jueves, 25 de junio de 2020

LPF EN APUROS

                         TIRO A GOL


Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com

 Decía el otro día el Cheché Hernández, que Panamá debió de haber asistido mucho antes a una Copa del Mundo. Lo afirmó durante un conversatorio con el colega Julio Shebelut en su cuenta de Instagram. Le oí decir, que con la experiencia que tuvo aquella generación que dirigió en la primera final de la Copa Oro y la hexagonal de CONCACAF en 2005, era como para haber asistido más temprano a un mundial.

El técnico colombiano se preguntaba, como muchos de nosotros, porqué la selección de Panamá no pudo mantener su regularidad después de haber clasificado a la Copa del Mundo de Rusia 2018.

Durante el corto tiempo que lo escuché me pasaron muchos recuerdos por la cabeza. El técnico reveló que su salario era de 3 mil dólares mensuales, habló de las penurias para entrenar por la falta de canchas y tantas otras realidades de la época, que cuando uno se pone a compararlas con la actualidad vemos que no han habido mayores cambios en los últimos 15 años aparte del salario del entrenador.

 El cambio que hubo en ese lapso de años lo dieron los jugadores: seis asistencias a mundiales Sub 20, dos con la Sub 17, una participación a una  Copa del Mundo, un título en la  Copa de Uncaf, una concurrencia a la Copa América, finalista dos veces en la Copa Oro, entre muchas otras cosas, que nos muestran que los futbolistas han hecho su parte, claro está, con el apoyo de dirigentes de clubes y de la misma federación, porque tampoco podemos excluir a estos últimos del avance que ha tenido nuestro fútbol, pero en el aspecto de ese cambio que se ha dado creo que los jugadores han superado a la dirigencia.

Sin embargo, ahora con el coronavirus parece como si la dirigencia no le quisiera reconocer ese esfuerzo histórico que han tenido los futbolistas. Nadie puede desconocer que la crisis del covid 19 lo ha estropeado todo y que Panamá no escapa a ese mal, pero me incomoda ver comunicados de prensa de clubes sin ningún tipo de vergüenza, como el que hicieron público cinco equipos de la Liga Panameña de Fútbol (LPF), entre esos tres pesos pesados del fútbol panameño en el que está el más laureado del país.

Venir a decir ahora que una fórmula para poner a rodar el balón necesita, y lo cito textualmente: que "los jugadores deben renunciar a demandas y/o pretensiones laborales generales producto de la pandemia". Es decir, que se olviden de las demandas y de lo que les adeudan los clubes cuando ya hubo un acuerdo desde el momento en que llegó el covid 19, en lo personal me parece una postura absurda y alejada de toda realidad. 

En una pena que el esfuerzo de tantos años para alcanzar la clasificación a una Copa del Mundo no se haya podido sostener, de todos es sabido que después de Rusia 2018 la dirigencia bajó los brazos, se creyeron que habían tocado el cielo con las manos, hubo un relajamiento. Excepto la clasificación de la Sub 20 al Mundial de Polonia 2019, y el histórico 1-1 de Panamá contra Brasil en Portugal, no hubo mayor cosa para destacar. Todo lo que se decía de la LPF, que eramos y eramos, el coronavirus lo ha desenmascarado y hoy a muchos nos pareció que fue una farsa. 

En medio de ese relajamiento pasaron los días, los meses y dos años hasta que para desgracia de todos llegó el covid 19, como para terminar de desestabilizarlo todo. Ahora si estamos en crisis.

Tal como se ve el panorama de nuestro fútbol, hoy no hay condiciones para volver a reactivar la liga, la mayoría de los clubes están en bancarrota y algunos hasta le están suplicando a los jugadores que se olviden de lo que se les adeuda. 

Pero como dice el presidente de la federación, que hoy todos tenemos que estar unidos en esta crisis, la única manera de volver a jugar es sosteniendo un diálogo entre todas las partes, que sea serio, transparente e inteligente, pero sin comunicados de prensa que sean una ofensa para la inteligencia.












No hay comentarios:

Publicar un comentario