hubo cambios en el segundo tiempo, pero la película no cambió de guión y mantuvo como protagonista a un México que siempre fue superior, con un portero como Guillermo Ochoa que nunca se despeinó su melena.

Falta mejorar en lo táctico. Ni siquiera el ingreso del negrito Quintero cambió nada. Pero ante esta situación también los jugadores tienen que poner de su parte, sacar ese extra que tiene cada uno, que ante México no mostraron. Siempre pienso que en este tipo de partidos es donde los jugadores que buscan una oportunidad en la selección tienen que mostrarse, pero no lo pudieron hacer, en parte, porque la selección tampoco mostró nada como equipo, frente a un rival con el que perder siempre va a estar en el libreto. Por eso, para nada me sorprendió ese 3-0. 

Lo que pasó con México es un aviso de lo que le espera a la selección en el octogonal eliminatorio de Concacaf para Catar 2022, no tanto en la Copa Oro, que es un torneo que siempre les asienta bien a los muchachos, y que en esta ocasión le será de mucha utilidad a Christiansen, para ir armando la base para lo que se viene a partir del mes de septiembre. 

Espero que en la Copa Oro Christiansen le siga brindando la oportunidad a los nuevos valores, que no se deje impresionar por los que quieren seguir viendo lo mismo de lo mismo. Esta es una buena ocasión para comenzar a renovar con caras nuevas, claro, siempre y cuando le respondan al entrenador.
   


2 comentarios:

  1. Excelente escrito.Algunos periodistas , comentaristas y de último el apasionado fanático de Panamá no conocen el significado de las palabras proceso y planificación . Los que la mencionan, siendo profesionales de la pluma, muestran la pasión del fanático o los intereses. La selección de Panamá apenas se forma y necesita que de aquí a un buen par de años se le nutra de sangre nueva que se vaya renovando.

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  2. Gracias por su comentario. Por ahora es ensayo y error, en septiembre comienza la hora de la verdad con la eliminatoria.

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