lunes, 10 de agosto de 2020

SOY DE LA GENERACIÓN....

 TIRO A GOL



Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com

Soy de la generación que vio nacer el fútbol no-aficionado de la ANAPROF: pobre, modesto y honesto.

Soy de la generación en los tiempos en que a la selección la llamaban la cenicienta del área.

Soy de la generación que al principio escuchó los partidos por la radio y al día siguiente los leía en los diarios.

Soy de la generación en que eran contados los periodistas que cubrían el fútbol. Un periodismo serio y responsable a pesar de las limitantes que tenía la profesión y nuestro fútbol.

Soy de la generación en que los medios impresos le daban mucha divulgación a los partidos de ANAPROF con páginas enteras y hasta con suplementos. A los jugadores se los conoció primero en los impresos.

Soy de la generación en que escuché a excelentes narradores de fútbol por la radio. Algunos todavía continúan vigentes.

Soy de la generación en que poca gente asistía a la ronda regular de la ANAPROF, pero con todo y eso tiene el récord del mayor lleno en una final entre Plaza Amador y San Francisco, en el estadio Rommel Fernández.

Soy de la generación en el que el Plaza Amador tenía a los futbolistas más bravos de la liga, que intimidaban antes de un partido a su rival.

Soy de la generación en que el clásico Plaza Amador-Tauro creaba más expectativa que hoy.

Soy de la generación que se entretuvo viendo un fútbol pobre, sin mucho mercadeo, ni patrocinios, ni plata, pero aún así todos lo disfrutábamos.

Soy de la generación en que era una utopía pensar en clasificar a una Copa del Mundo, el solo imaginárselo era un síntoma de locura, pero siempre se le jugó de igual a igual a Costa Rica que ha sido nuestro máximo rival en el área.

Soy de la generación que vio clasificarse a Panamá a su primera Copa Oro por el lanzamiento de una moneda.

Soy de la generación que se alegró cuando Canal 13 comenzó a transmitir por primera vez la liga los domingos en la tardes. 

Soy de la generación en que igual habían buenos jugadores, pero no eran conocidos porque no existían la redes sociales ni los canales que hoy transmiten el torneo.

Soy de la generación que vio a una camada de grandes jugadores en la selección nacional, en que  además de ser buenos futbolistas, fueron mejores como personas.

Soy de la generación en que también hubo muchos legionarios que salían de Panamá en su mayoría al área centroamericana.

Soy de la generación que tuvo a dos jugadores panameños jugando en Europa: Rommel Fernández y Julio Dely Valdés. Desde que llegaron a España e Italia fueron titulares, protagonistas y goleadores. Fueron noticia de primera mano para las agencias de prensa internacional, mientras que en Panamá nuestro fútbol local era una "miseria".

Soy de la generación que escuchó por la radio a un puñadito de colegas panameños que transmitieron en directo el partido de Rommel Fernández con el Tenerife cuando ascendieron a primera división, con el panameño como protagonista principal.

Soy de la generación que tuvo a dos goleadores panameños en Europa que hoy están considerados entre los grandes artilleros del área de Centroamérica en el fútbol del Viejo Mundo.

Soy de la generación en que nos sentíamos orgullosos cuando en Argentina la hinchada del Argentino Jrs. le gritaba "Pelé" Dely a Armando Dely Valdés.

Soy de la generación que vio a un panameño coronarse con un club argentino en la Copa Libertadores de América (Armando Dely).

Soy de la generación que supo del primer panameño que triunfó en el complicado fútbol mexicano, René Mendieta.

Soy de la generación que vio como llevaban el agua en baldes y vasos desechables en forma de embudo [en los que echan el hielo a los raspados], para el entrenamiento de las selecciones nacionales.

Soy de la generación que vio los entrenamientos de la selección en que cada jugador llevaba una camiseta diferente para la práctica.

Soy de la generación que vio a un jugador (José Ardines) coronarse seis veces consecutivas campeón goleador de la ANAPROF y marcar su gol número 100. Además de los 11 goles que hizo en un partido incompleto, pero validado.

Soy de la generación que vio llegar al estadio Rommel Fernández a los seleccionados, sea a pie, en bus o en taxi.

Soy de la generación que conoció a un inglés llamado Stempel, que una vez estuvo en el estadio Rommel Fernández intentando hablar con algún periodista, para comunicarle de su experiencia en Inglaterra y de un plan que traía para el fútbol panameño.

Soy de la generación que vio entrenar al Panamá Viejo de noche en una canchita maltrecha sin luz, para lo cual fue necesario que se llevara una pequeña planta eléctrica que los proveía de luz con un par de bombillas, todo eso en vísperas de coronarse por primera vez campeón de la ANAPROF.

Soy de la generación que vio como a las selecciones nacionales las concentraban en las instalaciones de la Piscina Patria, en donde los jugadores dormían aglomerados.

Soy de la generación que vio llorar a Panamá por la inesperada muerte de Rommel Fernández, quien fue despedido con todos los honores de un caudillo, en un sepelio memorable.

Soy de la generación en que hubo un primer panameño clasificado con su club de Honduras (Donaldo González) para el mundial de Clubes de la FIFA, pero que intempestivamente no se pudo realizar el torneo.

Soy de la generación que conoció a muchos "albañiles" del fútbol, los llamados entrenadores de sol y agua que ayudaron a empujar el fútbol y que algunos hoy todavía se mantienen activos en ese duro bregar solo por amor al fútbol.

Soy de la generación que también ensalzó a los jugadores, pero sin atropellarlos con el mote de "crack".

Soy de la generación que estuvo en el primer mundial Sub 20 de Panamá en Emiratos Árabes Unidos. Toda una proeza. El comienzo de una nueva era.

Soy de la generación en la que no existían redes sociales, lo cual ayudó para que el periodismo fuera más serio y responsable.

Soy de la generación en que daba lástima ver entrenar a las selecciones menores y más cuando jugaban en cualquier torneo regional, en el que terminaban apaleados.

Soy de la generación en que el béisbol estaba muy por arriba del fútbol en preferencia. Los tiempos en que la federación de fútbol brillaba por su pobreza.

Soy de la generación que vio jugar fútbol, incluyendo un partido de eliminatoria mundialista en los campos de béisbol, como se daba con frecuencia en el Roberto Mariano Bula de Colón,  entre otros.

Soy de la generación que vivió en la escasez de canchas, lo mejor era el Rommel Fernández, algunas veces se jugaba en medio del lodo.

Soy de la generación en que se celebraba una ceremonia de clausura al final de una temporada de ANAPROF. Se rifaba un automóvil entre todos los jugadores y en una ocasión fueron invitados artistas.
 
Soy de la generación que conoció a un mendigo llamado fútbol, pero que ni la bonanza que hoy tiene este deporte a nivel administrativo y deportivo, podrán hacer borrar todos esos momentos que viví en el comienzo de ANAPROF. 

Mi generación me sirvió para ser una persona mesurada con el presente sin llegar a extasiarme por pasiones estériles que son típicas de este hermoso deporte. Mi generación me enseñó a tener siempre los pies en la tierra, recordando con mucha nostalgia el pasado y viviendo, bien centrado, en el presente.

(El autor tiene 59 años de edad).





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