ADIÓS A LA SECCIÓN DE DEPORTES DE LA PRENSA

 TIRO A GOL

Una de los equipos de la sección de deportes de los años 90 junto al pelotero Mariano Rivera.

Campo Elías Estrada

cestradacampo@gmail.com

Con la salida de los dos últimos sobrevivientes de la sección de deportes del Diario La Prensa, Rafael Calvo y Alexander Da Silva, el panorama es desalentador en el periodismo nacional, igual que ellos, otros también han perdido sus empleos en la misma empresa, así como colegas de diversos medios de comunicación.

 En 1990 comencé a colaborar en el semanario Mundo Deportivo de La Prensa a cargo del colega Reinaldo Weeks con el que me inicié en el impreso de la 12 de octubre, un par de años después cuando dejó de circular y desapareció el suplemento ingresé junto a Weeks a mediados del 92 a la sección de deportes que dirigía Nicolás Espinosa. También estaban Daniel Rodríguez (q.e.p.d), Aurelio Moreno, quien después emigró a Estados Unidos a seguir en el periodismo, Edith Castillo, don Guillermo Rolla (q.e.p.d) y Luis Giraldo. Más adelante se sumarían José Pineda y  don Bolívar Davis (q.e.p.d).

                           Luis Giraldo llevó a Rommel Fernández a La Prensa.

 Ese fue el primer equipo con el que hicimos algunas innovaciones como la de publicar para los tiempos del mundial de fútbol una página semanal de cada una de las selecciones participantes, publicaciones que se hicieron coleccionables. Durante esos años tuvimos columnas de opinión y de allí nació mi "tiro a gol" en marzo de 1996, hasta hoy vigente en este blog personal.

Mi primera columna Tiro a Gol, 14 de marzo de 1996. Hoy sigue vigente en mi blog.

En los años 90 la camaradería era especial entre los integrante del diario en una empresa que nació en los tiempos de la dictadura y que este mes cumplió 40 años de existencia. Se cubría deportes y se hacía deporte, fruto de ese entusiasmo se creó el reconocido y renombrado equipo Real Flu-Fla.

El recordado equipo de deportes, con un refuerzo, que participó en la Liga Solo Periodistas.

 Para el 2002 nos tocó lidiar con el Mundial de Corea del Sur-Japón y con la aparición del Extra Mundial que fue toda una novedad y un éxito rotundo, para lo cual el equipo que le tocó estar al frente de esa publicación tuvo que madrugar por un mes a la una de la mañana y salir a las ocho y media, unas horas después de haber culminado el último partido de la jornada.

Recibiendo un seminario con el argentino Jorge Barraza.

Desde ese mundial el equipo de la sección de deportes trabajó un mes completo en cada Copa del Mundo, no habían días libres. No hubo otra sección que trabajara continuamente por 30 días.

 Con el pasar de los años algunos dejaron el diario y otros ingresaban como Harmodio Arrocha, Gustavo Ampudia, Julio Alfaro. También pasaron a hacer su práctica profesional algunos colegas que hoy se mantienen laborando en otros medios.

El expresidente Martín Torrijos se paseó por la sección de deportes.

Fueron los años de la bonanza de La Prensa. Tuvimos la oportunidad de salir al exterior y en una de ellas conté con las oportunidades de ir a los mundiales de fútbol Sub 20 de Emiratos Árabes Unidos, Holanda, Canadá y Colombia. Una época en que el periódico era grueso y los viernes, por lo menos, había que agarrarlo con las dos manos.

Por esa época se repartían los dividendos a comienzos de año y todo era alegría porque era una buena cantidad de dinero. La camaradería que se vivía en la redacción era de compañerismo, en los tiempos de Winston Robles y del poeta Guillermo Sanchez Borbón, conocido en su medio con el seudónimo de Tristán Solarte.

Equipo de la redacción en la liga interna.

En ese pasar del calendario otros se iban y otros llegaban. La sección de deportes siempre se mantuvo integra y en un momento recibía nuevo personal con Carlos Carrillo, Carlos Castillo, y la compañera Yai Urieta.

 Aprendimos mucho de nuestros correctores que siempre fueron de gran apoyo y uno de ellos, Carlos Ovando, fue colaborador en los Extra Mundial y columnista en la sección por su gran conocimiento del fútbol.

 Alguna vez alguien mencionó que el problema con el papel estaba acabando con los impresos en el mundo, pero poco caso se hizo, La Prensa era autosuficiente y manejaba un dineral. Fue la primera advertencia de que venía el lobo, pero no se le dio mucho atención, porque un medio como el de la 12 de octubre con tanto poder económico, hacía olvidar cualquier prevención.

En uno de mis días libres llevé a mi hija a la sección.

 Entre los últimos colegas que se sumaron a la sección de deportes de La Prensa estuvieron Rafael Calvo, como editor, Henry Cárdenas, quien desde hace varios años es parte integral del diario digital, Alexander Da Silva y Luis Burón, con los que se comenzaría otra era en la sección de deportes.

El profesionalismo de los integrantes de la sección siempre prevaleció tanto antes de la técnología como después. Antes, cuando no existía la tecnología de hoy se hacían grandes portadas con la ayuda del personal técnico, los de armada y los de diseño, eran páginas de excelente presentación para la época.

Portada de deportes.

Con el pasar de los años prevaleció la rivalidad sana con el resto de los periódicos, entonces nació Mi Diario, un familiar más de La Prensa, mientras las coberturas internacionales se mantuvieron en la empresa que nunca bajó su guardia. Se intentó mejorar en todos los aspectos. Con la aparición de la tecnología el diario ya manejaba una de las mejores web del país, mientras que poco a poco se iba agrandando el poder de las redes sociales. La nueva técnica cambió el rumbo del periodismo y alteró el viejo orden de trabajo.

De la misma manera poco a poco se iba cambiando el panorama de los medios y en La Prensa la sección de deportes quedó reducida a tres integrantes.

Portada de deportes con la tecnología actual.

 Con el pasar de los últimos años las cosas fueron cambiando para mal. La tecnología comenzaba a causar sus estragos en los medios y La Prensa no fue la excepción. La publicidad que era parte de su poder económico cayó en picada y el impreso se vio seriamente afectado. Entonces el grueso de un ejemplar cambió de un peso pesado en los tiempos de la bonanza a un peso mosca en la actualidad.

Luego vinieron más despidos fulminantes y la redacción se fue quedando vacía. La administración apostó por el diario digital con el que se comenzó a trabajar pensando en el mañana, mientras el impreso, lastimosamente, pasaba a un segundo plano.

Página en los tiempos que se sacaron todos los países participantes en el Mundial.

A pesar de la situación los periodistas continuaban haciendo su trabajo profesional y entre las diferentes secciones, la de deportes se mantuvo firme sin bajar los brazos, se consolidaron más los facebook Live, y la proyección en las redes.

Un facebook Live con Henry Cárdenas , Alexander Da Silva y Campo Elías Estrada.

 A finales de octubre de 2019 me despidieron después de 28 años en La Prensa en momentos en que la crisis que se vivía en el diario era latente. Dos meses antes de mi despido, la dirección del periódico llegó a reunirnos a todos de manera urgente para hablarnos de la situación y darnos ánimo, sin ocultar que los despidos se iban a seguir dando.

La aparición del coronavirus terminó por complicar la situación. El diario salía como podía en medio del malestar de esta pandemia donde se rebajaron los salarios, se quitaron los viáticos y se comenzó con el nuevo orden del teletrabajo.

Un momento para la foto en la redacción junto al hijo de Garibaldo.

Hace un par de días se divulgada del despido de otro buen número de personal de La Prensa entre ellos los dos últimos sobrevivientes de la sección de deportes, que literalmente desapareció. 

Despedida de Reinaldo Weeks.

Hoy nos queda un vacío y los recuerdos para los que por allí estuvimos en algún momento haciendo grande a esa sección de deportes. Lamentablemente me tocó ver la bonanza del diario y su derrumbe, que hoy solo lo puede salvar el medio digital en un país en el que todavía la gente no está educada para suscribirse a un medio tecnológico, pero que es a lo que le apuesta su junta directiva, para recuperarse e intentar plantar bandera desde la nueva plataforma de la tecnología.