CARIBEÑOS DE CARNE Y HUESOS

TIRO A GOL 

Campo Elías Estrada

cestradacampo@gmail.com

El próximo 8 de septiembre se cumplirá un año del papelón que se hizo contra Bermudas en el estadio Rommel Fernández (0-2), en un partido en el que estuvieron tal vez los mismos jugadores que veremos en los próximos encuentros de octubre y noviembre cuando se de inicio a los partidos de la primera fase de la eliminatoria de la Concacaf con miras a Catar 2022.

Hace un año comenzaron contra los caribeños: Calderón, Machado, Davis, Cummings, Murillo, Quintero, Botello, Carrasquilla, Gaby Torres, Blackburn y Bárcenas. En el segundo tiempo ingresaron "El puma" Rodríguez, Cooper y Fajardo. Tres días antes de haber goleado a Bermudas en la ida (1-4), en la vuelta, en el Rommel Fernández, a los nuestros se les borró la memoria.

Ahora se viene otra eliminatoria con otro nuevo formato que en el papel y entre comillas, es más tranquilizante que la última que se pretendía jugar con una hexagonal. Ya el miércoles se dieron a conocer los nombres de los rivales de Panamá: República Dominicana, Barbados, Dominica y Anguila, que para una gran mayoría esto será un bistec de dos vueltas.

Dos meses antes de haber perdido contra Bermudas, Jamaica había eliminado a Panamá de la Copa Oro lo que es una muestra de lo complicado que se la pasa con los caribeños.

Ahora, tal vez alguien me puede ripostar que estos cuatro rivales de ahora no tienen los pergaminos de los dos contra los que se perdió hace un año, dirán que estoy exagerando la nota. Puede ser. Contra Jamaica siempre será complicado, pero contra Bermudas, que en papel era el débil en esa Liga de Naciones, todos lo miramos por debajo del hombro y al final nos salió la bruja.

En el papel, por el desarrollo que ha tenido Panamá, la selección de Christiansen parte como favorita en el grupo, pero eso hay que demostrarlo en la cancha y los jugadores lo tienen que asimilar de esa manera, especialmente los más nuevos. Quedar eliminado en esta primera fase sería un fracaso como lo dijo un colega en la presentación del nuevo entrenador. Igual que contra Bermudas, que después de golearla a nadie se le pasó por la cabeza de una derrota en el Rommel Fernández. Son imprevistos que tiene el fútbol

Hoy Panamá inicia un proceso en el que seguramente veremos a un grupo de veteranos combinado con jóvenes. Afortunadamente para el país la gran mayoría de los jugadores juegan en el exterior y eso compensa de que en Panamá no se esté jugando el torneo de la Liga Panameña de Fútbol.

Por eso hoy es una oportunidad de lujo para los más jóvenes que serán llamados a la selección ahora que seguramente se jugaría sin público en las gradas. Por lo del coronavirus no habría espacio para el miedo escénico sobre todo cuando se juegue de local. Es la ocasión de mostrarse para lo más pelados con lo cual se iría configurando el relevo generacional que todos hemos pedido.

En los últimos meses muchos jugadores están teniendo una oportunidad en Europa, aunque se trate de equipos de segunda y tercera categoría, se les está mejorando la calidad de vida en el aspecto económico. Sin embargo lo más importante es que ahora están viendo el fútbol desde otra perspectiva, obviamente la profesional, lo que les va a ayudar a mejorar como futbolistas.

Pues bien, esperemos que todo eso que han aprendido en Europa lo traigan a la selección, sin creerse más que sus rivales, con humildad y haciendo lo que les solicite el entrenador. No es lo mismo jugar con sus equipos que ahora con la selección en donde la camiseta pesa más que la de un club. 

Por más pequeño que parezca un rival, hay que respetarlo. Ya Bermudas nos dio una lección y tenemos que aprender de ella. No hay equipo débil en la cancha por más que lo parezca.