NO CONTABAN CON MI ASTUCIA

TIRO A GOL 

Foto original de la Fepafut

Campo Elías Estrada

cestradacampo@gmail.com

Duramente criticado en la antesala del amistoso contra Argentina, por no haber afrontado ese compromiso como entrenador, finalmente Thomas Christiansen se salió con la suya. Clasificó a Panamá por primera vez  a la final del Four Nations League, que se jugará en Las Vegas.

Su prioridad era el partido oficial de anoche ante Costa Rica donde se jugaba la clasificación a las instancias finales de la Liga da Naciones de la Concacaf. Para fortuna suya, la semana pasada, Panamá había hecho una digna presentación ante el campeón del mundo, con un seleccionado que muy bien se podría considerar como los suplentes de los suplentes del primer equipo. Anoche completó con lo que se había propuesto, ahora sí con el primer equipo, que consiguió derrotar por 0-1 a los ticos en San José.

Haciéndome eco un  poco con los dichos del comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños, los pensamientos de Thomas Christiansen pasaron de un: "Es que no me tienen paciencia", al de: "Lo sospeché desde un principio", o este otro:  "No contaban con mi astucia".

En seis enfrentamientos ante Costa Rica, Christiansen le ganó cuatro compromisos a los ticos: los dos primeros fueron de visitante en  amistosos, en menos de quince días (0-1 en ambos), y el tercero fue en el partido de ida de esta Liga de Naciones, en el Rommel Fernández (2-0), cuando a los costarricenses poco o nada les interesaba ese compromiso, porque por esos días su objetivo estaba puesto en su preparación para un repechaje, que más adelante los clasificaría a la Copa del Mundo de Catar.

Los otros dos compromisos, el cuarto y el quinto, fueron un empate sin goles en el Rommel y una derrota en San José (1-0), en el pasado octogonal, los dos partidos más importantes de los seis que Christiansen ha tenido con los ticos, en los que solo recibió un gol. Con un punto en esos dos partidos de la eliminatoria, el entrenador europeo perdió el año 2022.

La realidad de los dos partidos del octogonal con el de ayer, su sexto enfrentamiento, fueron algo parecidos. Panamá era más que los ticos, que para esos dos encuentros tuvo al portero Keylor Navas. No obstante, la presión de los encuentros de la eliminatoria no son para nada comparable a los dos compromisos de esta Liga de Naciones, aunque este último haya tenido algo de presión porque se trataba de una clasificación o una eliminación.

Producto de esa supuesta poca presión, José Fajardo pudo hacer anoche lo que no pudo en la derrota del octogonal, donde fue presa de los nervios en un contragolpe de cinco panameños contra un tico, que al final tuvo como consecuencias que lo crucificaran por las redes con fuertes críticas y burlas. Anoche se tomó su revancha.

En la previa del partido de anoche, se coincidía en que ahora era la oportunidad para derrotar a los ticos, igual que se llegó a pensar en el octogonal, pero que no se aprovechó. El flojo rendimiento de los costarricenses era latente, tanto en la eliminatoria pasada como en la Liga de Naciones. Afortunadamente hoy si se aprovechó el mal momento de ellos, con un buen fútbol de los nuestros en la cancha, de mucha inteligencia, y una buena dirección técnica, aunque con un empate también se clasificaba a la final del Four Nations League.

Una vez finalizado el partido, hasta los mismos periodistas y jugadores ticos coincidieron en que Panamá fue un digno ganador y eso nadie puede ponerlo en duda. Christiansen apostó a una línea de cinco atrás, con tres centrales con lo que se las puso más difícil a los ticos, prácticamente anuló las esperanzas ofensivas del equipo local, que tuvo algunas escaramuzas, pero sin poner mayor peligro en el marco del portero Orlando Mosquera. 

Los cambios también le funcionaron al estratega de los panameños. El ingreso de Edgar Bárcenas le dio más velocidad al equipo y José Fajardo, que terminó expulsado sobre el final del partido, también empujó y puso  más velocidad al ataque, terminando en gol una proyección rápida de Bárcenas por la banda derecha.

Finalmente, Christiansen se sacó todos los espantos y los fantasmas de ese 1-0 en contra con los ticos en el octogonal, que fue el preludio de una eliminación en sus aspiraciones de jugar el repechaje.

Por eso siempre pensé que había que ponerse en los zapatos del danés cuando prefirió quedarse con el primer equipo y mandar a otro plantel sin la experiencia del equipo principal, dirigido correctamente por Jorge Dely, para enfrentar a los argentinos.

 Aunque no estuve del todo de acuerdo, porque pensé que había que haber llevado lo mejor de lo mejor a Buenos Aires, el entrenador europeo le quiso quitar presión al primer equipo, para que se concentrara únicamente en el compromiso ante Costa Rica. Finalmente todo salió como lo planificó el técnico. Christiansen se sacó esa espinita que tenía con los vecinos del oeste.

Como bien diría el Chapulín Colorado: "No contaban con mi astucia".