TIRO A GOL
Cortesía del diario digital, Destino Panamá. Ilustración/Anklo
Campo Elías Estradacestradacampo@gmail.com
La dirigencia del fútbol panameño comenzó a reinventarse en esta pandemia como lo ha hecho mucha gente para hacerle frente al problema social y económico que nos presenta el Covid-19. Además de un cambio de formato para el torneo de la Liga Panameña de Fútbol (LPF), impulsan ahora un nuevo campeonato de Ascenso que pasará a llamarse Liga Prom, en la que estarían participando 24 equipos. Hasta la semana pasada se decía que incluía en su mayoría a jugadores menores de 20 años y solo se permitían cinco refuerzos pasados de esa edad, por equipo. Esta situación ha causado la indignación de la Asociación de Futbolistas de Panamá (AFUTPA).
La idea, según Mario Corro, Director Ejecutivo de la LPF, es desarrollar jugadores jóvenes para la exportación, que de acuerdo a sus propias palabras, expresadas durante el programa Agenda Fútbol, será una nueva unidad de negocios en el fútbol panameño, en un torneo que se estaría jugando a mediados de febrero a la par del torneo de primera división; si la situación actual de salubridad lo permite. El evento ya aparece registrado en Wikipedia como un hecho.
De los 24 equipos que consta este proyecto, 12 equipos son de las reservas de los clubes de la LPF que hasta el 2019 tuvieron su campeonato Sub 19. De los otros 12, siete ya participaron en el último torneo de ascenso, y los otros cinco que completan el total son invitados, algunos de ellos equipos universitarios.
Corro explicó con lujos de detalles todos los pormenores de lo que se quiere hacer con la nueva segunda división; por un momento me quedé anonadado con su exposición frente a cada pregunta que le hacían, que parecía como si el tema fuera de un país de primer mundo, pero reaccioné, estamos en Panamá.
En el Clausura 2019 del Ascenso participaron ocho equipos que era el tope que por reglamento se necesitaba para hacerle frente a la competencia, un torneo que no contó con descenso y que tuvo dos meses de duración. Unos años antes eran 14 los integrantes, pero poco a poco el campeonato se fue desmejorando y algunos equipos como el Panamá Viejo y Río Abajo quedaban fuera por no cumplir con la nueva norma del licenciamiento. En una ocasión, Pedro Chaluja consiguió un apoyo para la liga de miles de dólares durante su campaña de reelección a la presidencia de la federación, pero era evidente que el torneo venía cuesta abajo.
El hecho de que hoy se quiera mejorar la segunda división lo aplaudo, porque esta liga seguía en cuidados intensivos, daba lástima: cuando se jugaba la final era la señal de que estaba viva. Sin embargo, lo que hoy se planea hacer con solo juveniles acaba con el sentido de lo que era el torneo de segunda, en el que incluso pasaron por encima de los lineamientos para formar parte de una liga de ascenso. Lo que veo es un proyecto de supervivencia para darle vida a un torneo que ya no podía sostenerse, para promocionar hoy a jóvenes menores de 20 años.
El tema no ha sido del agrado de AFUTPA que el pasado jueves hizo una protesta con un nutrido grupo de casi 100 jugadores y algunas pancartas frente al edificio de la federación, después se dirigieron a Pandeportes. Los quejosos dicen que con esa posición excluyente, literalmente se le están cortando los pies a los muchos jugadores mayores de edad que hay en el país, lo que va en contra de los derechos humanos de cualquier deportista. Para este miércoles 20 de enero, Pandeportes tiene una reunión con todas las partes para limar asperezas.
El hecho que quieran vender el torneo como un proyecto para el desarrollo de jugadores y su futura exportación, en una nueva unidad de negocio, como lo calificó Corro, ya son términos de mercadotecnia. Es bonito decirlo para un torneo que ha estado falto de cariño de parte del ente federativo, de la empresa privada y de los medios.
Aunque es oportuno recordar que cuando se habla de desarrollo hay que mencionar que el torneo de reservas fue la inyección para el crecimiento de las selecciones Sub 20, principalmente. Las participaciones en los mundiales juveniles de FIFA fueron, en parte, consecuencia de ese desarrollo que llegó cuando se instauró el torneo Sub 19 en el 2004 en los tiempos de ANAPROF.
Con el paso de cada año vimos cómo algunos jugadores sobresalieron hasta hacerse un nombre en el primer equipo de la LPF, y también salir al exterior. Es cierto que habrá más fútbol en la segunda división, e igual que se jugará con dos confederaciones en donde se verán a muchos jóvenes menores de 20 años, si más adelante no se cambia de opinión; aunque más que impulsar el desarrollo de los jóvenes de la categoría, lo principal es que se le brinde el apoyo y las comodidades a este torneo de ascenso sumando jugadores mayores para que sea competitivo. Con 24 equipos esperamos ver cantidad, calidad y responsabilidad.
El resto de lo que diga Corro será parte de la logística, como el hecho de que si un equipo gana el torneo de ascenso y no tiene los recursos para competir en primera división, entonces tendrá que permanecer en la segunda categoría. Recibiría en ese caso una bolsa de 40 mil dólares de parte del último equipo de la LPF en la sumatoria de los puntos en los dos torneos de 2021. Este último equipo permanecería en la LPF y el ganador de la Liga Prom seguiría compitiendo en ella. Si el torneo se mantiene juvenil podríamos llevarnos la sorpresa de ver en una final a un equipo filial de la LPF, que de ganar por obvias razones no podría ascender, pero en ese caso recibiría unos 10 mil dólares.
El torneo Prom, aparte de ser un proyecto de reestructuración, es consecuencia de la crisis en que cayó la segunda división. De mantenerse excluyentes con los mayores de 20 años, estaríamos hablando de un torneo casi juvenil. En ese caso, la pregunta que haría es la siguiente: ¿el torneo Prom será una extensión del torneo de ascenso o una continuación del torneo de reservas, que se canceló?
(Esta nota también se puede ver en el diario digital, Destino Panamá. Ver aquí).
Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com
La dirigencia del fútbol panameño comenzó a reinventarse en esta pandemia como lo ha hecho mucha gente para hacerle frente al problema social y económico que nos presenta el Covid-19. Además de un cambio de formato para el torneo de la Liga Panameña de Fútbol (LPF), impulsan ahora un nuevo campeonato de Ascenso que pasará a llamarse Liga Prom, en la que estarían participando 24 equipos. Hasta la semana pasada se decía que incluía en su mayoría a jugadores menores de 20 años y solo se permitían cinco refuerzos pasados de esa edad, por equipo. Esta situación ha causado la indignación de la Asociación de Futbolistas de Panamá (AFUTPA).
La idea, según Mario Corro, Director Ejecutivo de la LPF, es desarrollar jugadores jóvenes para la exportación, que de acuerdo a sus propias palabras, expresadas durante el programa Agenda Fútbol, será una nueva unidad de negocios en el fútbol panameño, en un torneo que se estaría jugando a mediados de febrero a la par del torneo de primera división; si la situación actual de salubridad lo permite. El evento ya aparece registrado en Wikipedia como un hecho.
De los 24 equipos que consta este proyecto, 12 equipos son de las reservas de los clubes de la LPF que hasta el 2019 tuvieron su campeonato Sub 19. De los otros 12, siete ya participaron en el último torneo de ascenso, y los otros cinco que completan el total son invitados, algunos de ellos equipos universitarios.
Corro explicó con lujos de detalles todos los pormenores de lo que se quiere hacer con la nueva segunda división; por un momento me quedé anonadado con su exposición frente a cada pregunta que le hacían, que parecía como si el tema fuera de un país de primer mundo, pero reaccioné, estamos en Panamá.
En el Clausura 2019 del Ascenso participaron ocho equipos que era el tope que por reglamento se necesitaba para hacerle frente a la competencia, un torneo que no contó con descenso y que tuvo dos meses de duración. Unos años antes eran 14 los integrantes, pero poco a poco el campeonato se fue desmejorando y algunos equipos como el Panamá Viejo y Río Abajo quedaban fuera por no cumplir con la nueva norma del licenciamiento. En una ocasión, Pedro Chaluja consiguió un apoyo para la liga de miles de dólares durante su campaña de reelección a la presidencia de la federación, pero era evidente que el torneo venía cuesta abajo.
El hecho de que hoy se quiera mejorar la segunda división lo aplaudo, porque esta liga seguía en cuidados intensivos, daba lástima: cuando se jugaba la final era la señal de que estaba viva. Sin embargo, lo que hoy se planea hacer con solo juveniles acaba con el sentido de lo que era el torneo de segunda, en el que incluso pasaron por encima de los lineamientos para formar parte de una liga de ascenso. Lo que veo es un proyecto de supervivencia para darle vida a un torneo que ya no podía sostenerse, para promocionar hoy a jóvenes menores de 20 años.
El tema no ha sido del agrado de AFUTPA que el pasado jueves hizo una protesta con un nutrido grupo de casi 100 jugadores y algunas pancartas frente al edificio de la federación, después se dirigieron a Pandeportes. Los quejosos dicen que con esa posición excluyente, literalmente se le están cortando los pies a los muchos jugadores mayores de edad que hay en el país, lo que va en contra de los derechos humanos de cualquier deportista. Para este miércoles 20 de enero, Pandeportes tiene una reunión con todas las partes para limar asperezas.
El hecho que quieran vender el torneo como un proyecto para el desarrollo de jugadores y su futura exportación, en una nueva unidad de negocio, como lo calificó Corro, ya son términos de mercadotecnia. Es bonito decirlo para un torneo que ha estado falto de cariño de parte del ente federativo, de la empresa privada y de los medios.
Aunque es oportuno recordar que cuando se habla de desarrollo hay que mencionar que el torneo de reservas fue la inyección para el crecimiento de las selecciones Sub 20, principalmente. Las participaciones en los mundiales juveniles de FIFA fueron, en parte, consecuencia de ese desarrollo que llegó cuando se instauró el torneo Sub 19 en el 2004 en los tiempos de ANAPROF.
Con el paso de cada año vimos cómo algunos jugadores sobresalieron hasta hacerse un nombre en el primer equipo de la LPF, y también salir al exterior. Es cierto que habrá más fútbol en la segunda división, e igual que se jugará con dos confederaciones en donde se verán a muchos jóvenes menores de 20 años, si más adelante no se cambia de opinión; aunque más que impulsar el desarrollo de los jóvenes de la categoría, lo principal es que se le brinde el apoyo y las comodidades a este torneo de ascenso sumando jugadores mayores para que sea competitivo. Con 24 equipos esperamos ver cantidad, calidad y responsabilidad.
El resto de lo que diga Corro será parte de la logística, como el hecho de que si un equipo gana el torneo de ascenso y no tiene los recursos para competir en primera división, entonces tendrá que permanecer en la segunda categoría. Recibiría en ese caso una bolsa de 40 mil dólares de parte del último equipo de la LPF en la sumatoria de los puntos en los dos torneos de 2021. Este último equipo permanecería en la LPF y el ganador de la Liga Prom seguiría compitiendo en ella. Si el torneo se mantiene juvenil podríamos llevarnos la sorpresa de ver en una final a un equipo filial de la LPF, que de ganar por obvias razones no podría ascender, pero en ese caso recibiría unos 10 mil dólares.
El torneo Prom, aparte de ser un proyecto de reestructuración, es consecuencia de la crisis en que cayó la segunda división. De mantenerse excluyentes con los mayores de 20 años, estaríamos hablando de un torneo casi juvenil. En ese caso, la pregunta que haría es la siguiente: ¿el torneo Prom será una extensión del torneo de ascenso o una continuación del torneo de reservas, que se canceló?
(Esta nota también se puede ver en el diario digital, Destino Panamá. Ver aquí).
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