TIRO A GOL
Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com
Honduras sacó a relucir todo ese bagaje histórico que tiene con sus selecciones Sub 20 para derrotar a Panamá (2-1) en el Pre-mundial de Concacaf. El martes remontó y eliminó a los panameños de su sueño mundialista de Indonesia 2023, con carácter, disciplina y mucha vergüenza deportiva.
Cuando los catrachos asistieron a su primer mundial Sub 20, Panamá ni soñaba con ir a su primero. Honduras lo hizo en 1977, en Túnez, en donde ganó dos partidos (derrotó a Marruecos y Hungría) y perdió uno con Uruguay. Los sudamericanos avanzaron a semifinales como primeros, ya que solo los cuatro líderes de cada uno de los cuatro grupos se mantenían en competencia.
Lo que hizo Honduras en su primera participación, a Panamá le costó seis mundiales y 18 partidos, para ganar su primer y único compromiso en sus seis concurrencias a una Copa del Mundo Sub 20, que fue en su última asistencia de Polonia 2019.
Después los catrachos clasificaron a dos mundiales más con la Sub 20, en 1995 y 1999, hasta que Panamá asomó su cabeza en el del 2003. Con su clasificación del martes, serán ya nueve participaciones la de los hondureños en esta cita juvenil.
Traigo a colación esta reseña histórica de Honduras, porque veo que en las redes sociales se está distorsionando la realidad y me da la impresión que algunos piensan que el fútbol se inventó cuando Panamá clasificó a su primer mundial Sub 20 o al de Rusia 2018.
Se pensaba que porque Panamá llevaba seis participaciones mundialistas en esta categoría era el favorito por historia, desconociendo la trayectoria de los catrachos, que aunque vienen de recibir una paliza de 12 goles con Noruega en el Mundial de Polonia, con el del 2023 será su cuarta participación consecutiva en esta cita mundialista.
Lamentablemente esta generación de Panamá no llenó las expectativas. Las participaciones a los mundiales menores o juveniles está condicionado a lo que traiga una generación, que en esta etapa de su carrera sabemos que los jugadores son impredecibles. En esta oportunidad los nacidos del primero de enero de 2003 en adelante quedaron en deuda como equipo e individualmente, sumado a otros factores, como el de la dirección técnica que es la base del éxito. Hoy el entrenador venezolano Ángel Sánchez fracasó en su intento.
A todas luces se vió que la participación de Panamá no había sido vistosa en el Pre-mundial de Honduras, aunque fue precisamente en el partido del martes, de cuartos de final contra el anfitrión, en el que que los panameños jugaron su mejor partido o, mejor dicho, una buena primera media hora. El ganador de esta llave avanzaba a semifinales y automáticamente clasificaba como uno de los cuatro participantes que tendrá la Concacaf en Indonesia.
![]() |
Selección de Honduras |
El martes, Panamá tuvo un comienzo aceptable en el que ganaba con un golazo de Ricardo Gorday, en un partido en el que el equipo de Ángel Sánchez era superior y dueño del compromiso en los primeros 30 minutos. Llevaba el control del juego y en un término figurado, tenía grogui a los hondureños, pero no le pudo hacer más daño con algunas llegadas claras de gol en la que el balón se tiraba desviado por arriba de la portería rival.
Después vino el empate de penal sobre el final del primer tiempo y el partido fue otro en la segunda mitad. Honduras tomó la ventaja con otro penal y allí el juego se le tornó una pesadilla a los panameños que no pudieron pensar con cabeza fría.
Honduras defendió con garra su victoria, aguantó con orden y tuvo una oportunidad en la segunda parte para sentenciar que la desaprovechó. Panamá encimó casi todo el segundo tiempo y contó con un par de ocasiones, pero ya no tenía cabeza para pensar.
En resumen, la victoria de Honduras fue el reflejo del mejor trabajo que hicieron los de casa en el Pre-mundial, contrario al desempeño de Panamá, que estuvo por abajo de las expectativas que se tenían.
A pesar de que Panamá no convenció, el sistema del torneo lo favoreció enormemente, en vista de que los tres primeros de la fase de grupos avanzaban a octavos de final. Inclusive, en el último partido de la primera fase, Panamá se dio el lujo hasta de escoger rival, para los octavos, con ese partido para el olvido, en el que panameños y salvadoreños hicieron un "pacto de no agresión" en la segunda mitad. Nunca lo había visto en una selección nacional.
Frente a Cuba, un rival que dejó buenas sensaciones, se ganó a duras penas en octavos de final. En cuartos, muchos pensarían que Honduras sería más accesible que enfrentar a los grandes del área, pero no siempre pasa como se piensa cuando se enfrenta a un anfitrión, en el que siempre será duro y más cuando el rival es Honduras, una selección con historia en estas lides y que lo ratificó con ese cambio de actitud, para darle la vuelta al marcador y a lo que había hecho en la primera mitad, apoyado por el público en las tribunas.
Honduras no fue un equipo del otro mundo, se le pudo haber ganado, pero su entrenador y sus jugadores cambiaron de chip en la segunda mitad, hubo mejor estrategia para pensar en ganar, que la respuesta de Ángel Sánchez y sus pupilos para empatar. Mejoraron a tal punto que hicieron ver mal a los panameños, por mucho que los nuestros tuvieran más el balón en busca del empate.
No se podía esperar más de esta selección panameña, que para mi, gracias al sistema de competencia, pudo llegar lejos, hasta el punto de haber aspirado por un cupo para el Mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario