miércoles, 20 de abril de 2022

EL TORMENTOSO CAMINO DE LA LPF

TIRO A GOL 






Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


Martes 19 de Abril de 2022. La Liga Panameña de Fútbol (LPF) comunicó que "seguirán trabajando de la mano de la Asociación de Futbolistas de Panamá (AFUTPA), para alcanzar los objetivos comunes en beneficio de la liga y de nuestros jugadores". Con este acuerdo parcial, felizmente, el balón volverá a rodar en el torneo Apertura. 

Seguramente, volveremos a ver este mismo comunicado, con diferentes palabras, para abril de 2023, abril de 2024, abril de 2025, abril de 2026..., porque por mucho que se trabaje "de la mano", como dice el comunicado de la LPF, en lo personal me cuesta imaginarme a estos dos frentes trabajando unidos en un mismo estado de gracia. 

Lo que acaba de pasarle a la Liga Panameña de Fútbol fue un hecho sin precedentes. La huelga que se hizo el fin de semana fue una victoria para la AFUTPA, porque se hizo sentir, y fue una derrota para la LPF. O tal vez haya gente que piense lo contrario, que de haberse mantenido la huelga se le hubiera convertido en una papa más caliente al gremio, por lo que ante esa presión moral, se prefirió que el balón volviera a rodar. Pero como sea, ya la asociación de futbolistas dejó un aviso claro.




La idea no es quién tenga la razón, o quién sea mejor. El problema real con lo que pide la AFUTPA, para que los jugadores tengan un beneficio laboral como el resto de los mortales de Panamá, es un tema complejo, que no creo que ni en estos momentos, ni en los de más adelante, los clubes estén en condiciones de hacerlo.

Hablé con dos entrenadores ligados toda su vida a la liga, que voy a omitir sus nombres por haber sido una conversación informal, en que me decían, que lo que estaba pidiendo la AFUTPA era insostenible.

Este en un tema complicado en el que esperemos, como dijo la AFUTPA en un comunicado, se logre el reconocimiento "de los futbolistas como trabajadores por medio de un procedimiento que sea garantizado por las medidas jurídicas correspondientes, para la profesionalización de los futbolistas".




Todos sabemos que el problema eterno de los equipos se centra en la escasa asistencia de público a los estadios, que para cualquier equipo representa su principal aporte para la economía del club. Entonces se tiene que apostar a los patrocinadores, que en ese aspecto los equipos más tradicionales le llevan una ventaja a los considerados chicos.

Ahora, alguien me dirá, que el fútbol es para los que puedan económicamente, no para los que quieran. Pero estoy casi seguro que con un nuevo equipo que se traiga al torneo, por muy adinerado que sea, va a sufrir los rigores del problema eterno con la falta de público, y para cualquier inversionista eso representaría pérdidas, en un país donde existe una marcada cultura de selección y no de liga.

Hace un año todos hablábamos hermosuras del CD Universitario, por haber sido el primero en tener un coliseo propio, que era un ejemplo, y en menos de lo que canta un gallo pasó de lo sublime a lo ridículo.




Recordemos que cuando el Universitario comenzó como Chorrillo, se pensaba que con la construcción del estadio Maracaná, se iban a llenar las graderías, pero fue todo lo contrario. Un socio del equipo me llegó a decir que había más pérdidas que ganancias, porque la hinchada no acompañaba. Entonces se pensó en cambiarle el nombre y hacer otros proyectos, para que el equipo acaparara más adeptos, pero la historia no ha cambiado.

Ni siquiera la clasificación de Panamá a una Primera Copa del Mundo le cambió el panorama a la liga, que sigue siendo apática para un inmenso número de aficionados al fútbol.

Lo que acabó de pasar con la huelga de la AFUTPA volvió a desnudar a la LPF. Por muchas palabras bonitas que se dijeron con el cambio de sistema, en el que aparecían dos confederaciones, un nuevo logo (nueva era), el cambio en la segunda división, y otras tantas yermas aromáticas, hoy vemos que la liga es lo mismo de lo mismo. 

Si a estas alturas no se puede hacer frente a lo que pide el gremio de futbolistas, es porque los equipos no están consolidados, como tampoco lo está la liga, por más que todas las televisoras transmitan los partidos, que se le pague a los jugadores, que de allí salgan futbolistas al exterior, y todo lo que se quiera decir de la LPF. 

Lo que me sorprende es que cuando se habla del tema laboral de los jugadores, se rompe más la relación LPF y la AFUTPA, porque como me dijo un entrenador, ese pedido es insostenible y la liga y sus equipos no están en condiciones de hacerle frente. Por eso, hoy el gremio de futbolista puede considerarse como el "enemigo público"  de la Liga Panameña de Fútbol y de la federación, y eso no se puede esconder. Su aparición trastocó el statu quo del fútbol panameño.

Sin embargo, como periodista y simpatizante de este deporte, pienso que tiene que darse una solución, apoyados por un recurso legal, una nueva ley, lo que sea, para que los clubes tengan que desembolsar menos dinero, porque la realidad que se le avecina, por muy cruda o flexible que sea, es otro dolor de cabeza para los dueños de clubes en este tormentoso fútbol de la LPF, que no es tan hermoso ni clamoroso como lo hacen ver en  las pautas publicitarias.


 







4 comentarios:

  1. Hay modelos de relaciones laborales en otros países que se deben analizar para sacar lo útil y armonizarlo con la legislación laboral panameña.
    El fútbol es un monoproducto, los clubes deben verse a si mismos como empresas y diversificarse usando la imaginación, como se hace en otros países, para atraer ingresos adicionales a bajo costo de inversión.

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  2. Se le debe recomendar a la LPF que haga una encuesta o Focus groups entre los que se dicen aficionados del fútbol para investigar científicamente porque el panameño común no apoya la LPF. Yo diría que principalmente es porque la gente no se siente o sentiría segura de llevar a su familia a un juego de fútbol, excepto si es de la selección porque la seguridad en un partido dedos debe estar garantizada.

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