Y NO HAGO MÁS NA'

DIARIO DE CUARENTENA

Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


En medio del jolgorio en que se desenvuelven las redes sociales frente al tema del coronavirus, hoy se han publicado miles de videos, escritos e infografías con temas variados. Algunos hasta le han sacado canciones a este mal que nos tiene en cuarentena, con temas de todo género musical en el que combinan el audio con imágenes graciosas, para representarlo con el momento actual.

 El Gran Combo de Puerto Rico tiene un tema de salsa viejo de comienzos de los años 80 con la voz de Jerry Rivas, que para mi representa parte de la realidad que padecemos en esta cuarentena, en la que no hacemos mayor cosa que dormir, comer y defecar. 

 Y no hago más na' es el tema que hoy se quedó corto por los avances de la tecnología que ha sido nuestra mejor aliada durante las 24 horas de zozobra, incertidumbre, encierro y de pereza.

"Yo me levanto por la mañana, me doy un baño y me perfumo, me como un buen desayuno y no hago más na'. Después yo leo la prensa, yo leo hasta las esquelas o me pongo a ver novelas y no hago más na'", es la letra inicial de este tema que lo hemos escuchado mucho por estos días y con el que hacemos referencia al momento actual que se vive.

 Reconozco que soy uno de los miles de casos del Y no hago más na', que abundan por estos días. Mi habitación es mi lugar de operaciones, en ella tengo una computadora portátil con una excelente velocidad, Internet, Wifi, celular, radio, televisor, Néflix, Amazon, un DVD (blu ray), música en CD, en memorias, en Usb, películas en CD, redes sociales, una mesa, silla de escritorio y un amplio baño con todas las comodidades.

 El apartamento en el que vivo es pequeño, tiene tres recámaras, pero como hoy habitamos seis personas en él, por momentos no frecuento mucho la sala, porque mi centro de operación es mi habitación en el que lo tengo todo. Por eso el otro día publiqué una frase que le escuché a mi señora mientras ella conversaba por teléfono, que  para mi resumía nuestra realidad: "Mas tarde voy a tratar de hacer un tour por la sala de mi apartamento". Lo dijo en son de broma, pero que para mi ha sido una realidad, pues en toda este toque de queda total, un día no salí de mi habitación.

 Hoy estamos literalmente presos en nuestras casas en Panamá, sin embargo, trato de mantenerme informado para informar a través de las redes sociales, con la última novedad del coronavirus en el país y temas variados, entre los que no pueden faltar, el fútbol y la música.

 Y no hago más na' que mantenerme sentado en mi silla de escritorio que me regalaron para la ocasión, desde donde me muevo en el exterior. Gracias a Dios guardo unos ahorros que todavía tengo de la liquidación de mi trabajo de hace unos meses.

 A comienzos de marzo saqué este blog, tiro a gol y algo más, para hablar de fútbol y otros temas, porque me gusta escribir, lo tengo en mis genes como periodista que soy. Escribir de lo que sea es una buena terapia para mantener la mente activa. En el twitter, por ejemplo, interactúo aparte del mal que nos agobia, de fútbol u otros temas, en Facebook e Instagram con videos del virus y temas generales, siempre tratando de estar en sintonia con el mundo exterior.  

 Pero más que la vagancia, entre comillas, en la que nos ha convertido este coronavirus, soy de los que se levantan a las 7 de la mañana a ver las noticias locales e internacionales, a tomar las medicinas que forman parte de un tratamiento especial que me vengo haciendo, desayuno pasadas las 9 de la mañana y el almuerzo lo consumo pasadas las 2 de la tarde, tratando que la cena sea algo ligero. 

Entre el día tengo espacio para la lectura y jugar con mi mascota, una paloma de nombre Lupe, a la que meto a la habitación y me entretengo con ella.

El Y no hago más na', que ha sido circunstancial, lo estamos experimentando frente a la fiebre de la tecnología. El momento actual nos tiene a muchos sedentarios, pero esa falta de movimiento y ejercicio algunos lo estamos supliendo con información digital para nuestros contactos, porque hoy todos estamos sintonizados a través de las redes, principalmente.

 Solo el primer día del toque de queda total (miércoles 25 de marzo) hice uso de mis dos horas que da el gobierno por día, fui al supermercado para abastecerme  con algo de comida. Mi hija, que en abril cumple 16 años, vive con su madre, solo la veo por video en el whatsApp, me hace falta, pero nos comunicamos siempre, ella hablándome de sus temas y yo de los míos.

 Lo primero que hago cada día que me levanto es cambiar el día en un almanaque que tiene todos los días del año, tal vez eso me tiene al tanto, por ahora, de la fecha en medio de este encierro, que no lo detesto, porque pienso que es justo y necesario para erradicar el coronavirus.

 Por el momento seguiré viendo pasar los minutos, las horas, los días, sumergido en el mundo de las redes, viendo noticieros, tratando de estar informado de todo con la esperanza de que este virus sea exterminado. Más adelante, no sabemos todavía cuándo, retornar a nuestro vivir de antes y dejar esta experiencia como parte del Diario de cuarentena de cada uno en tiempos del coronavirus, que para unos habrá sido una  experiencia jamás vivida, pero para otros, una tragedia.