LIBRO PANAMEÑO
Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com
"17 de junio de 2018. Se entonaron las gloriosas notas del Himno Nacional de Panamá por primera vez en un mundial de fútbol, cuyo país anfitrión fue Rusia, por muchos años parte de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), con una Plaza Roja y un emblema rojo, como nuestra "Marea". ¿Coincidencia? Digo que ¡no! Como aficionado al fútbol soy cabaloso y creo que era nuestro destino futbolístico, tal como si estuviera predestinado, transcrito con sudor y lágrimas en las sagradas escrituras del balompié mundial".
Así comienza el libro Un rojo en el Rommel, una obra de 101 páginas de Ramiro Ochoa Aguilera, que ganó el primer concurso literario Luis Rentería 2021 de la Asociación de Futbolistas de Panamá (AFUTPA), que contó con el auspicio del Ministerio de Cultura y la Asociación Nacional de Lupus.
Este domingo 21 de agosto, el autor junto a su obra estarán en la Feria Internacional del Libro de Panamá, en el espacio del Ministerio de Cultura, entre las 3:00 y 6:00 p.m. Más adelante se venderá en El hombre de la mancha.
La obra es un relato en primera persona de un panameño que primero fue hincha hasta convertirse más tarde en futbolista, en la posición de portero, que lo practicó solo hasta su época juvenil, para más tarde dedicarse a sus estudios donde hoy ejerce la profesión de abogado.
En ese bello relato, Ramiro Ochoa Aguilera hace un repaso histórico del fútbol nacional pero de manera amena, sin convertir su escrito en esos relatos históricos que se saturan con fechas y otros detalles del pasado que vuelven monótona la lectura. Por el contrario, el autor plasma su momento crucial cuando le entrega su corazón de hincha a la selección a partir de la eliminatoria para Italia 1990, con esa eliminatoria de 1988 frente a Costa Rica.
Sin embargo, el ganador del primer concurso literario Luis Rentería, no solo abarca su obra de manera cronológicamente a partir de 1988, sino que juega con el pasado, el presente de aquel momento, y la actualidad con lo del Mundial de Rusia. Lo hace de una manera entretenida que mantiene al lector metido en la lectura, como si estuviera siguiendo un partido de la selección en el Rommel Fernández o desde un televisor.
En el libro se dan detalles de todos los aspectos del fútbol más allá de las selecciones, escribe de la liga, la dirigencia, las escuelas, su amor por el Pan de Azúcar y más adelante, el Panamá Viejo. Entre otros detalles, refresca con nombres de algunas glorias del pasado y del presente tanto de la selección como de la liga, entrenadores, canchas, torneos, etc...
Hoy día es poco común encontrar dentro la literatura del fútbol panameño un libro de estas características. En esta obra, Ramiro Ochoa Aguilera da detalles de lo que pasó en este deporte, sin ser un historiador. En él, detalla desde su óptica de aficionado y exjugador, da un ligero y preciso repaso de las escuelas de fútbol de las que formó parte en su época juvenil. Durante esos tiempos pudo enfrentarse o rozarse en la cancha con jugadores que más tarde fueron parte de una selección nacional.
El autor, de 41 años de edad, es heredero de una estirpe de escritores como su padre, Ramiro Ochoa López, un laureado poeta, corresponsal de prensa y docente universitario, premio Ricardo Miró, sección poesía, en 1966 y 1988.
El fútbol es pasión y también los intelectuales forman parte de ella, por eso hubo una vez en que el hijo del poeta se enamoró del fútbol y dejó el baloncesto y el béisbol, que llegó a practicar en sus primeros años, para prestarle toda la atención al fútbol y a su selección que es su verdadera pasión.
Ramiro Ochoa Aguilera siempre hace énfasis en su obra, que "nuestro querido fútbol no inició ni terminó allí", con el Mundial de Rusia. Cada época tiene su historia.
"Aquél día lloré, como creo que lo hicieron todos los fanáticos del fútbol panameño. No lo había hecho el 10 de octubre de 2017, cuando las emociones se desbordaron en el coloso de Juan Díaz, tras el gol de nuestro capitán Román Torres a Costa Rica. Éxtasis, abrazos con desconocidos, explosión de sentimientos y mezcolanzas de clases sociales. Sin embargo, por mi mente pasaron, además, innumerables situaciones vividas a lo largo de nuestro peregrinaje local en el deporte más hermoso, que tanto nos apasiona".
Así aparece el segundo párrafo del libro, que puede ser el resumen de todo lo que dejó la primera clasificación a una Copa del Mundo.
"Un rojo en el Rommel" es una obra que debe reposar en la biblioteca de cualquier hogar que ame el fútbol, como la camiseta de la selección, que tiene un lugar especial en el closet. El fútbol no es únicamente un juego que se ve por la televisión, también es cultura. Se juega con los pies y también se aprende mucho con una buena lectura.
Soy Mario Ledezma, y esto es un orgullo. Que nuestro fútbol cale en lo más profundo de nuestros corazones, ya sean profesionales, estudiantes, niños entre otros. Definitivamente Un ejemplar de colección.
ResponderEliminarGracias por su comentario, Mario.
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