Youtube

miércoles, 30 de abril de 2025

'EL MEJOR EQUIPO DEL MUNDO'

EL BALLET AZUL







Campo Elías Estrada
cestradacampo@gmail.com


El equipo Millonarios de Colombia llegó a ser considerado por la crítica como uno de los mejores clubes del mundo, sino el mejor para los colombianos que vivieron esa época, con un plantel de ensueño, comparado quizás con el que tuvo el Barcelona de Lionel Messi, en los tiempos de Guardiola. Sucedió entre 1949 a 1953, cuando el fútbol colombiano estaba desafiliado de la FIFA.

Fue la época del Dorado, como se la bautizó, en que la liga colombiana era tildada de pirata, pero aún así, a Colombia llegó la crema y nata de los mejores futbolistas de Sudamérica y, en un número menor, algunos de Europa. Todos los que iban a jugar a Colombia asumían sus consecuencias, por encima de una cuantiosa paga que era  formidable. Algunas estrellas argentinas, el país que más contribuyó a la grandeza de la liga, llegaron a decir, que por lo que recibían en tres años en Argentina, en Colombia se lo pagaban en uno.

En el transcurso de esos cuatro años, Millonarios fue armando un equipo de ensueño, que se consolidó del todo en 1951 cuando se conformó una nómina inolvidable, que muy bien hoy la llamaríamos los galácticos. Un equipazo que para la historia quedó como el Ballet azul y cuya columna vertebral la conformaban los argentinos, Alfredo Di Stéfano, que ya tenía los pergaminos de un fenómeno, el maestro Adolfo Pedernera, el llamado "portero del siglo" Julio Adolfo Cozzi, Néstor Raúl Rossi, Reinaldo Mourín, Hugo Reyes, Antonio Báez; el uruguayo Raúl Hermenegildo Pini; Francisco de Jesús Cobo Zuluaga, para muchos el mejor central que haya tenido el fútbol colombiano; el peruano Ismael Soria Monteverde y el paraguayo Julio César Ramírez.

Millonarios con sus estrellas y su indumentaria azul. FOTO/internet



Sin pasar por alto a una suplencia de lujo, en la que se destacaron el portero colombiano Gabriel Ochoa Uribe, el argentino Pedro Cabillón, el peruano Alfredo Mosquera, el argentino Alfredo Castillo y el uruguayo Ramón Villaverde, entre otros. 

De Deportivo Municipal cambió de nombre a Millonarios, porque la gente y los medios lo comenzaron a llamar Los Millonarios, a raíz de las suculentas contrataciones de talla internacional que se hicieron en la etapa de amateur. Más adelante, para la época del Dorado, se escribieron las mejores páginas del equipo, que quedaron congeladas en los medios impresos de la época, solo para la imaginación, porque la parte fílmica brilla por su ausencia, como desgraciadamente se ha dado con el fútbol de ayer. 

Alfredo Di Stéfano y Néstor Raúl Rossi llegan a Colombia. FOTO/El mejor equipo del mundo.



El reconocido periodista bogotano Mauricio Silva Guzmán, ganador de varios premios importantes en Colombia y autor de varios libros, recoge todo ese momento mágico del fútbol del Dorado y de Millonarios en su libro: El mejor equipo del Mundo, del cual nos hacemos eco en este escrito.

COMIENZO DE LA LIGA

A pesar de los problemas internos entre la Dimayor y la Adefútbol, el 15 de agosto de 1948 arranca de manera oficial la primera liga legal del fútbol colombiano, que fue ganada por el Independiente Santa Fe de Bogotá. Mientras tanto, en Argentina, se estaba cocinando una intentona de huelga de futbolistas, donde los grandes activistas eran las estrellas del momento, Adolfo Pedernera, Néstor Rossi y Alfredo Di Stéfano, un hecho que más adelante, paradójicamente, contribuiría a la grandeza de esa liga que se jugó al margen de la ley y que, posteriormente, ayudaría al desarrollo del mismo futbolista colombiano.

Recibimiento en Bogotá para Di Stéfano y Rossi. FOTO/El mejor equipo del mundo.



A finales del 48, en Uruguay, también el capitán de los charrúas, que más adelante levantaría la copa en el famoso "Maracanazo" de 1950, Obdulio Varela, lideraba una huelga en la que denunciaba que los clubes trataban a sus jugadores como si fueran de su propiedad.

Así las cosas, el directivo del Millonarios, Alfonso Senior, viendo el problema de huelga en Argentina, ordenó en privado. "vamos por ellos", reseñó el libro El mejor equipo del mundo.


LA LIGA SE LLENA DE ESTRELLAS

El 26 de junio de 1949 llegaría a Bogotá Adolfo Pedernera, llamado el maestro, y que fue considerado por muchos como el mejor futbolista de los años 40. Más adelante, el 11 de agosto, lo harían Di Stéfano y Rossi, y como costumbre, miles de personas los recibían con todos los honores.

Di Stéfano es considerado por muchos que lo vieron jugar en Argentina, Colombia y España, como el mejor el mundo. La Saeta Rubia, como también se le llamaba, fue una versión adelantada de lo que después serían Diego Armando Maradona, Lionel Messi y otros.

Sensacional tripleta de ataque: Adolfo Pedernera (Izq.), Alfredo Di Stéfano (centro) y Antonio Báez. FOTO/Internet



El libro de Mauricio Silva recoge una frase de Maradona que lo resume todo: "En Sudamérica todavía pelean por quién fue mejor, si Pelé o Maradona. En Europa lo tienen claro desde hace años: Di Stéfano fue el más grande de todos los tiempos".

En efecto, en el libro se señala que Di Stéfano es el precursor de un gol "maradoniano", como el de Diego ante Inglaterra en el mundial de México 1986. Sucedió en Manizales, el 2 de octubre de 1949 (5-1), el último de Millonarios al Deportes Caldas. Se consiguió al minuto 74, "en que la prensa narró cómo desde su campo burló a dos delanteros caldenses, luego a dos medios, luego a dos defensas, y por último al famoso portero lituano, Vytautas Krisciunas. Ese día toda la gente en el estadio Palogrande lo aplaudió de pie. Un gol que repitió varias veces en los estadios de Colombia y, luego, en Europa".


Mediocampo que aportó para el primera estrella de 1949: Óscar Corzo (Izq.), Néstor Raúl Rossi (centro) e Ismael Soria. FOTO/El mejor equipo del mundo.



Toda esa magia que comenzó en Argentina, la Saeta rubia la mejoró con el Ballet azul de Millonarios. 

Di Stéfano embobó al público durante su paso por Colombia, a los medios y sobre todo a sus rivales por todo lo que hacía en la cancha. Una vez, incluso, marcó dos goles de chilena en un juego, algo de lo que no se tiene un registro en el fútbol colombiano. Sucedió el 2 de septiembre de 1951 y este libro lo recoge con el siguiente texto:

"Golearon 3-0 a Samarios con ¡mucha atención!, dos goles de chilena de Di Stéfano, uno a los cuarenta y siete minutos, tras pase largo de Reyes y el otro a los sesenta, luego de un tiro libre de Báez. No las fabricó, ambas las hizo de balones cruzados".  

En su etapa adulta, le preguntaron a Di Stéfano por el Ballet azul. Su respuesta fue simple y contundente: "No espero nunca hallar equipo alguno de juego tan perfecto como el de Millonarios".  

Con la llegada a Colombia de muchos foráneos, se originó una marcada ola de anti extranjeros.

 "Algunos columnistas comenzaron una campaña nacionalista protestando por la inclusión de tantos foráneos. La cosa fue tan lejos que se puso una demanda al Ministerio de Trabajo y un memorial ante la Oficina del Control de Cambios e Importaciones, pidiendo medidas para evitar la salida fabulosa de divisas por concepto de pago de jugadores y primas a los clubes argentinos, peruanos, costarricenses, etc.", reseñó el libro.

Entre las estrellas que llegaron a la liga colombiana estuvo el famoso "Rodillo negro", integrado por jugadores peruanos del Cali, rival de Millonarios en los primeros superclásicos, siendo ellos,  Valeriano López, Máximo Vides Mosquera y Guillermo Barbadillo.



Y agregó el libro: "El Ministro de Hacienda y Crédito Público, Hernán Jaramillo Ocampo, contestó con una frase sensacional: 'Salen más divisas del país por la importación de pelucas que con la traída de jugadores extranjeros'". 

En términos público y de imagen, la liga colombiana era ya un éxito desbordado.

FIFA CASTIGA A COLOMBIA

Se cuenta en el libro, que la asociación argentina, que había sido una de las más afectas por el éxodo de sus estrellas al fútbol colombiano, hizo una denuncia a la FIFA, por lo que la máxima rectora del fútbol envió una carta a la Dimayor, que era la entidad que velaba por los intereses de la liga cafetera.

El 25 de octubre de 1949, la FIFA hizo oficial la expulsión de Colombia de su organismo. Inmediatamente, el ente colombiano le contesta de manera desafiante, con una respuesta categórica, que de haberlo hecho hoy sería un sacrilegio, un insulto, una falta de respeto, una osadía que llevaría a críticas, polémicas y denuncias para la federación infractora. Pero más que nada, sería un problema de Estado. La réplica la recoge el libro y es del tenor siguiente:

"La Dimayor nunca ha estado afiliada a la mencionada entidad internacional. Por consiguiente, los equipos afiliados a la División Mayor del Fútbol Colombiano pueden continuar la contratación de jugadores nacionales o extranjeros".

Alfredo Castillo (Izq.) recibe indicaciones del maestro Adolfo Pedernera.
 FOTO/El mejor equipo del mundo.



Jules Rimet, presidente de FIFA, habló de la insubordinación de la Dimayor, llegando a decir que eso no se podía permitir y que aquellos jugadores que osaron desafiar a la FIFA debían ser sancionados de por vida. 

Para 1949 ya los clubes colombianos tenían grandes estrellas foráneas. Algunos equipos contrataban uruguayos, otros paraguayos, argentinos, brasileños, peruanos, costarricenses, y los enfrentamientos se publicitaban con los países de uno y otro equipo. Sin embargo, frente a la acogida que despertaba la liga, los estadios se llenaban para ver al Millonarios de Di Stéfano, Pedernera, Rossi, Cozzi y compañía.

El Deportivo Cali y Millonarios fueron protagonistas del primer superclásico que se recuerda del fútbol colombiano. Al equipo verde lo conformaba la aplanadora del "Rodillo Negro", integrada por jugadores de la selección peruana.

Los peruanos eran "Guillermo Barbadillo (histórico del Sport Boys), Máximo Lobatón (otro histórico del Municipal) y la gran figura, Valeriano López (uno de los mejores jugadores peruanos de todos los tiempos). A estos los complementaba el argentino Manuel El colorado Giúdice, volante que hizo parte de La máquina del River Plate y al que Rossi le había ganado la titular en el año de 1945", se refirió el libro.

Con el pasar de los años el nombre de Millonarios y de la liga colombiana alcanzó popularidad, y por más que la máxima rectora del fútbol trató de poner la casa en orden, no pudo con el "caso Colombia".

Millonarios no solo llenaba la caja registradora en la liga, sino que lo hacía afuera del país donde se cobraba 5 mil dólares por partido, según reveló el libro, que para la época era mucho dinero, el equipo siempre estaba participando en amistosos, homenajes o giras. La directiva exprimió hasta más no poder a su plantel. Los viajes se incrementaban y con el tiempo eso le pasó la factura al club, con algunos jugadores que estaban cansados de tantos viajes y por la falta de reposo, entre ellos Di Stéfano, que le tenía temor a montar en avión.

Libro de Mauricio Silva Guzmán.



En lo deportivo, el Ballet azul era una sinfonía de jugar al fútbol, y así quedó imprimido en los medios impresos. Algunos señalan que ese Millonarios fue una versión adelantada del fútbol total, porque jugadores como Di Stéfano, bajaba hasta la defensa, acompaña al medio campo por el centro o los costados, y jugaba como delantero por el wing derecho o izquierdo, o como centro delantero, igual que pasaba con Rossi y otros jugadores de Millonarios. Las goleadas no se hicieron esperar y según el libro, hubo un momento en que los jugadores acordaron no hacer más de cinco goles cuando estaban aplastando a su adversario, para no humillar al rival. Años después, Di Stéfano lo confirmaría, según se escribió en el libro: "Nuestra consigna era cinco y baile".

El primer título de Millonarios se dio el 4 de diciembre de 1949 al superar en la final al Cali, con Pedro Cabillón como el máximo goleador.

Algunos jugadores fueron parte de la publicidad de diferentes productos.
FOTO/El mejor equipo del mundo



La fuga de futbolistas argentinos a Colombia ocasionó, en parte, en que Argentina no participara del Mundial de Brasil de 1950, que aparte de una gresca que se había dado antes entre las dos selecciones, la asociación argentina puso como excusa los problemas internos entre la AFA y la confederación Brasileña, por los malos tratos a que habían sido objeto clubes de una y otra parte, cuando visitaban a Brasil o Argentina. 

Lo cierto era que por Colombia estaba repartida la pesada de Argentina, que por estar en una liga pirata fueron expulsados de la albiceleste. El libro mencionó a Rossi, Di Stéfano, Pedernera, Perucca, Pontoni, Oswaldo Pérez, Jorge Benegas, Mario Fernández. El Charro Moreno y Óscar Basso, estaban en Chile, y Mario Boyé Rinaldo Martínez, en Italia. Y para completar, Cozzi, decía adiós para emigrar a Colombia.


La liga le pagaba mucho dinero a los foráneos. FOTO/El mejor equipo del mundo.



Con el pasar de los meses, se trajeron árbitros europeos y Millonarios fichó a futbolistas de Inglaterra, con los que nacieron los celos en el grupo que dividió el camerino del plantel. Sus relaciones no fueron las mejores y, en parte, esa fue la causante de no haber ganado el campeonato del 50. La mezcla de británicos con argentinos no había sido la mejor elección.

El mundial de Brasil no contó con algunos jugadores uruguayos que estaban en Colombia, entre ellos, Raúl Pini, de Millonarios. Por allí algunos medios, llegaron a decir que la liga colombiana era como especie de un mundial, por la cantidad de extranjeros que reunía. Por eso mismo, la Dimayor propuso en más de una vez, que los clubes tuvieran por lo menos tres nacionales en la cancha.

En el mundial de 1950 hay una anécdota con 0bdulio Varela, cuando le preguntaron antes de su último encuentro con Brasil, que si le tenía temor a los delanteros brasileños. El capitán charrúa respondió: "¿Miedo yo? ¿Usted se olvida que yo he enfrentado a Pedernera que ha sido lo más grande del fútbol?".

En octubre de 1950, en una anécdota curiosa que sucedió en la Copa Colombia, Millonarios decidió no viajar a Manizales para su partido con el Deportes Caldas, en protesta por sentirse maltratado con el público y los medios de ese sector del país, cuando en un amistoso de unos meses antes en Bogotá, el técnico visitante decidió sacar a su equipo de la cancha mucho antes de la conclusión del partido, por problemas que se dieron en el juego. En represalia, el club bogotano prefirió no viajar, perder por inasistencia y pagar una multa de mil pesos colombianos.


NÓMINA DE ENSUEÑO

El equipo de ensueño apareció completo en 1951 con una nómina histórica que los viejos hinchas del Ballet azul se la grabaron para siempre: "Cozzi, Pini, Zuluaga, Rossi, Soria, Ramírez, Mourín, Reyes, Pedernera, Báez y Di Stéfano. Para muchos, "el mejor equipo del mundo".

Con esa nómina de titulares, suplentes y con Pedernera como jugador y entrenador, Millonarios ganó las ligas de 1951, 1952, 1953 y maravilló al mundo. Hay tantas historias épicas de Millonarios y de la época del Dorado, que son fascinantes. El público que asistió a verlos jugar son los únicos testigos de lo que fue ese club y sus jugadores, como el temperamental Rossi, que aparte de ser un crack, estuvo involucrado en muchos enfrentamientos, rencillas, donde el argentino fue demandado. Fueron tiempos en que algunos partidos terminaron con batallas campales en la cancha, muy típico de la época del Dorado, donde el fútbol se jugaba con mucha pasión. 

Extraordinaria defensa: Raúl Pini (Izq.), Julio Cozzi (centro) y Francisco "Cobo" Zuluaga. FOTO/El mejor equipo del mundo.


El 21 de octubre de 1951,  con cuatro partidos por anticipado para finalizar el torneo, Millonarios se corona por segunda vez al golear 5-1 al Santa Fe, en un clásico con el estadio a reventar y con la nómina estelar.

APARECIÓ EL REAL MADRID

Con esa nómina de estrellas, los amistosos y las giras aumentaron. En noviembre de 1951 el Real Madrid invitó al equipo bogotano para que estuviera en un torneo homenaje, para celebrar sus bodas de oro, pero camino a Madrid, en Sudamérica y en la misma España, Millonarios tuvo varios amistosos. Cuando llegó a enfrentar a los merengues, su nómina estaba, prácticamente, exhausta por tantos partidos y con algunos lesionados.

Equipo de  Millonarios que ganó 2-4 al Real Madrid en Chamartín, el 30 de marzo de 1952. FOTO/El mejor equipo del mundo.



El 30 de marzo de 1952, Millos derrotó al local Real Madrid 2-4, que era dirigido por Héctor Scarone, quien ya había estado al frente del club colombiano entre 1947 y 1948. En sesenta minutos el Ballet azul ganaba por 4-0. El diario "Marca" escribió: "De los colombianos, el mejor volvió a ser Di Stéfano. Es un auténtico fenómeno del fútbol".

Real Madrid visitó Colombia para jugar jugar un par de amistosos con Millonarios y en ambos cayó 2-1 y 1-0. Después viaja a Caracas para un torneo que era como especie de un mundialito en el que el  equipo español estuvo invitado. Se enfrentaron dos veces con sendos 1-1.

A pesar de las giras y de pocas horas de descanso, el 30 de noviembre de 1952 Millonarios salió campeón del fútbol colombiano, para su tercera estrella en su escudo. La suma de partidos para el equipo bogotano fue descomunal para la época. Según datos del libro de Mauricio Silva Guzmán, entre el 23 de enero al 28 de diciembre de ese año, Los Embajadores jugaron 69 partidos entre 28 de liga, 5 de copa, y 36 amistosos.

Jugadores de Millonarios junto a Santiago Bernabéu, el presidente del Real Madrid (sexto de izquierda a derecha). FOTO/Internet



Internacionalmente, estuvieron en 11 ciudades: Santiago de Chile, Viña del Mar, La Paz, Montevideo, Valencia (España), Las Palmas (España), Madrid, Sevilla (España), Quito, Guayaquil y Caracas. Algunas veces con pocos días entre uno y otro amistoso. Fue extenuante.

Sin vacaciones, el año de 1953 comenzó con más partidos de talla internacional, en el que enfrentaron en un torneo a River Plate, Rapid Viena, Deportivo Cali y Santa Fe. En el equipo de la banda estuvo el emblemático portero Amadeo Carrizo, uno de los grandes del fútbol argentino, a quien por la radio se le preguntó si se consideraba el mejor portero del mundo. El cancerbero del River respondió: "el mejor portero del mundo ataja aquí en Colombia y se llama Julio Cozzi".

Miguel Muñoz, capitán del Real Madrid (Izq.) y Adolfo Pedernera, capitán de Millonarios. FOTO/El mejor equipo del mundo.



El debacle del equipo azul vino de la mano del cansancio, algunos jugadores se fastidiaron de tantos viajes, del poco descanso, y dejaron al club, con lo cual se fue desmoronando el Ballet azul.

En marzo de 1953, luego de unos días de descanso, se cita al equipo en Buenos Aires, pero Di Stéfano nunca se presentó y de pronto se divulgó  que el Barcelona tenía casi que asegurado a la estrella argentina, llegando incluso a lucir su camiseta del club junto a su amigo Ladislao Kubala. Sin embargo, el Madrid que había estado siempre calentándole el oído al argentino, sorprendió y le dio la vuelta a la intentona de su archirrival,  quedándose finalmente con la Saeta Rubia, en medio de un mar de versiones. 

Después de la intervención de todas las partes se decidió algo salido de los cabellos. El 15 de septiembre de 1953 tuvo que hacerse una conciliación entre Santiago Bernabéu (presidente del Real Madrid), Enric Marti (presidente del Barcelona) y Armando Muñoz Calero (expresidente de la Federación Española de Fútbol y miembro de la FIFA). Acordaron que Di Stéfano jugaría en la temporada 1953-1954 en el Real Madrid, en la de 54-55, con el Barcelona, en la de 55-56 con el Real Madrid, y en la de 56-57 en el Barcelona. Los gastos que tuvieran que aportar Millonarios y River Plate los pagarían mitad y mitad  y para 1957, el jugador sería libre de negociar con el que quisiera.

Di Stéfano (Der.) junto a Kubala, luciendo la casaca del Barcelona. FOTO/El mejor equipo del mundo



Gran parte de los miembros de la junta directiva del Barcelona no estuvieron de acuerdo y renunciaron.

Días después, en su primer clásico con Barcelona, Real Madrid goleó 5-0 con dos tantos de Di Stéfano. Los blancos asumen el liderato. Real Madrid ganó la temporada 53-54 luego de veintiún años de no conseguirla y le quitó la oportunidad a los culé de alcanzar el tricampeonato. Di Stéfano fue el goleador con 29 goles, y Kubala, el delantero azulgrana, quedó con 24. Barcelona  desistió del acuerdo suscrito para tener a la estrella de Argentina y prefirió hacerse a un lado y no hablar más del tema. De allí en adelante la Saeta Rubia brilló como nunca lo había hecho, inmortalizando su nombre en los olivos.  

Con Real Madrid, Di Stéfano ganó cinco Champions seguidas, desde su llegada al club, siendo las primeras cinco de las 15 que tiene el club: 1955-56, 1956-57, 1957-58, 1958-59 y 1959-60. Además consiguió ocho ligas, 1 Copa España y 1 Copa Intercontinental, entre otros logros, durante sus 11 temporadas con el club español.

Mientras tanto, en Colombia, sin Di Stéfano en su nómina, Millonarios alcanzó el tetracampeonato en la liga colombiana el 4 de octubre de ese conflictivo 1953, en Santa Marta, al derrotar 2-0 al Unión.

Santiago Bernabéu (centro) observa el momento en que Di Stéfano (Izq.) pasó a convertirse en jugador del Real Madrid. FOTO/El mejor equipo del mundo.


En 1954, con una liga ya en crisis y con la merma de participantes, el maestro Pedernera le dijo adiós al club el primero de agosto, un mes después lo hizo Rossi, y también en diciembre Julio Cozzi. Millonarios terminó quinto en la liga y solo fue hasta 1959, con Gabriel Ochoa Uribe, en su rol de entrenador, que el equipo bogotano volvió a consagrarse campeón, su quinto de los 16 campeonatos de liga que tiene hasta hoy. 

Millonarios sin sus grandes estrellas dejó de alumbrar, pasando a convertirse, literalmente, en un equipo terrenal, aunque es uno de los clubes colombianos que más títulos de liga tiene en su vitrina. Más adelante Colombia normalizaría su estatus con la FIFA, que había comenzado a tratarse desde el 25 de octubre de 1951 con el pacto de Lima. 

El directivo Alfonso Senior recibe el trofeo de campeón de 1951.
FOTO/El Mejor equipo del mundo



De acuerdo a datos recopilados en el libro, entre 1949 y 1953, el equipo de ensueño que se conoció como el  Ballet Azul ganó cuatro ligas, una Copa Colombia, y una pequeña copa de clubes. En total disputó 278 partidos, entre oficiales y amistosos, de los cuales ganó 174,  empató 58 y perdió 46. Marcó 710 goles y recibió 346. Enfrentó a 57 equipos internacionales de América y Europa, de 18 países.

EL AYER Y EL HOY

Lo de Colombia es una interesante historia de las muchas que tiene registrado el fútbol de ayer.

Sobre ese tema hay una interesante anécdota en el libro, Fútbol de ayer y de hoy, de Jorge Barraza, en que una vez Menotti le preguntó a Pedernera, sobre la comparación del fútbol de ahora y el de antes. Y el maestro le respondió: "Mire, Menotti, lo cierto es que lo que veo ahora ya lo vi antes, y lo que veía antes no lo veo ahora".

En el mismo libro de Barraza, Jorge Valdano, afirma, que comparar el fútbol de ayer con el de hoy es difícil. "Imposible diría yo".

"Yo elijo el de antes,  pero es por nostalgia del jugador (y la nostalgia de los veinte años que no volverán)", señaló el exmadridista, para quien, el fútbol de ayer era "muy difícil porque había más impunidad".

Decía Valdano, que preguntarle a un español que vio ganar a su selección el Mundial de Sudáfrica y que gozó con el Barcelona de Lionel Messi, en los tiempos de Guardiola, que si fue mejor el fútbol de ayer o es mejor el ahora, seguramente, que de manera rotunda todos responderán que mejor es el de ahora.

Cada país tiene sus momentos, como el mismo fútbol los ha tenido. Pero el ayer de Millonarios deja grandes recuerdos junto a Di Stéfano, Pedernera y toda esa artillería de estrellas, que prefirieron estar en una liga que se sublevó ante la FIFA, por mejorar su calidad de vida en lo económico.

 Al final, el fútbol nos lleva por el camino de la nostalgia de nuestros tiempos, sobre todo para los que vivieron el fútbol de ayer, en el que no quedó una evidencia fílmica real como existe hoy, para habernos maravillado con la magia que se vivió en la época del Dorado del fútbol colombiano. Solo quedan las crónicas de los periódicos, las fotos, unos pocos videos desenfocados en blanco y negro, y el testimonio de los sobrevivientes que quedan de esa época.    

Dentro de esas crónicas está la literatura, como la de este libro titulado El Mejor equipo del mundo, del que se puede dar fe, por la calidad de su autor, que es una crack de la pluma y de la investigación. Esta obra me transportó al pasado de ese momento histórico y a la vez conflictivo, para después de haberme dejado admirado y maravillado, preguntarme: ¿todo eso sucedió?  


(Mauricio Silva Guzmán,  periodista de profesión e investigador, ha ganado tres veces el premio nacional de Periodismo Simón Bolívar, también ha recibido dos veces el premio excelencia periodística, así como el premio nacional de Periodismo Acord. Reportero del diario "El Tiempo" y editor de las revistas "Cambio" y "Semana". Autor de libros como: "¿Quién mató al Joe?", "El 5-0", "La leyenda de los escarabajos", "Egan, el campeón predestinado", y la trilogía "Enséñame a ser héroe", considerada la obra escrita más completa del deporte colombiano, entre otras publicaciones. Además ha investigado, presentado y conducido programas y documentales para la televisión colombiana.)


No hay comentarios:

Publicar un comentario