viernes, 7 de junio de 2024

DURA AUTOCRÍTICA DE CHRISTIANSEN

SELECCIÓN DE PANAMÁ 





Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


Nunca se había visto tan autocrítico al entrenador danés, Thomas Christiansen, en una conferencia de prensa post partido. Al extremo, que no tuvo reparos en responder, tajantemente, ante una pregunta que le hicieron sobre la falta de definición del equipo. Contestó con estas palabras: "Bueno, eso es para no perder la costumbre".

Su respuesta era consecuencia por el malestar de las oportunidades claras de gol que se malograron con Cecilio Waterman y Eric Davis en el primer tiempo, y tres de José Fajardo, en el segundo tiempo, en las que el portero Quillan Roberts les ganó el duelo a los atacantes panameños. 

Pese a que se derrotó 2-0 a Guyana, después de un primer tiempo decepcionante, el rostro de Christiansen nunca reflejó ni un ápice de alegría durante la conferencia. Estaba frustrado. Tal vez así habrían de verse muchos rostros de los aficionados, y algún irritado por allí, no habría dudado en pensar, que había que cambiarlos a todos en el segundo tiempo, aunque el reglamento no lo permite. 

El técnico danés insinuó, que comenzando el segundo tiempo hizo solo dos cambios por lesiones, y que muy bien "pudiera haber hecho siete cambios más." 

Plantel inicialista de Panamá FOTO/Fepafut



En la etapa complementaria salieron por lesión Cecilio Waterman e Ismael Díaz e ingresaron el fulo Christian Martínez y el puma José Luis Rodríguez, que para fortuna del entrenador, le dieron brillo a una noche que estuvo deslucida, fría y tenebrosa en los primeros 45 minutos. Los dos anotaron los goles del seleccionado nacional.

"Pude haber hecho más cambios, pero solo fueron esos dos jugadores, tenía que buscar una solución a nuestro problema y la solución era con el fulo y con José Luis, para darle un poco más de movilidad al equipo, más presencia, tanto de velocidad como de intensidad, y lo encontramos".

Christiansen se preguntó durante la conferencia: ¿Por qué tenemos que llegar a esta situación, cuando tenemos esa ambición y esas ganas de meternos en el mundial?"

El entrenador danés recordó que "en cualquier partido internacional ya no hay equipos chicos, sino actitudes que hay que mostrar sobre el terreno de juego y esa fue una de las carencias sobre todo en el primer tiempo".

Era natural el sentir del entrenador, de los medios y del aficionado, por haber sufrido de la manera que se dio en los primeros 45 minutos, en los que Guyana incluso tuvo algunas llegadas de gol, como en una donde el portero Luis Mejía salvó con una espectacular atajada. 

En la previa del partido, muchos pensarían que había que meter más de dos, tres o cinco goles, que había que ganar sin despeinarse, pero la decepción fue total frente a un rival que vino a buscar el partido y que se dio el lujo de adelantar sus líneas hasta la mitad del campo.




Por eso, el entrenador del seleccionado panameño afirmó, que "no estuvimos a la altura de lo que es un partido de una eliminatoria mundialista".

Nicaragua, que goleó 4-1 a Montserrat, es líder con tres puntos en el grupo D en la eliminatoria de CONCACAF, para el Mundial del 2026 que compartirán Estados Unidos, Canadá y México. Le sigue Panamá con tres puntos, pero con menos diferencia de goles, y sin puntos se sitúan Guyana, Montserrat y Belice que todavía no ha jugado. 

Frente a Montserrat, Panamá tendrá su segundo partido en tierra nicaragüense, este domingo 9 de junio.

A pesar de su victoria, el entrenador reconoció que estuvo molesto y se enfadó durante el descanso.

"Me enfadé como tiene que ser, sino, no hubiéremos conseguido, creo yo, esta respuesta en el segundo tiempo. Pero esto es gestión de situaciones puntuales", precisó.

Dijo, que la victoria sobre Guyana dejó muchas cosas para analizar sobre el partido entero y también para hacer un análisis individual.

El técnico se lamentó, que ante Guyana "por desgracia parecía que el equipo no se conocía en muchas situaciones. Todas los automatismos que teníamos no aparecieron, y no es porque hayamos hecho muchos cambios."

Recordó, que muchos de los jugadores "llevan conmigo desde el inicio", por eso sentenció, que "hay que tocar otras teclas".   

Explicó, sobre el sistema de juego, que la idea original era jugar con una línea de cinco en la primera parte, pensando en el equipo contrario, que con los dos puntas que tenían, su movilidad y el peligro con el juego directo, era lo que les podía generar problemas, y admitió, que en efecto, les generó problemas.

"Lo que pasa es que si tienes tres y ellos tienen dos, tenemos esa superioridad, y parecía que no la teníamos. Entonces allí, tácticamente, teníamos que hacer algún ajuste. La idea era cambiarlo en el descanso, pero con un resultado favorable, igualmente, pensando en cómo ellos estaban jugando en la primera parte", aseveró.

Sobre el mismo tema, señaló, que "los cambios que queríamos hacer nosotros era ver qué nos podía beneficiar y al final optamos por el 4-3-3 con fulo y coco (Carrasquilla) un poco más adelantados y eso nos dio un buen resultado. El equipo ya ha jugado también con una línea de cuatro, así que no era problema".

Christiansen dijo, que como responsable del equipo, se sentía culpable de lo que pasó en el partido, porque el juego no salió como tenía que haber salido, por eso consideró que tendrá que hablar individualmente y con el grupo para corregir lo que se hizo mal.

El míster reiteró que "todos sabemos de que fue una primera parte mala, pero cuando hay un problema hay que buscar la solución, creo que tocamos la tecla. Si hubiésemos metido los goles en la primera parte, podría haber sido otro partido, pero buscar excusas ahora no va. Ahora hay que saber y tocar la tecla, como lo he dicho, de por qué hemos hecho un primer tiempo de la manera en que lo hemos hecho".

El entrenador comentó "que los equipos como los edificios se construyen desde atrás o desde abajo, y también se ha notado en el día de hoy con jugadores como Andrade y Fidel, que tienen mucha calidad con el balón, ven bien el juego, les dan cierta velocidad al juego, eso nos genera que luego más adelante, los mediocentros, los extremos y el punta de los rivales, no van a llegar tan libres".

Pero reconoció, que era la situación que se tiene ahora con las lesiones de los centrales Andrade y Fidel Escobar. 

Portero Roberts consigue neutralizar llegada de Fajardo.  FOTO/Fepafut



"Vamos a trabajar con Edu, con José, con Miller, con Fariña, con todos los que hagan falta, para que cojan los conceptos, y que cojan la confianza. Si hemos conseguido algo, es gracias a lo que han aprendido, lo que han asumido y la confianza que han cogido sabiendo lo que tienen que hacer. Y es lo que tengo que transmitir a los otros centrales, porque sería muy facil tirar la toalla y decir que no hay nada que hacer. Pero por su puesto que hay mucho por hacer, mejorar y seguro que lo vamos a hacer".

A pesar del mal momento que vivió en los primeros 45 minutos, el técnico elogió a su rival. " Me ha gustado Guyana, propuso con valentía jugando desde atrás, nos generaron dudas en nuestra defensa, y eso es merito de ellos".

El técnico también admitió, que entre otras cosas, lo que se vio ante Guyana corresponde a un mal día o a un mal partido, como lo pueden tener ustedes, refiriéndose a los periodistas. "Todos lo tenemos", se confesó.

Christiansen recordó que esta eliminatoria es una revancha después de no haber clasificado en la anterior para el Mundial de Catar 2022.

"Es una revancha, me veo en el mundial y tenemos que meternos en el mundial. Por eso no debemos tropezar con ningún equipo, ni Guyana, ni Montserrat, ni Belice, ni Nicaragua, ni lo que venga en la siguiente ronda. Tenemos que ganarlo todo y estar preparados tanto física como mentalmente".

Christiansen recordó que durante los últimos diez días junto a su cuerpo técnico, "estuvimos metiéndoles la puya a los jugadores, de que estos dos partidos frente a Guyana y Montserrat son los más importantes. Que se olviden de la Copa América. Quizás no he tocado lo suficiente o no he sido demasiado claro, o ha habido cierta relajación".

Pero es complicado, subrayó el entrenador. "Son 26 o 27 jugadores, a lo que hay que gestionarles el ego, la motivación, las situaciones personas, y lo de sus familiares".

"La presión y la exigencia que se le pide a Panamá, es que se tiene que meter en el mundial, lo sabemos todos y lo saben los jugadores. Y yo no voy a dejar de exigirles al máximo, para que compitan. El que no compita, pues habrán otros jugadores que van a tener las oportunidades", fue la conclusión de Thomas Christiansen al final de la conferencia.







1 comentario:

  1. Que se pongan a tono, muy mala preparación falta de potasio muchos jugadores...
    Eso de tecla un par están casi afuera contra Montserrat y copa América. Salidos

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