martes, 22 de noviembre de 2022

UN TRAGO AMARGO

UNA MIRADA A CATAR 








Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


Arabia Saudita nunca había ganado un partido en su debut de algunas de sus cinco participaciones anteriores de una Copa del Mundo. Este martes 22 lo vino a conseguir con Argentina (2-1), en su sexta cita mundialista en Catar 2022.

En su primer partido, los asiáticos solo habían empatado 2-2 en el torneo de 2006 contra Túnez. En 1994 perdieron con Holanda 2-1, en 1998 con Dinamarca 1-0, mientras que resultó goleado por Alemania 8-0 en la Copa de 2002 y por Rusia 5-0 en el 2018.

Para muchos estas dos goleadas eran un termómetro como para pensar en que Argentina no tendría problemas para conseguir sus primeros tres puntos, pero los campeones de la Copa América se llevaron una sorpresa mayúscula con esta derrota que para nadie estaba en su agenda.

Arabia Saudita comenzó perdiendo con un penal dudoso por un agarrón en el área chica. Hace poco pasó algo igual en el partido entre ingleses e iraníes y no se pitó penal. Por el momento no hay un consenso en este tipo de jugadas, contrario con el offside, que gracias a una nueva tecnología muy sofisticada de nombre "fuera de lugar semiautomático", el infractor es detectado casi que de inmediato.




Los asiáticos estuvieron aplicados con el fuera de lugar donde hicieron que los argentinos cayeran en 10 oportunidades por una de saudíes.

Con este resultado, la frase de Sócrates: Solo sé que nada sé, cae como anillo al dedo. Se puede afirmar que ninguno de los eruditos del fútbol daban como perdedor al equipo de Messi, pero en la cancha la tortilla se cambió.

Argentina terminó con un invicto de 36 partidos frente a un modesto rival que en la cancha le perdió el respecto. Se defendió con orden, con una defensa que jugó en línea bien afuera de su portero, haciendo caer en varios fueras de lugar a sus rivales. Pese al gol argentino, nunca perdieron la compostura y se fueron al descanso con un 1-0 en contra. Argentina había mostrado agresividad, pero no fueron capaces de sorprender cuando tiraban el balón al fondo. El rival estuvo bien aplicado atrás.

Todo parece indicar que los asiáticos salieron a sorprender comenzando el segundo tiempo, sin darle tiempo a que Argentina replanteara su juego que mostró en la primera mitad. Cuando muchos esperaban que apareciera el 10 de Argentina, que aparte del gol de penal poco se notó en el campo, entonces surgió la figura del 10 de Arabia Saudita. Los asiáticos vacunaron a los de Lionel Scaloni en una fracción de cinco minutos. 

En el minuto 48 empataron con gol de Saleh Alshehri, en una jugada personal en que hizo ver mal a la defensa sudamericana, y cinco minutos después le dio la vuelta al marcador con un golazo de Salem Aldawsavi, el 10 saudí. Este jugador hizo un jugada de antología en un espacio reducido del área chica, casi que en un mosaico, esquivando a tres rivales y anticipándose a un cuarto que venía a taponarlo, para tirar y anotar una joya de gol como suele convertirlos Lionel Messi.




El resto es historia. Argentina intentó pero sin convencer, más a los trancazos que con orden, mientras que la defensa rival se defendió con valentía y algunas veces con clase, con unas barridas impresionantes en plena área chica sin llegar a cometer otro penal.

Muchos pensarían que este Arabia Saudita era un bistec de dos vueltas, pero hay que recordar que tiene jugadores que saben qué hacer con el  balón,  en sus participaciones mundialista dejaron su huella en 1994 cuando avanzaron a los octavos de final.

En la copa del 94 recuerdo al jugador Saeed Al Owairan, que marcó un gol al estilo de Maradona ante Inglaterra en México 86. El asiático tomó un balón casi que cerca de su área grande y se lo llevó pegado a los pies cruzando casi que tres cuartas partes del campo, pasado la media cancha y dejando regado en el camino a quien se le pusiera en frente. Uno de los mejores goles de los mundiales con el que vencieron 1-0 a Bélgica. 

Los argentinos tendrán me mejorar para seguir soñando con pasar la fase de grupos, porque dejaron una mala sensación en su primer partido donde no pudieron mostrar el repertorio que le vimos en la eliminatoria, la Copa América  y algunos amistosos.

Otra vez la cara de sorpresa de Lionel Messi acaparó todas las cámaras de televisión. Junto al resto del equipo no daba crédito a lo que había pasado en la cancha, donde aparte de la diferencia internacional entre los jugadores de uno y otro equipo, el balón fue lo único que no los diferenció, es redondo para todos. 

El próximo sábado Argentina enfrenta a México que siempre se le crece a los grandes, en un partido difícil para los de Scaloni, en el que tendrán que dejarlo todo para no repetir una eliminación tempranera como en la Copa del Mundo de 2002.




Lo importante para los sudamericanos fue el empate sin goles entre México y Polonia, en el otro partido del grupo C. Quién iba a imaginarse, que en la primera fecha, Arabia Saudita lidere el grupo con 3 unidades, seguida por México y Polonia con 1 punto, y con Argentina como colero sin nada.

Hay antecedentes en los mundiales en que los que perdieron el primer partido llegaron a un final. En 1990, cuando Argentina venía de coronarse en México, Camerún los derrotó 1-0 en el partido inaugural con Maradona y todo. La albiceleste clasificó a octavos como uno de los mejores terceros lugares y en el trayecto consiguió llegar a la final que enfrentó a Alemania.

También pasó algo parecido en Sudáfrica 2010 cuando España perdió su primer partido con Suiza y terminó ganando el mundial. Al menos es un consuelo para que los argentinos no pierdan las esperanzas.

Los mundiales siempre son impredecibles. Este martes a la Argentina le tocó perder ante un rival al que muchos ya lo veían derrotado desde el día en que se dio el sorteo. Sin crear muchas ocasiones de gol, Arabia Saudita fue contundente en sus pocas llegadas. En las dos primeras que tuvo anotó sus dos goles. Una muestra de contundencia. 

Este martes los asiáticos le dieron una lección a los argentinos. Los partidos se ganan con goles, no con posesión de balón ni con mucha sobadera del esférico. En el mundial hay que ser práctico: defender bien y ser contundente a la hora de llegar al marco rival, como lo hizo Arabia Saudita.

Esta historia continúa este sábado con los partidos México- Argentina y Arabia Saudita-Polonia.



     
 

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario