TIRO A GOL
Campo Elías Estrada
cestracampo@gmail.com
El entrenador argentino Américo Gallego vino a Panamá con la misión de clasificar de manera directa a la selección nacional para la hexagonal de la eliminatoria regional con miras al Mundial de Catar 2022, pero después de golear a Bermudas de visitante en su primer partido de la Liga de Naciones, se estrelló unos días después con los mismos caribeños en el estadio Rommel Fernández y hasta allí llegó el encanto del técnico sudamericano, que antes de cerrar el grupo contra los mexicanos, ya la nueva liga de la Concacaf le había anticipado el destino final al equipo tricolor.
Ya sin posibilidades de acceder a la hexagonal, se tendrá que competir en una eliminatoria paralela, a la par de la que jugarán los seis agraciados, para intentar clasificarse, por decirlo de una manera poco ortodoxa, por la puerta de atrás, en una situación en la que muchos le dan pocas esperanzas al seleccionado nacional.
El hecho que hoy todavía esté el Tolo Gallego al frente de la selección es un rareza, porque muchos lo querían fuera de la selección apenas en su segundo partido cuando se hizo un papelón ante Bermudas en el Rommel Fernández, incluyendo a los periodistas que pidieron que se dejara trabajar al entrenador cuando se lo criticó por haberle cerrado las puertas del estadio a la prensa nacional en su primer entrenamiento como seleccionador nacional. "Es su estilo de trabajo", dijeron los que lo defendieron en aquel primer día de trabajo, aunque unas semanas después se tragaron sus palabras y tras perder con el rival caribeño, fueron los primeros en pedir la cabeza del sudamericano.
Por diversas razones, entre finales del 2019 y comienzos de este año, se dieron algunos corto metrajes anunciando la probable salida del entrenador, una de ellas motivada por quebrantos de salud. Pero contra viento y marea, el Tolo Gallego apareció y ya lleva dirigidos dos partidos en lo que va del año contra dos selecciones regulares del área, próximamente tendrá otros dos desafíos más de peso contra seleccionados de este sector, que espero en caso de un traspiés, no vayan a cortar el proceso que ya se comenzó con el estratega argentino.
Ante las circunstancias que dejaron al equipo sin hexagonal, Gallego se ha dado a la tarea de reclutar a varios jugadores de la Liga Panameña de Fútbol con la idea de ir armando un equipo para la eliminatoria. Un proceso de cambio o un relevo generacional del que tanto se habló en el pasado, en el que se sumarán nuevos jugadores al grupo que quedó del último proceso con el Bolillo Gómez.
Hoy me parece que no se puede truncar el trabajo al Tolo, el proceso tendrá que ir tomando su forma, aunque sea a los trancazos. No ha sido nada fácil para el entrenador argentino, porque después del malestar que ocasionó haber terminado último en la Copa del Mundo de Rusia 2018, vino la peor ofensa con el cambio de formato para la próxima eliminatoria regional a Catar, en la que Panamá salió perjudicada. Todo se vino a pique.
Sin embargo es una verdad que hoy la selección ha cambiado con la salida de los veteranos, a quienes yo en especial los extraño en la selección, por su cuota de experiencia y sacrificio que recogieron a lo largo de un proceso exitoso con la selección y en el plano individual, en el exterior.
Pero la vida tiene que continuar y el Tolo ya se dio un baño de fútbol panameño, está conociendo el entorno, pero dentro de lo malo, lo regular o lo bueno que se ha dado con este nuevo cuerpo técnico, hay que darle un voto de confianza para que siga haciendo un trabajo que no se veía desde hace unos diez años. En el último proceso del Bolillo no se dio este fenómeno, porque los Dely Valdés lo habían dejado todo servido. Más adelante, Gary Stempel y el mismo Julio Dely intentaron un cambio después de Rusia 2018, pero los resultados fueron sus peores jueces.
Habrá que tener paciencia porque hoy no se cuenta con la calidad de material humano que tuvo el proceso anterior, es una verdad que hay una buena generación de jóvenes en el exterior, pero otra verdad me dice que con ese mismo grupo se perdió contra Bermudas en casa, en un papelón imborrable todavía, que de momento a mi no me da ninguna garantía.
Por eso no queda más que seguir trabajando con la idea del Tolo y compañía en este nuevo proceso, que como en cualquier otra parte, se hace complicado armarlo de la noche a la mañana, pero hay que seguir intentando entre ensayos y errores esperando que al final todo esto de sus frutos.
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