TIRO A GOL
Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com
El fútbol no es de merecimientos: se gana o se pierde. Algunas veces se gana sin haber sido el mejor, porque estamos hablando de un deporte que se evalúa por los resultados, no por el rendimiento.
A sus 48 años, el entrenador chiricano Mario Méndez consiguió ganar el sábado con Plaza Amador su primer campeonato en la Liga Panameña de Fútbol (LPF) después de perder las finales de los dos últimos torneos. La tercera fue la vencida, se dijo por todas partes después de golear 6-0 al San Francisco, un refrán que no tiene que ver nada con las matemáticas, porque también se pudo haber perdido por una tercera vez, si los capitalinos no hubieran metido seis goles y su rival hubiera mostrado más resistencia.
Por allí leí, que este refrán anima a la perseverancia, ya que sugiere que los esfuerzos repetidos pueden finalmente dar resultados.
El cholito Méndez necesitó 58 partidos en los tres torneos con Plaza Amador para ganar su primer título en la LPF. Sus números en los dos primeros torneos no fueron del todo malos, pero haber perdido las dos finales del Apertura y Clausura del 2024 era como para que el sábado hubiera visto la final por televisión. En ese sentido, la directiva del club, con el asesoramiento de Mike Stump, que según me cuentan, es el hombre que está atrás de un gran proyecto con el equipo, le perdonaron los dos descalabros al entrenador para continuar con el plan inicial. Son contados los entrenadores que se pueden dar esos lujos, sobre todo en Panamá. El chiricano estuvo afortunado.
Miremos los números del técnico campeón en los tres torneos: Estuvo en 58 partidos, con 31 victorias, 14 empates, 13 derrotas, 83 goles a favor, 59 en contra, para 109 puntos.
En los dos últimos torneos fue primero de su conferencia y pasó directo a las semifinales, mientras que en el primero había finalizado tercero y le tocó jugar los playoffs.
Es decir, que con Mario Méndez, Plaza Amador mejoró su rendimiento en los dos últimos torneos. En el Clausura 2024 fue segundo con 30 puntos, entre los 12 equipos agrupados en una clasificación general, siendo superado en una unidad por el CAI que terminó como líder absoluto en la ronda regular.
En este último torneo que acaba de culminar, Plaza Amador fue el líder absoluto de la general con 31 unidades. En semifinales le tocó enfrentar a su archirrival Tauro, que lo tenía de papá en los últimos enfrentamientos. Por eso es meritorio lo que acaba de hacer el entrenador chiricano.
Ahora, los números daban fe de la buena dirección de Méndez, pero de haber perdido su tercera final en línea, los números no lo hubieran salvado, porque el fútbol es de resultados.
Plaza Amador solo perdió seis veces en los dos últimos torneos, tuvo tres caídas en cada uno, comparado a sus siete reveses que sufrió en el Apertura del 2024. En el Clausura 2024, perdió con Árabe Unido, Potros y con el CAI en la final.
En el caso de este Apertura 2025 que acaba de finalizar, Plaza tuvo dos de sus tres reveses ante Tauro, en la cuarta (4-0) y décimo tercera jornada (2-0), después de haber debutado con una derrota ante Sporting San Miguelito (1-0) en la primera fecha.
No está mal para un equipo que venía de perder las dos finales del 2024 y que se cobró revancha en semifinales con el Tauro. Desde ese punto de vista, lo que hizo Mario Méndez es meritorio, pero ese esfuerzo de nada hubiera servido si no hubiera ganado la final ante San Francisco.
Hoy el fútbol le devolvió el esfuerzo al entrenador chiricano que le dio su octavo título al Plaza Amador en la LPF después de cinco años, cuando lo hizo Jorge Dely Valdés en el Apertura del 2021.
![]() |
Mario Méndez |
Como jugador, el cholito ha sido uno de los mejores laterales derechos que se recuerde del fútbol panameño, estuvo en todas las selecciones nacionales desde la Sub 17 hasta la mayor. Es más, siendo aún joven lo llamaban a la absoluta. Si no trascendió internacionalmente fue porque no tuvo la oportunidad pues le tocó vivir los tiempos de las vacas flacas, pero en el exterior muy bien que hubiera triunfado porque lo tenía todo. Como entrenador ya había tenido protagonismo como asistente técnico en la liga y con la selección Sub 20 que estuvo en el Mundial de Colombia. Solo le faltaba un título en la LPF, para que el fútbol le reconociera todo lo que le había dado a este deporte, pero como lo dije al principio, el fútbol no es de merecimientos sino de resultados.
Por números, Mario Méndez era favorito con el Plaza en la final ante San Francisco. Pero aparte de las estadísticas, hubo mucha gente que le iba de corazón al chiricano, porque consideraban que se lo merecía. El entrenador interiorano ya había pagado sus pecados en las dos finales de los torneos del 2024, había aguantado muchas críticas de una afición que tal vez sea la mejor del país, y el sábado era hora de recibir una indulgencia del fútbol.
Pero de los merecimientos a los hechos hay mucho trecho en el fútbol. Mario Méndez tenía una asignatura pendiente después de perder las finales de los dos últimos torneos con el Tauro (2-0) y el CAI (2-1). El sábado frente al San Francisco, en su tercer intento, su equipo lo solucionó con goles. Era la única manera. No perdonó. No quiso llevarse otra sorpresa. Fue contundente, salió decisivo a ganar el partido, estuvo aplicado, fue agresivo, oportuno e inmisericorde. Marcó seis goles, hasta uno hermoso de chilena, como para que no quedaran dudas de los buenos números que lo avalaban en los dos últimos torneos. Unas 17.498 personas que asistieron al Rommel Fernández, fueron testigos del primer título de un entrenador chiricano en la LPF. Ya se había sufrido mucho.
Era el momento de celebrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario