martes, 28 de julio de 2020

RECORDANDO AL NEGRO MARTÍNEZ

LEGIONARIOS PANAMEÑOS




Negro Martínez, en cuclillas, octavo de izquierda a derecha.
El negro Martínez, en cuclillas, octavo de izquerda a derecha. (Foto El Espectador)


Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


En los años 40 el portero Pedro Pablo Empanada Arosemena se convirtió en el primer legionario panameño que emigró a Cuba para jugar profesionalmente en el club Juventud Asturiana, más tarde se nacionalizó y jugó con la selección caribeña en dos partidos eliminatorios para el Mundial de Brasil 1950. Antes lo había hecho por Panamá en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Fútbol en Costa Rica, en 1946.

Más adelante hubo otros jugadores que se marcharon al extranjero a jugar en un fútbol que no era profesional, lo hacían a nivel amateur, otros fueron a nivel universitarios, pero para esa época no se llevaba un control de los que salían, pero Empanada Arosemena si fue el primero en jugar a nivel profesional, dijo el historiador panameño y periodista Carlos Martínez. Puede ser que el delantero Felix Tejada, que también jugó en Cuba por recomendación de Empanada Arosemena, hubiera sido el segundo legionario, pero no es un dato confirmado.

Carlos Martínez con la selección de Panamá de 1952. En cuclillas,  cuarto de izquierda a derecha.


Sin embargo en este espacio voy a mencionar al goleador Carlos El Negro Martínez, uno de los llamados primeros legionarios panameños que formó parte de la nómina del primer campeón del fútbol colombiano, el Independiente Santa Fe, en el año de 1948.

De su paso por el Santa Fe poco se conoce, pero Martínez pudo festejar el primer título unos meses después del famoso "Bogotazo" que se dio el 9 de abril a raíz del asesinato del líder del partido liberal Jorge Eliécer Gaitán, que originó una ola de muertos y violencia en la capital colombiana y otros departamentos que se conoció como "la violencia". Sin embargo cuatro meses más tarde se realizaría el primer torneo profesional que terminó en diciembre con el triunfo cardenal.

El veterano periodista panameño Edmundo Vargas, de 85 años y aún con una memoria prodigiosa, nos refrescó algo de este primer goleador que tuvo el fútbol panameño fuera de sus fronteras.

Año 1952. Club Ibérico vs Deportivo Ancón. Tito "papa" Arosemena del Ibérico (Izq.) y el Negro Martínez del Ancón (Der.). (Foto: Foncho Méndez).


"Era tremendo jugador. Estuvo en el Primer Panamericano de fútbol en Chile de 1952", y le anotó en ese torneo a Uruguay, que venía de ser campeón del Mundo en Brasil 1950", dijo Vargas.

"Estudió milicia en Colombia, vino graduado de sub teniente, yo le hice campaña para que él entrara a un torneo de duelo de caballeros en el Hipódromo Juan Franco. Había un señor Pío de los Casares, secretario general de la Embajada de España, que fomentó el duelo de caballeros que era para personas que practicaran la equitación, y el Negro Martínez lo ganó. Fue un evento bonito" rememoró Vargas, quien fue el periodista que transmitió por televisión para Panamá el primer mundial de fútbol (México 1970).

"Fue militar y quedó de capitán en Panamá. El jugó en el Deportivo Ancón, era un tremendo delantero", indicó.

Empanada Arosemena, portero. Primer legionario panameño (Foto/Fepafut).


Del Negro Martínez poco se conoce con el Independiente Santa Fe en el que muchos años después jugarían sus compatriotas Gabriel Gavilán Gómez, Harold Cumming y Luis Moreno.

De acuerdo a Vargas, Martínez pudo haber jugado solo ese año porque después de graduarse de militar regresaría a su natal Panamá. Su vinculación al Santa Fe se dio porque el panameño estudiaba becado en Bogotá y jugaba en el equipo Universidad, con el que se dio a conocer.

"En Santa Fe lo vieron jugar y se lo llevaron, el hombre dio la talla y allá quedaron encantados con el panameño. Además llevaba gente al estadio porque sus compañeros en la escuela militar lo iban a ver jugar", indicó.

Su partida de Bogotá se pudo dar un año antes que comenzara la época "El Dorado" del fútbol colombiano en 1950, que hizo que la FIFA desafiliara a Colombia por convertirse en una liga pirata, hasta 1954. Durante esos años los clubes contrataron a las grandes luminarias del fútbol de Sudamérica y Europa, entre ellos al argentino Alfredo Di Stéfano, convirtiéndose en la mejor liga de América y una de las mejores del mundo, pero sin el reconocimiento de la máxima autoridad del fútbol mundial. 

De acuerdo al decano del periodismo deportivo panameño, el Negro Martínez alcanzó su máximo esplendor en los IV Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, en 1946, en la que Panamá perdió con el equipo anfitrión por 2-1.

"Junto al cocinero, o lo que hoy se llama shef, Santiago Pie Pa Anderson, del jardin el Rancho, hicieron estragos ante Colombia, pero no le pudimos ganar, en una final en que toda Panamá la seguía por radio", recordó Vargas.

Vargas señaló que Martínez era una de las estrellas de los años 50 con el Club Deportivo Ancón, que junto al Club Deportivo Pacífico, eran "dos tremendos equipos de la época. Después llegaron los españoles con el Ibérico, Atlético Hispano y Unión Española".

"El negro Martínez era muy bueno, tenía una buena derecha, era la estrella del Ancón", subrayó Edmundo Vargas.

Entre otros jugadores de la época, Vargas recordó a Felix Tejada, que después de los juegos de Barranquilla, Empanada Arosemena se lo llevó para su equipo. También mencionó a jugadores como Santiago Jordán, Gerardo Dandun Warren, Pan viejo Morales, Roberto Linares, Ignacio de Bello  Rancho grande Rangel, Luis Rancho chico Rangel y Papi Arana.

El negro Martínez
 

Del Primer Panamericano de Chile en el 52, Vargas recordó que fue como agregado de la delegación panameña a la edad de los 16 años (a los 14 comenzó el periodismo en la Estrella de Panamá) gracias a la gentileza del presidente de la federación y delegado, Francisco Ditrani, pagándose él mismo los pasajes; el jefe de prensa era Guillermo Rolla. 



Reseña de uno de los partidos del panameño con el Santa Fe, quien ingresó como cambio.


En ese torneo Edmundo Vargas vio, entre otros juegos, el primero de los cinco enfrentamientos históricos de Panamá contra Brasil (5-0), y el partido ante los campeones del mundo, Uruguay, que ganaron 6-1. El único gol de los panameños lo anotó el negro Martínez.
   

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